El 7 de octubre, los terroristas de Hamas irrumpieron en Israel, dejando una huella negra en su historia. No sólo se trató de un triste recuerdo que permanecerá en la línea de tiempo del país, con una de las peores masacres perpetradas desde el Holocausto, sino que implicó, también, que la vida de cientos de familias de todas partes del mundo cambiaran por completo.
Durante su ofensiva, los combatientes tenían objetivos claros: matar a la mayor cantidad de judíos y tomar de rehenes a cuantos pudieran. Así, los enemigos capturaron a 240 personas y las llevaron a Gaza, donde permanecen privadas de su libertad, en túneles o sitios aún no identificados.
Hamas no hizo distinciones de ningún tipo; entre ellos hay mujeres, niños, ancianos, enfermos y embarazadas. Por lo menos, 20 son menores de edad y otros 20 superan los 60 años.
El gabinete de Benjamin Netanyahu aseguró que traerlos a casa -o devolverlos a su país de procedencia- sanos y salvos es una de sus prioridades y objetivos de la incursión terrestre en Gaza.
Desde aquel día negro, se han mantenido múltiples contactos con la contraparte -impulsada por la mediación de Qatar, Egipto y Estados Unidos- que acabó con cuatro liberaciones, en dos episodios separados.
El 20 de octubre se conoció que las estadounidenses Judith Raanan y su hija Natalie habían sido puestas en libertad mientras que, tres días más tarde, le llegó el turno a las locales Nurit Cooper y Yocheved Lifschitz.
Junto con estas noticias se conoció, también, que otro tanto de civiles perdieron la vida, en circunstancias aún por determinarse.
Ahora, las partes enfrentadas pusieron de lado las hostilidades -momentáneamente- y acordaron una tregua gracias a la cual unas 24 personas ya fueron liberadas: 13 israelíes, 10 tailandeses y un filipino. En tanto se definen los pasos para lograr la liberación de los restantes rehenes, estas son las historias detrás de 200 de los secuestrados.
Los secuestrados
Rimon Buchshtab Kirsht tiene 36 años y fue raptada de su hogar en el kibutz Nirim junto a su esposo Yagev; Danielle Aloni, 44; y Lena Trupanov, 50. Los rostros de estas mujeres se volvieron conocidos luego de que el 30 de octubre, Hamas difundiera un video en el que le exigían a Netanyahu más esfuerzos para alcanzar su liberación, en un acto que Israel denunció como “terrorismo psicológico”.
Yagev Kirsht, esposo de Rimon, también fue sacado de su casa en el kibutz.
Alexander Trupanov es hijo de Lena y fue tomado rehén junto a su pareja, Sapir Cohen -de 29 años- y su abuela Irina Tati -de 73- mientras disfrutaban de aquel sábado en su casa en el kibutz Nir Oz, explicaron desde el Centro Raoul Wallenburg para los Derechos Humanos de Canadá.
Danielle Aloni también está privada de su libertad junto con su familia. Se trata de su hija Emilia, de tan solo cinco años, y su hermana Sharon Aloni Cunio, de 34 años, y su familia: su marido David Cunio, de 33, y sus hijas gemelas de tres años, Ema y Yuly. Moran, hermano de Sharon, declaró a la cadena CNN que se encontraba en Nir Oz al momento de los ataques y rápidamente se refugió en un cuarto seguro de la casa pero Hamas comenzó un incendio que lo obligó a salir.
Tanto Danielle como Emilia fueron puestas en libertad por Hamas gracias al acuerdo alcanzado en los últimos días.
Nili Margalit, una enfermera de 41 años, se suma a los desaparecidos de este kibutz.
No todos los cautivos son israelíes, sin embargo. Según informó el Embajador de Tailandia en el país, 26 de sus ciudadanos fueron secuestrados, de los cuales se ha podido identificar a 14 hasta el momento.
Watchara Sriuan, de 32 años, es uno de ellos, según confirmó su madre Viewwawe al medio Thiager tras ser notificada por las autoridades. Kong Salau, de 26, es el segundo. Estaba en el país trabajando en una huerta de paltas en Khirbet Mador cuando se produjo el ataque y fue visto en imágenes del secuestro difundidas por Hamas. Su esposa, Suntree Saelee, dijo a The Bangkok Post que estaba ahorrando para construir una casa para toda su familia.
