El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, informó este miércoles que las comunidades evacuadas en el norte del país por el fuego cruzado con las milicias que operan en el sur del Líbano no volverán a sus hogares hasta que el grupo terrorista Hezbollah se repliegue de la zona.
Gallant, en reunión con alcaldes y jefes de ayuntamientos de la región afectada, aseguró que el retorno seguro de los cerca de 80 mil residentes que viven a hasta 10 kilómetros de la frontera ocurrirá cuando los combatientes chiitas sean expulsados hasta más allá del río Litani, a 30 kilómetros de la línea divisoria.
Hezbollah tiene prohibido mantener una presencia militar al sur del Litani, según la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que puso fin a la Segunda Guerra del Líbano en 2006, pero el grupo terrorista ha violado dicho acuerdo y lanza regularmente desde allí sus ataques a través de la frontera.
Gallant explicó que se realizarán esfuerzos diplomáticos con el fin de que se cumpla dicha resolución, pero si no prosperan, el Ejército “actuará con todos los medios a su alcance” para hacer retroceder a Hezbollah.
Muchos evacuados han manifestado su preocupación por estar expuestos a peligros una vez que regresen a sus hogares, por lo que reclaman expulsar a Hezbollah de la zona.
Otra jornada de fuego cruzado
El Ejército israelí bombardeó este miércoles por tierra y aire posiciones de Hezbollah en el Líbano, en respuesta a ataques del grupo chiíta libanés a varias de sus posiciones en el norte de Israel, informó una fuente militar.
Esta fuente de las fuerzas israelíes indicó que fueron atacadas desde el Líbano posiciones de su Ejército en las zonas de Aramshe y Monte Hermón, esta última en el Golán sirio ocupado.
Tanques y artillería israelí atacaron varias posiciones en el Líbano y un avión militar destruyó “infraestructura militar”, incluido un “centro de mando”, de Hezbollah, según las fuerzas israelíes.
Las hostilidades en la zona entre Israel y milicias del Líbano, las más graves desde 2006, escalaron a raíz de la guerra que estalló el 7 de octubre por la masacre de Hamas.
Desde el comienzo de las hostilidades, se han registrado al menos 120 muertos: 10 en Israel -7 soldados y 3 civiles- y al menos 110 en el Líbano, incluyendo 80 miembros de Hezbollah, 12 integrantes de milicias palestinas, un soldado y 17 civiles -entre ellos tres periodistas y tres niños-.
(Con información de EFE)