El Ejército de Israel realizó 10.000 ataques aéreos en la Franja de Gaza desde que comenzó la operación terrestre

Un destructor estadounidense derribó varios drones este domingo mientras asistía a buques comerciales en el mar Rojo que habían sido blanco de ataques desde Yemen, según informó el Mando Central de Estados Unidos (Centcom, por sus siglas en inglés).

Las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que 10.000 ataques aéreos fueron llevados a cabo en la Franja de Gaza que fueron dirigidos por fuerzas terrestres.

Estos ataques aéreos han sido dirigidos por la llamada unidad de cooperación de la Fuerza Aérea israelí -también conocida como Unidad de Cooperación 5620-, que coordina las operaciones entre la FAI y las fuerzas terrestres durante las maniobras.

“Desde el comienzo de los combates hasta hoy, se han llevado a cabo unos 10.000 ataques aéreos bajo la dirección de las fuerzas sobre el terreno, en periodos cortos. Las fuerzas ‘cerraron círculos’ y desbarataron células terroristas, infraestructuras terroristas, apartamentos operativos, pozos de túneles, depósitos de armas y mucho más”, afirman las FDI en un comunicado.

El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí aseguró esta tarde que sus fuerzas están expandiendo sus operaciones hacia el sur de Gaza, zona donde hasta ahora no habían irrumpido las tropas terrestres.

“Luchamos fuerte y exhaustivamente en el norte de la Franja y ahora lo estamos haciendo en el sur”, declaró el jefe del Ejército, Herzi Halevi, después de que estas últimas horas se ordenara la evacuación de varios barrios de la ciudad sureña de Jan Yunis, desde donde muchos gazatíes se desplazan ahora para ir a la urbe de Rafah.

Estas últimas horas trascendió información e imágenes por redes sociales aún no verificadas en que se ve a tanques israelíes en el área meridional de Gaza y la zona norte de Jan Yunis en combates

Un buque de guerra estadounidense y varios barcos comerciales fueron atacados el domingo en el Mar Rojo, según informó el Pentágono. Los rebeldes hutíes de Yemen reivindicaron posteriormente los ataques contra dos buques que, según ellos, estaban vinculados a Israel, pero no reconocieron haber atacado un buque de la Marina estadounidense.

La Marina británica informó de “un ataque por parte de sistemas aéreos no tripulados” en el mar Rojo, donde en las últimas semanas se han registrado ataques y secuestros contra buques comerciales en el marco de la creciente tensión en la región.

La entidad de la Marina británica Operaciones Marítimas Comerciales (UKMTO, por sus siglas en inglés) dijo en una alerta que el ataque se produjo en las proximidades de Bab el Mandeb, cerca de las costas del Yemen, e instó a los buques que navegan por la zona a “tomar precauciones”.

Al menos 11 militares israelíes resultaron heridos con pronóstico moderado o leve por el impacto de un proyectil antitanque lanzado desde el Líbano contra un vehículo militar cerca de Beit Hillel. en el norte de Israel, cercano a la frontera con Líbano.

Los militares salieron del vehículo segundos antes de que un proyectil lanzado impactara contra el mismo, según informó el diario israelí ‘Yedioth Aharonoth’.

Los militares resultaron alcanzados por la metralla y fueron trasladados al Hospital Ziv de Safed.

“Las Fuerzas de Defensa de Israel han atacado con artillería el origen del disparo”, ha explicado un comunicado militar.

Otros proyectiles han impactado contra posiciones militares israelíes cercanas a la frontera sin que por el momento haya noticia de daños materiales o personales.

El fiscal de CPI, Karim Khan, pidió a ambas partes que respeten el derecho internacional y permitan la llegada de ayuda humanitaria a la asediada Franja de Gaza.

“Los atentados contra civiles israelíes inocentes representan algunos de los crímenes internacionales más graves que sacuden la conciencia de la humanidad, crímenes para los que se creó la CPI”, declaró tras una visita de cuatro días a los lugares de los ataques del 7 de octubre, y a la Autoridad Palestina, en Cisjordania.

“Sobre el acceso humanitario, la ley no permite dudas”, dijo. “Los civiles deben tener acceso a alimentos básicos, agua y suministros médicos que necesitan desesperadamente, sin más demora, y al ritmo y escala necesarios”, declaró Khan, añadiendo que Hamás no debe hacer un uso indebido de dicha ayuda.

“Todos los actores deben cumplir el derecho internacional humanitario. Si no lo hacen, no se quejen cuando mi oficina tenga que actuar”, agregó.

Khan ofreció a Israel la ayuda de la corte para investigar los crímenes cometidos por Hamas, a pesar de que el país no es miembro del tribunal con sede en La Haya y no reconoce su jurisdicción..

Tras el fin de la tregua en Gaza, la agrupación de milicias proiraníes Resistencia Islámica en Irak reanudó sus ataques contra instalaciones con presencia de Estados Unidos en Irak y en Siria.

La agrupación afirmó en un comunicado que sus combatientes atacaron “la base de ocupación estadounidense Hajar-Khirbet al Jir, en el noreste de Siria, con una gran andanada de cohetes y alcanzaron sus objetivos directamente”.

Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos indicó que los proyectiles cayeron cerca de la base, ubicada en el norte de la provincia siria de Al Hasaka y que cuenta con una pista de aterrizaje para aviones de carga y helicópteros estadounidenses.

Las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que han descubierto más de 800 pozos de acceso a la red de túneles de Hamas en Gaza desde el comienzo de la guerra, y confirmaron haber destruido unos 500 de ellos.

Los pozos de túnel se descubrieron en zonas civiles, muchos de ellos cerca o dentro de edificios y estructuras civiles, como escuelas, guarderías, mezquitas y patios de recreo.

El grupo iterrorista palestino tiene diferentes tipos de túneles que corren bajo la arenosa franja costera de 360 kilómetros cuadrados y sus fronteras, incluyendo madrigueras de ataque, contrabando, almacenamiento y operaciones.

La red de túneles es una razón por la que Hamas es más fuerte en Gaza que en la Cisjordania ocupada por Israel, donde los asentamientos, las bases militares y los dispositivos de vigilancia de Tel Aviv hacían que fuera más difícil conseguir algo desde Jordania.