Un informe desclasificado de los servicios de inteligencia de EE.UU. estimó que la invasión a Ucrania ha costado a Rusia 315.000 soldados muertos y heridos, o casi el 90% del personal que tenía cuando comenzó el conflicto.
El informe, revelado el martes por Reuters, evaluó que Rusia comenzó su invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022 con 360.000 efectivos.
Desde entonces, según el informe, 315.000 soldados rusos, o alrededor del 87% del total con el que comenzó la guerra, han muerto o resultado heridos. No está claro cuántos soldados han muerto de los 315.000 citados en el informe.
Las pérdidas son la razón por la que Rusia ha flexibilizado las normas de reclutamiento para el despliegue en Ucrania, agregó.
“La magnitud de las pérdidas ha obligado a Rusia a tomar medidas extraordinarias para mantener su capacidad de combate. Rusia declaró una movilización parcial de 300.000 efectivos a finales de 2022, y ha relajado las normas para permitir el reclutamiento de convictos y civiles de edad avanzada”, dice el informe.
El ejército ruso comenzó la guerra con 3.100 tanques, perdió 2.200 de ellos y ha tenido que “rellenar” esa fuerza con tanques T62 producidos en la década de 1970, lo que le deja sólo 1.300 tanques en el campo de batalla, según el informe.
El informe también evaluó que las pérdidas de Moscú en personal y vehículos blindados a los militares de Ucrania hizo retroceder la modernización militar de Rusia 18 años.
La embajada rusa en Washington remitió una solicitud de comentarios al Ministerio de Defensa ruso en Moscú. El ministerio no respondió a las solicitudes de comentarios de Reuters.
El Kremlin ha mantenido en secreto sus pérdidas durante la invasión y dice que las estimaciones occidentales del número de muertos rusos en la guerra son muy exageradas. La última actualización es de noviembre de 2022, cuando el Ministerio de Defensa de Rusia informó que habían muerto de 5.937 soldados.
Por otro lado, un informe dal New York Times de agosto, que citó a fuentes de Inteligencia de EEUU, dijo que las bajas de Moscú, incluidas las tropas muertas y heridas, se acercaban a las 300.000, con aproximadamente 120.000 muertos y entre 170.000 y 180.000 heridos Por su parte, el Ministerio de Defensa del Reino Unido declaró esta semana que calcula que Rusia ha sufrido hasta 50.000 muertos y 240.000 heridos desde el comienzo de la guerra, a los que hay que sumar los 20.000 muertos de las tropas mercenarias del Grupo Wagner y los 40.000 heridos de Wagner.
Antes de la invasión, Rusia contaba con un ejército permanente total de aproximadamente 900.000 efectivos en servicio activo, entre tropas de tierra, tropas aerotransportadas, operaciones especiales y otro personal uniformado, según la Agencia Central de Inteligencia de EEUU (CIA). Desde el inicio de la invasión, Rusia anunció planes para aumentar el tamaño de las fuerzas armadas hasta 1,5 millones. El Ministerio de Defensa ruso anunció varias rondas de reclutamiento, incluido su ciclo regular de reclutamiento de otoño comenzado el 1 de octubre.
Rusia también se ha apoyado en gran medida en los convictos movilizados para el combate por el Grupo Wagner y ha aumentado el límite de edad para que determinadas categorías de ciudadanos permanezcan en la reserva de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa.
Las bajas ucranianas
Al igual que Moscú, Kiev también trata sus pérdidas como un secreto de Estado, ya que los funcionarios ucranianos dicen que revelar la cifra podría perjudicar su esfuerzo bélico. El informe del New York Times de agosto cifraba en cerca de 70.000 los muertos ucranianos.
El mes pasado, el historiador Yaroslav Tynchenko y el voluntario Herman Shapovalenko escribieron en la revista ucraniana Tyzhden que el proyecto Libro de la Memoria de Shapovalenko había confirmado 24.500 muertes ucranianas en combate y fuera de combate utilizando fuentes abiertas. La cifra real era probablemente más alta, dijeron los investigadores.
El informe de la Inteligencia estadounidense se conoció mientras el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, hacía una última petición de más ayuda militar a los legisladores estadounidenses en el Capitolio, donde se enfrentó a una recepción escéptica por parte de republicanos clave.
En una rueda de prensa posterior, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reafirmó su apoyo a Zelensky y advirtió a los legisladores de que se arriesgaban a dar una victoria a Rusia.
(Con información de Reuters)