La última maniobra de las fuerzas de oposición en Taiwán para formar una alianza de cara a las próximas elecciones presidenciales ha fracasado, marcando un giro inesperado en el escenario político del país. Este hecho incrementa la posibilidad de que Taiwán mantenga su posición como punto neurálgico en las relaciones entre Estados Unidos y China y da por tierra con la última esperanza del régimen de Beijing de sacar del poder al actual partido gobernante.
Los dos principales partidos de la oposición taiwanesa, el Kuomingtang (KMT) y el Partido Popular de Taiwán (PPT), registraron este viernes sus candidaturas para las elecciones que celebrará la isla en enero de 2024 y a las cuales concurren por separado tras renunciar a una coalición electoral que hiciera frente al gobernante Partido Democrático Progresista (PDP).
El KMT anunció este viernes que su candidato presidencial Hou Yu-ih estará acompañado de Jaw Shau-kong, de 73 años y presidente de la Corporación de Radiodifusión de China, que tiene su sede en Taiwán.
Hou dijo en el evento que el KMT “contaba con el PPT” para pactar y que esperó “hasta el último momento”. ”Necesitábamos un vicepresidente que luchara codo con codo. Y el candidato más preparado para el combate es Jaw Shau-kong”, señaló Hou en la presentación de Jaw.
Entretanto, el PPT registró por su parte la candidatura presidencial de Ko Wen-je, que estará acompañado de la legisladora Wu Hsin-ying.
Las dos formaciones, que anunciaron formalmente una coalición el pasado 15 de noviembre, pretendían plantar cara unidas al candidato del gobernante Partido Democrático Progresista y actual vicepresidente, William Lai (Lai Ching-te), a quien las encuestas sitúan como favorito.
Hou y Ko protagonizaron la tarde del jueves un tenso debate en directo en el que discutieron durante una hora y media sobre quién debía ser el candidato presidencial y se culparon mutuamente de no haber llegado a un acuerdo a 24 horas del final del plazo de inscripción.
Ambas formaciones se habían comprometido además a establecer un gobierno de coalición si ganaran las elecciones, en las que el cuarto contendiente, también último en intención de voto, es el millonario Terry Gou, fundador de la tecnológica Hon Hai Precision Industry, ensambladora del iPhone y otros dispositivos electrónicos que es conocida internacionalmente como Foxconn.
Mientras, el candidato del gobernante PDP y actual vicepresidente taiwanés, William Lai, sigue encabezando las encuestas, con un apoyo que se mantiene estable en torno al 30%.
El secretario general del PDP, Xu Liming, aseguró hoy en Taipéi que espera que Lai “gane las elecciones y forme una amplia mayoría”, y comentó que la ruptura de la oposición evidencia que “no se puede confiar en ellos para liderar Taiwán”.
El mandato actual del PDP, bajo la batuta de la actual presidenta, Tsai Ing-wen, quien no puede presentarse a un tercer periodo, ha estado marcado por el recrudecimiento de las tensiones con China.
Lai concurrirá las elecciones del próximo enero acompañado de Bi-khim Hsiao, hasta ahora embajadora de facto de Taiwán en Estados Unidos, con lo que los expertos isleños auguran que, de ganar, el actual vicepresidente tratará de mantener una relación estrecha con Washington en busca de protección y apoyo ante la creciente intimidación militar y diplomática de China.
El resultado de estas elecciones marcará el curso de la política de Taiwán respecto a China, que ve a Lai como un “separatista” del PDP, partido con el que Beijing cortó la comunicación en 2016 después de que la formación ganara los comicios de aquel año.
Taiwán -adonde se retiró el ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil- se ha gobernado de manera autónoma desde 1949, aunque China continental reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya “reunificación” no ha descartado el uso de la fuerza.
Desafío a Beijing
Hou y Ko, postulantes que promueven un acercamiento con Beijing, han quedado rezagados en las encuestas frente al Vicepresidente Lai Ching-te, candidato del partido gobernante, el Partido Demócrata Progresista.
Por su parte, Lai Ching-te, con una trayectoria consolidada en la política y las campañas electorales, se perfila como un desafiante más contundente de la independencia de Taiwán a ojos de Beijing, en comparación con la actual Presidenta Tsai Ing-wen, quien debe abandonar su cargo en mayo por límites de mandato. Los resultados de las elecciones redefinirán el enfoque de Taiwán hacia China, que considera a la isla como parte de su territorio.
Con los dos oponentes de la oposición rezagados, la dinámica de la contienda electoral se enfoca en las políticas y la figura de Lai Ching-te, cuya postura hacia la independencia podría tensar aún más las relaciones con el continente y afectar el equilibrio estratégico en la región. Taiwán es un punto focal en el marco de la seguridad internacional, especialmente bajo la óptica del enfrentamiento entre Estados Unidos y China.
(Con informaciónd de EFE y medios).-