La Justicia rusa paralizó nuevos procesos penales contra el líder opositor Alexei Navalny, quien continúa desaparecido tras no haberse puesto en contacto con sus abogado en casi dos semanas. Los tribunales detuvieron este lunes siete visitas judiciales “hasta que se establezca el paradero [de Navalny]”, indicó su equipo defensor, aumentando aún más la preocupación en torno al paradero del crítico del Kremlin.
Kira Yarmysh, vocera de Navalny, escribió en X -la red social conocida antes como Twitter- que el preso político tenía varias citas judiciales, algunas de las cuales fueron suspendidas luego de que el político, el más férreo crítico del presidente Vladímir Putin, no pudo ser localizado para que participe en persona o por video.
El paradero de Navalny, de 47 años, se desconoce desde que sus abogados perdieron el contacto con él el 6 de diciembre. Los abogados creen que está siendo ocultado intencionalmente luego de que Putin anunció su candidatura para las elecciones de marzo, que casi seguramente ganará.
Yarmysh expresó a la agencia AP que el equipo de Navalny había escrito a más de 200 centros de detención preventiva y colonias penales, y que había inspeccionado en persona todos los centros de detención en Moscú, en su intento de encontrar al líder opositor.
Si bien el juez suspendió las audiencias del lunes indefinidamente luego que el líder opositor no pudo ser localizado, eso no significa que los funcionarios judiciales lo encontrarán, indicó la vocera.
“El tribunal simplemente abandonó su responsabilidad de administrar justicia”, declaró Yarmysh.
Mariana Katzarova, relatora especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en la Federación Rusa, expresó su preocupación por la desaparición de Navalny, y afirmó que su ausencia equivale a una “desaparición forzada”: “Me preocupa enormemente que las autoridades rusas no revelen el paradero y el bienestar del señor Navalny durante un periodo de tiempo tan prolongado, lo que equivale a una desaparición forzada”.
“He sabido que la vista judicial sobre las violaciones de los derechos humanos de Navalny durante su detención, prevista para el viernes, no tuvo lugar. A los abogados de Navalny, a quienes se les ha impedido reunirse con él desde el 6 de diciembre, el tribunal les comunicó que su cliente ya no está detenido en la región de Vladimir, sin proporcionarles más detalles”, agregó Katzarova.
Los aliados de Navalny encendieron las alarmas después que se le prohibió a los abogados entrar a la Colonia Penal Número 6, la prisión ubicada a unos 230 kilómetros al este de Moscú donde Navalny cumplía su sentencia. Su equipo defensor denunció que al líder opositor no se le estaban entregando las cartas dirigidas a él y que no estaba acudiendo por videoenlace a las audiencias judiciales.
Yarmysh dijo días atrás que la situación es preocupante porque el líder opositor recientemente se había enfermado y al parecer se desmayó “por hambre”. Añadió que “le están privando de comida, lo mantienen en una celda sin ventilación y le dan solo un tiempo mínimo para estar al aire libre”.
“Alexei es el principal rival de Putin a pesar de que su nombre no está en la papeleta”, afirmó Yarmysh a la agencia AP. “Harán todo lo que pueden para aislarlo”.
El equipo de Navalny ha lanzado una campaña para persuadir a los rusos a que boicoteen la elección o voten por otro candidato. El líder opositor anunció la puesta en marcha de una página web (neputin.org) que pedía a los rusos apoyar a cualquier candidato a la presidencia, salvo el actual jefe del Kremlin. Un día después de su lanzamiento, el sitio fue bloqueado.
Los aliados señalan que las autoridades le informaron a un abogado en el tribunal el 15 de diciembre que Navalny había sido transferido desde la colonia penal al este de Moscú donde cumplía una sentencia de 19 años por acusaciones de extremismo, pero no se le dijo a dónde. “Navalny ha sido trasladado desde la institución penitenciaria situada en el territorio de la región de Vladimir”, señala el informe de los servicios penitenciarios rusos (FSIN, por sus siglas en inglés), sin brindar detalles.
El Kremlin, por su parte, no respondió a las preguntas sobre el paradero de Navalny. El portavoz de Putin, Dmitry Peskov, se limitó a señalar que su equipo no tenía “ni la intención ni la capacidad de rastrear el destino de los presos”.
Según algunos miembros del equipo de Navalny, el opositor habría sido trasladado a una nueva prisión tras anunciar una campaña contra la reelección de Putin. El proceso del traslado puede prolongarse semanas, tiempo en el que el recluso suele estar incomunicado.
En agosto fue condenado a otros 19 años en una colonia de “régimen especial” por cargos de extremismo. Ha sostenido que los cargos contra él son políticos.
Navalny ha estado tras las rejas en Rusia desde enero de 2021, cuando regresó a Moscú después de recuperarse en Alemania de un envenenamiento con un agente nervioso del que culpó al Kremlin. Antes de su arresto, hizo campaña contra la corrupción gubernamental y organizó importantes protestas contra el Kremlin.
(Con información de AP)