El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el teniente general Herzi Halevi, indicó que considera “una buena idea” la propuesta de inundar la red de túneles del grupo terrorista palestino Hamas en la Franja de Gaza.
El ataque de Hamas contra el kibutz Nir Oz comenzó poco después de las 6:30 a.m. del 7 de octubre y duró hasta bien entrada la tarde, cuando docenas de milicianos arrasaron la comunidad sin oposición y con una misión aparente: capturar a la mayor cantidad posible de civiles.
Un militar del Ejército libanés ha muerto y otros tres han resultado heridos por un bombardeo perpetrado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la zona sur de Líbano, en un incidente inédito desde la escalada del conflicto.
El Ejército de Líbano ha asegurado en un escueto comunicado que el ataque israelí ha alcanzado una base militar.
La zona ha sido escenario en estas últimas semanas de un cruce constante de ataques entre las fuerzas de Israel y el grupo Hezbolá, que por el momento ha descartado abrir de manera clara un nuevo frente de guerra en apoyo a Hamás, que controla la Franja de Gaza.
El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, mantuvo el martes una reunión con las familias de los rehenes repatriados, en un encuentro que algunos de los presentes describieron como ruidoso y colérico.
La reunión se produjo al reanudarse los combates en la Franja de Gaza tras una pausa de siete días en la que regresaron más de 100 rehenes del enclave. El paradero de los 138 cautivos que quedaron en la zona sigue abierto.
“Escuché historias que me rompieron el corazón, escuché sobre la sed y el hambre, sobre el abuso físico y mental”, dijo Netanyahu en una conferencia de prensa. “Oí, y ustedes también, sobre agresiones sexuales y casos de violaciones brutales sin igual”, añadió.
Varios de los familiares que asistieron a la reunión se retiraron con duras críticas al gobierno.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el martes que los militares tendrían que mantener el control de seguridad indefinido sobre la Franja de Gaza mucho después de que termine la guerra contra Hamas.
Las autoridades de la Franja de Gaza, controlada por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), han cifrado este martes en más de 16.200 los muertos por las operaciones llevadas a cabo por Israel en respuesta a los ataques del grupo terrorista el pasado 7 de octubre.
Entre los fallecidos hay más de 7.100 menores, mientras que todavía hay 7.600 personas enterradas bajo los escombros. Los ataques han obligado a 1,5 millones de personas a desplazarse de sus hogares, según un último balance publicado por las autoridades gazatíes.
Asimismo, han informado de que han resultado heridas más de 43.600 personas, mientras que han muerto 81 periodistas y personal de medios de comunicación, así como 286 sanitarios.
El Ejército de Israel mostró a la prensa internacional pruebas de los planes y manuales con los que Hamas preparó durante largo tiempo su incursión en el país el pasado 7 de octubre y las posteriores masacres y toma de rehenes. Estas evidencias demuestran que las acciones de los terroristas tenían por único fin causar dolor y muerte en el Estado judío.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió el martes que se condene la “violencia sexual” cometida por Hamas, tras las acusaciones de violaciones y otros actos durante los ataques del 7 de octubre contra Israel, que los militantes palestinos niegan.
“El mundo no puede simplemente mirar hacia otro lado ante lo que está ocurriendo. Depende de todos nosotros... condenar enérgicamente y de forma inequívoca la violencia sexual de los terroristas de Hamas”, dijo Biden en un evento de campaña en Boston.
El portavoz de la Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Roni Kaplan, aseguró que este martes fue “el día más intenso de la guerra” desde el 7 de octubre.
En una rara medida punitiva contra Israel, el Departamento de Estado dijo el martes que impondrá prohibiciones de viaje a colonos judíos extremistas implicados en una serie de recientes ataques contra palestinos en la ocupada Cisjordania.
El Secretario de Estado, Antony Blinken, anunció la medida tras advertir la semana pasada a Israel de que la administración de Joe Biden tomaría medidas en relación con los ataques. Blinken no anunció prohibiciones individuales de visado, pero los funcionarios dijeron que éstas llegarían esta semana y podrían afectar a docenas de colonos y sus familias.
“Hemos subrayado al gobierno israelí la necesidad de hacer más para responsabilizar a los colonos extremistas que han cometido ataques violentos contra palestinos en Cisjordania”, dijo Blinken en un comunicado. “Como ha dicho repetidamente el presidente Biden, esos ataques son inaceptables”.