La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aplaudió este miércoles el acuerdo alcanzado al fin de la cumbre sobre cambio climático COP28, y lo consideró el punto de partida para un mundo sin combustibles fósiles, entre otros líderes mundiales que destacaron los alcances del texto.
“El acuerdo marca el principio de una era posterior a los [combustibles] fósiles”, señaló la funcionaria en un mensaje en redes sociales, quien destacó también el apoyo global a las ambiciosas metas energéticas de la Unión Europea (UE).
Al fin de la COP28, unos 200 países lanzaron un dramático llamado a iniciar “una transición” energética que permita abandonar gradualmente los combustibles fósiles “en esta década crucial”.
Ocho años después del Acuerdo de París de lucha contra el cambio climático, la comunidad internacional dice que hay que prepararse para dejar atrás las fuentes de energía que le han permitido el mayor crecimiento económico de la historia.
“Todo el mundo aquí debería alegrarse de que en un mundo de Ucrania y la guerra de Medio Oriente y todos los demás desafíos de un planeta que se tambalea, haya motivos para el optimismo, motivos para la gratitud y motivos para algunas felicitaciones significativas a todo el mundo aquí”, dijo el enviado estadounidense John Kerry.
A su vez, el representante chino en la cumbre, el viceministro de Medio Ambiente, Zhao Yingmin, apuntó: “Los países desarrollados tienen una responsabilidad histórica inquebrantable en el cambio climático y, por tanto, deben tomar la iniciativa para emprender la senda de los 1,5 grados centígrados antes que el resto del mundo”.
En sintonía se pronunció la ministra brasileña de Medio Ambiente, Marina Silva: “Es crucial que los países desarrollados tomen la iniciativa en la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles”.
“El mundo acaba de adoptar una decisión histórica en la COP28 para poner en marcha una transición irreversible y acelerada que nos aleje de los combustibles fósiles”, afirmó el jefe negociador de la UE, Wopke Hoekstra, después del anuncio. El comisario europeo de Acción Climática calificó de “histórica” la decisión tomada y subrayó: “Con ello, hemos logrado lo que nos habíamos propuesto: mantener el 1,5 grados a nuestro alcance y marcar el principio del fin de los combustibles fósiles”. La UE se propone reducir sus emisiones netas en al menos 55% para el año 2030 en comparación con los niveles de 1990, y lograr la neutralidad de carbono para 2050.
El secretario de Naciones Unidas para el Clima, Simon Stiell, dijo a los delegados que sus esfuerzos fueron “necesarios para poner fin al principal problema climático de la humanidad: los combustibles fósiles y la contaminación que quema el planeta. Aunque en Dubái no pasamos página en la era de los combustibles fósiles, este resultado es el principio del fin”. También, advirtió que lo que se había adoptado era “un salvavidas de acción climática, no una línea de meta”.
El acuerdo incluye un llamado a triplicar el uso de energías renovables y duplicar la eficiencia energética. Al inicio de la Conferencia de las Partes se abrió un fondo especial para las naciones pobres perjudicadas por el cambio climático y se aportaron casi 800 millones de dólares.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, que puso a las petroleras y sus enormes beneficios en su punto de mira, también celebró el acuerdo. “Por primera vez, el resultado reconoce la necesidad de abandonar los combustibles fósiles”, indicó Guterres en un comunicado. “La era de los combustibles fósiles debe terminar, y debe terminar con justicia y equidad”.
El acuerdo no menciona específicamente la “eliminación progresiva” de los combustibles fósiles, como había pedido más de un centenar de naciones, incluyendo pequeños estados insulares y otros europeos. En su lugar, insta a “la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles en los sistemas energéticos de forma justa, ordenada y equitativa, acelerando las acciones en esta década crítica”.
El llamamiento del texto para que el mundo abandone los combustibles fósiles fue un “paso adelante”, pero “incremental y no transformador”, dijo la Alianza de Pequeños Estados Insulares, que agrupa a territorios muy vulnerables ante el incremento del nivel el mar y otros factores de la crisis.
“Esta es la primera vez en 28 años que se obliga a los países a tratar los combustibles fósiles”, dijo Jean Su, directora de justicia energética del Centro para la Diversidad Biológica, a The Associated Press. “Así que esta es una victoria general. Pero los detalles reales son muy escasos”.
“El problema con el texto es que sigue incluyendo lagunas cavernosas que permiten que Estados Unidos y otros productores de combustibles fósiles sigan adelante con su expansión sobre los combustibles fósiles”, agregó Su. “Hay un fallo bastante mortal, fatal, en el texto, que permite que continúen los combustibles de transición”, que es una palabra clave para el gas natural, que también emite dióxido de carbono.
(Con información de EFE, AP y AFP)