Los rebeldes hutíes del Yemen, respaldados por Irán, amenazaron hoy con atacar todo barco que se dirija a Israel, independientemente de su nacionalidad, en medio de una escalada de ataques y secuestros de buques comerciales en el mar Rojo por parte de los insurgentes.
Los hutíes, que tomaron la capital de Yemen en 2014 y controlan amplias franjas del país, forman parte del “eje de resistencia” contra Israel junto con Hamas, que también cuenta con el respaldo de Teherán.
El portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, indicó en un comunicado que los insurgentes “impedirán el paso de barcos de cualquier nacionalidad que se dirijan a la entidad sionista” y “se convertirán en un objetivo legítimo”, a menos que lleven alimentos y medicinas a la Franja de Gaza.
“Por la seguridad de la navegación marítima, advertimos a todos los barcos y empresas que no traten con los puertos israelíes”, advirtió el vocero.
Asimismo, afirmó el “pleno compromiso” del movimiento chií “con la continuación del movimiento comercial global a través del mar Rojo y Arábigo para todos los barcos y todos países, a excepción de los buques vinculados a Israel o que transporten mercancías a puertos israelíes”.
Como suele ser habitual, Sarea indicó la imposición de esta medida “como resultado del continuo compromiso del enemigo sionista con perpetrar horribles masacres, guerras genocidas y el asedio contra nuestros hermanos de Gaza”.
Tras el estallido de la guerra en la Franja de Gaza, los hutíes han lanzado varias andanadas de misiles y drones contra el sur de Israel y también contra buques con la bandera del Estado judío o propiedad de empresas israelíes en el mar Rojo.
Asimismo, el 19 de noviembre también confiscaron el buque Galaxy Leader, que transitaba por el mar Rojo, y lo desviaron hacia el puerto yemení de Al Salif, donde permanece a día de hoy con sus 25 tripulantes de distintas nacionalidades.
El navío tiene bandera de las Bahamas, está registrado a nombre de una compañía británica que lo tenía arrendado a una compañía japonesa y, según la prensa israelí, pertenece parcialmente al magnate israelí Rami Abraham Unger, involucrado en el negocio de la marina mercante.
Irán respalda a Hamas, así como a Hezbollah en Líbano y a los rebeldes hutíes de Yemen, lo que lo coloca en el centro de las preocupaciones de que la guerra pueda expandirse en la región.