Los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por el régimen de Irán, dispararon un misil contra un buque de carga que iba hacia Arabia Saudita, afirmaron un funcionario estadounidense y una empresa de inteligencia privada.
Nadie resultó herido en el incidente contra el Maersk Gibraltar, señaló el gigante naviero danés.
”La tripulación y el buque están a salvo”, indicó Maersk en comunicado, y agregó que “trabaja para aclarar los hechos”.
Un funcionario de Estados Unidos afirmó bajo condición de anonimato que existen “indicios de que se disparó un misil contra el Maersk Gibraltar desde una zona de Yemen controlada por los hutíes, pero cayó en el mar”.
La empresa de inteligencia Ambrey detalló que el buque de propiedad de las Islas Marshall, con pabellón de Hong Kong, fue atacado a 45 millas náuticas de la costa de Mocha, y que la tripulación resultó ilesa.
Los hutíes, que aún no han reivindicado la responsabilidad del disparo, dijeron que atacarían a cualquier barco que viaje frente a la costa de Yemen y esté relacionado con Israel.
El ataque ocurrió cerca de Bab el Mandeb, el estrecho entre Yemen y el noreste de África que conduce al mar Rojo, una ruta clave hacia el Canal de Suez y el puerto meridional de Israel, Eilat.
El Maersk Gibraltar, un buque portacontenedores de 340 metros y construido en 2016, viajaba desde Salalah, Omán, a la ciudad portuaria saudí de Yedá, según MarineTraffic.com.
Crímenes de guerra
La ONG Human Rights Watch (HRW) acusó a los rebeldes yemeníes hutíes de perpetrar crímenes de guerra por sus ataques contra barcos civiles en el mar Rojo durante las últimas semanas y cuyo objetivo es evitar que lleguen buques hacia Israel a través de esta ruta.
“Los hutíes afirman que están llevando a cabo ataques en nombre de los palestinos, cuando la realidad es que están atacando, deteniendo arbitrariamente y poniendo en peligro a civiles de las tripulaciones de barcos que no tienen ninguna conexión con ningún objetivo militar conocido. Los hutíes deberían liberar inmediatamente a los rehenes y poner fin a sus ataques contra civiles atrapados en el fuego cruzado de su guerra declarada contra Israel”, señaló el director adjunto para Oriente Próximo y el Norte de África de HRW, Michael Page.
En ese sentido, acusó al grupo armado de atacar estos objetivos civiles con el “pleno conocimiento” de que no se trataba de un objetivo militar.
Este tipo de ataques contra civiles “están prohibidos en cualquier circunstancia” bajo el Derecho Internacional Humanitario, que además obliga a las partes en conflicto a tomar “todas las precauciones necesarias” para evitar dañar a la población civil y para verificar que todos sus objetivos son militares.
Tras el estallido de la guerra en la Franja de Gaza el pasado 7 de octubre, los hutíes han lanzado varias andanadas de misiles y drones contra el sur de Israel y también contra buques con la bandera del Estado judío o propiedad de empresas israelíes en el mar Rojo.
El lunes pasado, un misil lanzado desde las costas de Yemen controladas por los rebeldes hutíes impactó contra un petrolero de bandera noruega.
Francia y Estados Unidos se han abstenido de afirmar que sus barcos hayan sido blanco de ataques rebeldes, pero han dicho que aviones no tripulados hutíes se han dirigido hacia sus naves y han sido derribados en defensa propia.
Asimismo, el 19 de noviembre también confiscaron el buque ‘Galaxy Leader’, que transitaba por el mar Rojo, y lo desviaron hacia el puerto yemení de Al Salif, donde permanece a día de hoy con sus 25 tripulantes de distintas nacionalidades.
(Con información de AFP, AP y EFE)