El esperado juicio contra el activista prodemocrático y magnate de los medios de comunicación Jimmy Lai comenzó este lunes en la ex colonia británica con máxima atención mediática y en medio de un gran dispositivo de seguridad.
Una imponente presencia policial protagonizó el inicio del juicio, constató EFE, en el que la fiscalía acusa a Lai, de 76 años, de cometer delitos contra la seguridad nacional por los que podría ser condenado a cadena perpetua.
El magnate llegó al complejo de la magistratura de West Kowloon en un vehículo del Departamento de Servicios Correccionales hongkonés alrededor de las 7.30 hora local (23.30 GMT del domingo) para un juicio que está previsto que dure varios meses.
A su llegada, decenas de personas hacían cola para ocupar algunos de los asientos reservados para el público, aunque minutos después prácticamente solo la Policía y la prensa aguardaban fuera de la magistratura.
Varios activistas se congregaron para asistir al comienzo del juicio, entre los que figuraba la veterana Alexandra Wong, que sostenía la bandera británica con la que se hizo conocida en la ciudad durante las protestas que azotaron Hong Kong en 2019.
“Estoy aquí para dar apoyo a Jimmy Lai. Él ha dado todo por defender Hong Kong, por publicar la verdad. Salgo cada día a la democracia y la libertad. Estoy preparada para morir, lo asumo. China y Hong Kong son muy peligrosos ahora”, declaró Wong a EFE mientras esperaba fuera de la corte, rodeada de agentes de policía.
Lai y sus tres empresas se enfrentan a tres cargos bajo la estricta Ley de seguridad nacional que Beijing impuso a Hong Kong, entre ellos “confabulación con fuerzas extranjeras” y “sedición”.
También se le acusa a Lai de pedir sanciones internacionales contra la ciudad y contra las autoridades centrales en Beijng, así como de participar “incitando al odio público” en las masivas protestas antigubernamentales que azotaron la ciudad en 2019.
Se trata del primer proceso penal celebrado en el territorio semiautónomo por un delito de connivencia con fuerzas extranjeras, en un proceso que ha generado una gran controversia internacional.
Al margen de estos cargos, Lai se encuentra cumpliendo otra condena de 5 años y 9 meses de prisión por un delito de fraude por supuestas infracciones en el arrendamiento de su empresa mediática, una sentencia impuesta tras permanecer dos años en prisión preventiva y como colofón a una larga serie de causas judiciales contra él.
El fundador del ya desaparecido periódico ‘Apple Daily’, de corte prodemocrática, lleva en prisión desde diciembre de 2020, y se ha declarado no culpable de todos los delitos que se le imputan.
Otros seis acusados en la misma causa, todos empleados del rotativo, han admitido su culpabilidad y, además, tres de ellos testificarán en contra de Lai.
La audiencia, que ha sido aplazada tres veces por las autoridades hongkonesas, durará previsiblemente 80 días y se celebrará sin jurado.
Aunque los dirigentes de Beijing y de la región semiautónoma han reivindicado “la solidez del Estado de derecho y la igualdad de trato reservada a los ciudadanos ante la ley”, el hijo de Jimmy Lai, el editor Sebastien Lai, ha denunciado ante la comunidad internacional que el juicio es “una farsa”.
(Con información de EFE)