Rusia y Ucrania continúan con sus ofensivas en diferentes frentes y buscan demostrar que ninguno de los dos bandos está en un período de estancamiento, con miras a hacerse de una última victoria antes de la llegada del invierno.
Ucrania se concentró en la anexada Crimea y lanzó allí uno de los mayores ataques con drones sobre la península desde el inicio de la guerra, hace 21 meses. Este viernes a la madrugada, Kiev dirigió decenas de drones sobre la región, de los cuales el Ministerio de Defensa ruso afirmó haber derribado 13 gracias a su sistema de defensa antiaérea. También se anotó la baja de tres de estos vehículos aéreos no tripulados en la región de Volgogrado.
Ucrania no hizo aún comentarios al respecto. No obstante, mantiene informes periódicos sobre los intentos de Rusia de avanzar en el este y tomar el control de la ciudad de Avdiivka.
Avdiivka es un suburbio al norte de Donetsk y un punto estratégico para ambos bandos. Por un lado, a Ucrania daría ventajas de artillería y podría facilitarle la recuperación del área mientras que a Rusia podría servirle para asegurarse el terreno como posible plataforma de lanzamiento de avances futuros.
La última ofensiva lanzada por el Kremlin implicó ataques sobre la ciudad fortificada desde una nueva dirección, que se extendieron a lo largo de la línea de contacto, mientras que antes los ataques se realizaban encolumnados, dijo el jefe de la administración militar de la ciudad, Vitalii Barabash.
Sin embargo, los esfuerzos de Rusia, iniciados el 10 de octubre, en medio de intensos bombardeos, fueron poco exitosos y muy costosos en sus filas. La ciudad quedó completamente destruida -algunos incluso la comparan con la situación en Bakhmut meses atrás- y sigue recibiendo cerca de 40 ataques diarios.
Estos intercambios de fuego convirtieron este frente en una de las peores derrotas de Rusia, con la baja de al menos 5.000 oficiales y 400 vehículos blindados que podrían amenazar su ofensiva invernal.
“Si hablamos de bajas en un período tan corto, en una sección relativamente pequeña del frente, entonces Avdiivka es ya la mayor derrota del Ejército ruso”, señaló el portavoz de las Fuerzas de Defensa de la región de Táurida, Oleksandr Shtupun, mientras que el Instituto de Estudio de la Guerra (ISW) señaló que si bien las tropas enemigas “pueden estar reagrupándose para nuevos grandes asaltos mecanizados (...) las grandes pérdidas de equipos rusos alrededor de Avdiivka probablemente socavarán las capacidades ofensivas rusas a largo plazo”.
Frente a esta debilidad, que Rusia se esfuerza por ocultar, Ucrania trabaja contrarreloj para sacar el mayor provecho de esta ventaja y fortalecer su sistema de defensa.
“Es más difícil llevar a cabo actividades de asalto en invierno. Además, las reglas de la guerra han cambiado. No tiene sentido asaltar con columnas formadas por tanques y blindados. Todo se desarrolló, existen drones de tipo FPV (vista de primera persona) y drones kamikaze”, adelantó el sargento jefe del batallón de tanques sobre algunas de las tácticas que se podrán ver en los próximos meses.
Por su parte, el presidente Volodimir Zelensky explicó que se está reforzando el escudo antiaéreo con los paquetes de asistencia militar de occidente. “Hay nuevos paquetes de apoyo para Ucrania, para nuestros soldados. Se trata de proyectiles, misiles, guerra electrónica, drones y nuevas capacidades para nuestra defensa antiaérea”, comentó la víspera.
(Con información de AP)