Israel confirmó que este sábado, gracias a información de inteligencia provista por el Ammán y el Shin Bet, resultó abatido el comandante de la brigada Shejaiya de la organización terrorista Hamas. Wissam Farhat fue alcanzado por aviones de combate de la fuerza aérea de las FDI en Gaza.
El portavoz del Ejército, Daniel Hagari, celebró la baja de este combatiente que estuvo detrás de sangrientos ataques contra el país durante los últimos años.
Farhat tuvo su primer choque con las fuerzas de seguridad en 1995, cuando intentó realizar un atentado suicida en Israel. El ataque, sin embargo, fue frustrado y acabó pasando una década tras las rejas.
A su salida, regresó al enclave palestino, donde pasó sus días fabricando misiles para la organización palestina y, en 2002, coordinó el ataque al centro de entrenamiento militar de “Atsmona”, que dejó a cinco israelíes muertos. Años más tarde, en 2010, asumió el mando del batallón y, en 2011, planificó el ataque a un colectivo en Nahal Oz, en el que perdió la vida un niño israelí.
Durante la guerra de 2014, fue el encargado de comandar la operación “Tzuk Eitan”. Aquel episodio, conocido como el desastre del APC, acabó con siete soldados israelíes muertos en el barrio de Shejaiya, en Gaza. Los caídos fueron los sargentos Oren Simcha Noah, Shahar Tasha, Ben Yitzhak Vaanno, Max Donald Steinberg, Shawn Mundschein, Daniel Pomerantz y Oron Shaul.
También, en la reciente incursión y masacre del 7 de octubre, tuvo un rol clave en la planificación de los ataques y actuó como guía de los combatientes de Nakhaba hacia el kibutz de Nahal Oz.
“Las tropas de las FDI están atacando actualmente en la Franja de Gaza y están avanzando en las fases de los combates. Estamos decididos a seguir luchando, a desmantelar Hamás y a devolver a todos los rehenes a casa”, dijo Hagari tras retomarse las ofensivas en las últimas horas.
Junto con este anuncio, el primer ministro Benjamin Netanyahu, habló por primera vez en público desde el fin de la tregua y señaló que el tiempo del alto el fuego permitió a las tropas reorganizarse para ser más efectivos en el combate y aseguró que sus objetivos no han cambiado en absoluto.
“Vamos a hacer todo lo posible para traer a los rehenes a casa, para completar la misión, pero también para destruir a Hamas y garantizar que no sea nunca más una amenaza para nosotros y que ningún grupo amenace a Israel desde Gaza”, declaró en conferencia de prensa.
“Lo digo simple y llanamente: vamos a seguir con la guerra hasta que consigamos todos nuestros objetivos (...) No hay forma de lograr esos objetivos si no es ganando; no hay forma de ganar si no es con una invasión terrestre”, concluyó.
Entre el viernes y el sábado, las FDI lograron neutralizar más de 400 objetivos enemigos, muchos de ellos en la región de Beit Lahia y Jan Yunis, al sur del enclave.