Los rebeldes hutíes del Yemen, respaldados por Irán, reivindicaron hoy el lanzamiento de una andanada de “misiles balísticos contra objetivos militares” en Eilat, en el sur de Israel, en un ataque que fue interceptado por el sistema de defensa aérea israelí Arrow.
El portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, dijo en un comunicado que los insurgentes yemeníes “continúan con sus operaciones militares contra el enemigo israelí” hasta que “se suspenda la ofensiva” de Israel contra la Franja de Gaza.
Asimismo, indicó que el movimiento chií seguirá “impidiendo la navegación en el mar Rojo y Arábigo” a los barcos con bandera o propiedad de Israel, en un momento donde esas aguas han presenciado un repunte de ataques contra buques comerciales.
El Ejército israelí indicó horas antes que el sistema Arrow interceptó este miércoles un misil tierra-tierra que iba dirigido contra Eilat y que no llegó a cruzar hacia territorio israelí.
Los rebeldes hutíes han reivindicado el lanzamiento de varias tandas de misiles y drones hacia el territorio israelí tras declarar la guerra a Israel por las operaciones terrestres y bombardeos contra Gaza, los últimos de ellos el pasado 14 y 22 de noviembre.
Además, el pasado domingo un buque de guerra de Estados Unidos, el USS Carney, y varios barcos comerciales de carga fueron atacados con misiles y drones en el mar Rojo, agresión luego reivindicada por los hutíes.
En el marco de su “guerra” contra Israel, el 19 de noviembre, los rebeldes hutíes también confiscaron el buque Galaxy Leader, que transitaba por el mar Rojo, y lo desviaron hacia un puerto yemení después de amenazar con atacar barcos israelíes en represalia por los bombardeos y el asedio contra la Franja de Gaza.
El navío tiene bandera de las Bahamas, está registrado a nombre de una compañía británica que lo tenía arrendado a una compañía japonesa y, según la prensa israelí, pertenece parcialmente al magnate israelí Rami Abraham Unger, involucrado en el negocio de la marina mercante.
La cubierta del carguero Galaxy Leader está hoy impregnada con mensajes de apoyo al grupo islamista Hamas. Los rebeldes hutíes lo han convertido en una atracción turística que conmemora su mayor contribución a la guerra en la Franja de Gaza en apoyo a los palestinos.
Amarrado frente a las costas del puerto de Al Salif, ahora está decorado con pintadas que rezan “Vivan las Brigadas al Qasam”, en referencia al brazo armado de Hamas, o “Muerte a EEUU, muerte a Israel y maldición para los judíos”.
Como si de una peregrinación se tratara, miles de simpatizantes de los hutíes, apoyados por Irán, se suben en pequeñas embarcaciones pesqueras para visitar el buque.
Los combatientes hutíes que custodian el barco de 189 metros de eslora y 32 de manga son los encargados de dar la bienvenida a los visitantes para que realicen un recorrido por la cubierta al que ha tenido acceso EFE.
“Hoy hemos recibido hasta 2.000 visitantes”, asegura a EFE uno de los guardias del Galaxy Leader mientras una turba de visitantes sube por unas escaleras hacia la cubierta del portavehículos, en cuya superficie se han desplegado grandes banderas de Estados Unidos e Israel para que sean pisoteadas por los “turistas”.
A disposición de las suelas de los zapatos de los visitantes también están una serie de fotografías con las caras del presidente de EEUU, Joe Biden, y del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Tampoco faltan los ‘selfies’, que los visitantes se toman con sus rifles de asalto AK-47 al tiempo que bailan al ritmo de canciones del movimiento chií reproducidas a través grandes altavoces instalados en las torres de control del Galaxy Leader.
(Con información de EFE)