Anucha Angkaew, tailandés de 28 años, trabajaba hacía dos años en una plantación de paltas y fue visto en un vídeo de Hamas que su esposa Wanida Marca verificó ante la BBC local.
Boonthom Phankhong, de 45 años, y Nattawaree “Yo” Moonkan, de 35 años, estaban trabajando en una fábrica de champiñones cerca de Gaza cuando fueron sorprendidos por Hamas, informó la televisión tailandesa. Yo Moonkan gritó pero no llegó a esconderse y fue capturado junto a Boonthom.
O-wat Suriyasri, de 40 años, fue fotografiado con las manos atadas, rodeado por los terroristas, informó la televisión tailandesa.
Manee Jirachat estaba en el país hacía cuatro años y fue capturado junto a otros cinco trabajadores con los que se escondía, comentó su padre en una entrevista televisada tras hablar con sobrevivientes.
Natthaporn Onkaew, Komkrit Chombua, Parinya Taemklang, Pattanayuth Tonsokri, Kiattisak “Top” Patee y Pongtorn son los nombres de otros ciudadanos tailandeses que el Ministerio de Asuntos Exteriores tailandés confirmó como rehenes.
A su vez, se informó del caso de Gelienor Leano Pacheco, de 33 años, un cuidador filipino y padre de tres hijos, que estaba trabajando en Israel desde hacía cinco años, comentó su esposa Clarisse, que sumó haber visto videos del momento en el que los terroristas lo subían a un vehículo en Nir Oz. Pacheco fue liberado este viernes.
Eitan y Yair Horn -de 37 y 45 años respectivamente- son los nombres de dos de los ciudadanos argentinos tomados como rehenes. Estaban en este kibutz aquel sábado por lo que su padre Itzik cree que fueron secuestrados. Eitan trabaja en el rubro educativo mientras su hermano es obrero de la construcción.
Ilana Gritzewsky, mexicana de 30 años, y su esposo, Matan Zanguaker, israelí de 24, fueron tomados como rehenes de Nir Oz, según el padre de Ilana.
Bipin Joshi es un estudiante nepalí de 23 años, secuestrado del kibutz Alumim. El diario Setopati sumó que era uno de los 49 nacionales estudiando agricultura en Israel y lamentó que otros diez perdieran la vida.
Sagui Dekel-Chen, de 35 años, es ciudadano estadounidense-israelí de Nir Oz que, tras no ser encontrado entre los muertos locales, la “única explicación razonable” es que esté rehén de Hamas, dijo su padre Jonathan a la BBC.
Joshua Mollel tiene 21 años y es un estudiante tanzano de prácticas agrícolas en Israel, confirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores local. Su padre dijo a la BBC que vivía en Nahal Oz, por lo que se cree que fue secuestrado allí. Clemence Mtenga, de 22 años, es otro estudiante tanzano del kibutz que falleció en el atentado, confirmó el Gobierno tanzano.
También se cree que Ariel Cunio, su novia Arbel Yahud y su hermano Dolev fueron tomados en los ataques al kibutz Nir Oz. Eitan, su hermano, comentó al diario Jewish Chronicle tras escapar de los terroristas que su último mensaje con Ariel decía: “Estamos en una película de terror”.
Ophelia Roman, de 77 años, es una de las personas de edad avanzada que estaría en manos del enemigo y que no dudó en enviar un mensaje pidiendo ayuda mientras Hamas atacaba el kibutz. A su vez, su hija señaló que en las búsquedas realizadas en su casa encontraron cuerpos de otras personas pero no el suyo, por lo que se cree que está detenida.
A ella se suma Noralin Agojo, de 60, que estaba de visita en el kibutz Nirim para la celebración del 70 aniversario de la comunidad. Sus últimas palabras a su hermano menor Exo fueron “estoy temblando, tal vez no vuelva a casa”, citó el sitio Bring Them Home. Su marido murió aquel sábado.
Hannah Katzir, de 77 años, fue otro de los casos que más notoriedad cobró luego de que la Yihad Islámica publicara un video suyo el 9 de noviembre. Fue secuestrada de Nir Oz junto a su hijo Elad Katzir, de 47 años. Si bien los yihadistas habían dicho estar listos para liberarla por “razones humanitarias” y días después anunciaron su muerte, fue una de las rehenes liberadas en la tregua alcanzada este viernes.
Ruthi Mondar, Keren Mondar, Ohad Mondar y Hannah Perry fueron otros de los rehenes devueltos a Israel.
