El papa Francisco instó hoy a que Israel y el grupo terroista Hamas alcancen una nueva tregua “lo antes posible”, al tiempo que pidió “a todos los implicados” en el conflicto que busquen “vías valientes de paz” sin recurrir al uso de las armas.
El pontífice, que rezó por segundo domingo consecutivo el Ángelus en su residencia de Casa Santa Marta por la inflamación pulmonar que padece, aún no pudo leer la oración completa, de lo que se encargó uno de sus colaboradores, junto al cual permaneció sentado Francisco durante el rezo.
”En Israel y Palestina la situación es grave. Duele que la tregua se haya roto, eso significa muerte, destruccion y miseria”, dijo el papa al final del Angelus según el texto que leyó uno de sus colaboradores, ya que la inflamación pulmonar que padece obligó al papa a rezar, por segundo domingo consecutivo, en su residencia de Casa Santa Marta.
Francisco se refirió tanto a los rehenes israelíes en manos de Hamas como a la población de Gaza que sufre los ataques de Israel.
”Muchos rehenes han sido liberados, pero muchos siguen todavía en Gaza. Pensemos en ellos y en sus familias, que habían visto una luz, una esperanza de abrazar a sus seres queridos”, dijo, antes de afirmar también que “en Gaza hay tanta sufrimiento, faltan bienes de primera necesidad”.
”Espero que todos los que están implicados puedan alcanzar lo antes posible un nuevo acuerdo para el cese del fuego y encontrar soluciones diferentes respecto a las armas, intentado recorrer vías valientes de paz”, concluyó.
Miles de fieles siguieron por televisión las palabras del papa en las pantallas colocadas en la plaza de San Pedro, lugar habitual del rezo del Ángelus por parte del papa.
Estado de salud
La salud del papa Francisco, que renunció a viajar a la COP28 de Dubái por una bronquitis, “está mejorando”, indicó el Vaticano este sábado.
”El papa no tiene fiebre y continúa con la terapia adecuada”, precisó la Santa Sede en un comunicado.
El pontífice argentino, de 86 años, renunció sin embargo a presidir el Ángelus desde la ventana del palacio apostólico de la plaza de San Pedro, en Roma, para “evitar exponerse a los cambios de temperatura”.
El papa presidió el miércoles su audiencia semanal con dificultades para respirar y con cansancio, y pidió a un asistente que leyera el texto en su lugar.
Francisco, que en su juventud fue sometido a una ablación parcial de un pulmón, se vio obligado a anular su esperada visita a Dubái para participar en la conferencia de Naciones Unidas sobre el clima.
El número dos del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, viajó a Dubái en lugar del papa y leyó el sábado su discurso, en el que pidió a los participantes de la COP un “punto de inflexión” para acelerar la transición ecológica.
Francisco, que tendrá 87 años en diciembre, sufrió varios problemas de salud, entre otros en las rodillas, caderas y en el colon.
En junio fue sometido a una operación en el abdomen y en marzo, fue hospitalizado tres noches por una bronquitis. El pasado sábado anuló varias audiencias a causa de un “ligero estado gripal”.
(con información de EFE y AFP)