Sobre Arye Zalmanovich, de 85 años, no se sabe mucho. Su familia no recibe noticias desde el 7 de octubre por lo que se cree que fue tomado de su residencia en Nir Oz.
Con 84 años, Elma Avraham, fue secuestrada de Hahal Oz, donde vivía desde hace 50 años, según indicó un portavoz del kibutz y agregó que fue filmada al momento de la toma y gracias a ello fue identificada.
Amiram y Nurit Cooper, de 85 y 80 años respectivamente, fueron tomados en su casa en Nir Oz, informó su nuera en diálogo con la BBC. Según sumó su familia, que habló por última vez con ellos el mismo 7 de octubre durante los ataques, estaban escondidos en su cuarto seguro aunque días más tarde su celular fue localizado en Gaza. Nurit fue liberada poco después, el 23 del mes.
Oded Lifshitz, de 83, y su esposa Yocheved, de 85, también fueron secuestrados en este kibutz y la mujer fue la segunda liberada aquel lunes. Sharone, su hija, comentó tras conocer la noticia que “si bien no puedo poner en palabras el alivio de que ella ahora está a salvo, seguiré centrada en conseguir la liberación de mi papá y de todos aquellos que permanecen como rehenes en Gaza”.
Haim Peri, de 79 años, también fue víctima de la incursión en Nir Oz, según The Times of Israel, y estaría en buen estado, comentó Lifschitz. Su hijo Lior comentó a Talk TV que Haim llevó a su esposa al cuarto de seguridad en su casa antes de entregarse a los terroristas.
Shani Goren, de 29 años, fue otra de las caras identificadas gracias a un video publicado por Hamas. Fue secuestrada de su casa en Nir Oz. Gracias a sus abuelos uruguayos le fue concedida la ciudadanía. El Gobierno de Luis Lacalle Pou dijo estar trabajando en pos de su liberación.
Doron Steinbrecher tiene apenas un año más y, según informó The Times of Israel, al momento del ataque no estaba trabajando en la veterinaria donde es enfermera sino que estaba en su departamento en el kibutz Kfar Aza. Inclusive, envió un mensaje de voz a sus amigos en el que decía angustiada: “Llegaron, me tienen”.
Abigail Idan es, tal vez, una de las rehenes más jóvenes de la lista. Tiene tan solo tres años y también fue tomada de Kfar Aza. Es la única de su familia en manos de los terroristas ya que sus padres murieron en los ataques y sus dos hermanos lograron esconderse y fueron rescatados. Según comentó la prima de su madre a la cadena Sky News, estaba en brazos de su padre cuando éste recibió un disparo pero, al salir ilesa, caminó hasta la casa de un vecino, donde finalmente fue secuestrada.
Con un poco más de edad le sigue Emily Hand, de ocho. La niña desapareció del kibutz Be’eri, donde se cometió una de las peores masacres. Si bien su padre, Tom HandHer, fue inicialmente notificado con su muerte, la embajada irlandesa en el país dijo más tarde al medio RTÉ que había sido secuestrada.
En este mismo kibutz, Gali Tarshansky, de 13 años, fue secuestrada mientras su hermano Lior murió en el ataque.
Ohad Munder-Zichri es otra de las menores tomadas prisionera en Nir Oz. Con nueve años, fue secuestrada junto a su madre Keren Munder -de 54- y sus abuelos Ruthi y Avraham -de 78-. AP dijo que se había rastreado la señal de su celular hasta Gaza.
De 19 años, Daniela Gilboa y Agam Berger, fueron secuestrados de Nahal Oz. La primera se comunicó con su madre apenas notó los movimientos extraños en el kibutz y le pidió que rezara por ella. Su novio Roy Dadon comentó a la revista The Economist 1843 que le pareció haber visto una imagen suya entre tres jóvenes siendo trasladadas en una camioneta. Berger, por su parte, también fue visto en videos difundidos por Hamas.
De 26 años, los mellizos Gali y Ziv Berman, fueron secuestrados del kibutz Kfar Aza y llevados juntos a Gaza, según pudo saber su familia de la notificación de las FDI. Al momento de la incursión, Ziv estaba mensajeándose con un amigo aunque no se pudieron recuperar sus últimas palabras. Lirian, su hermano, habló con la cadena CBN y confió en que “la fuerza de los mellizos” los ayudará a sobrellevar esta situación.
Michel Nisenbaum, de 59 años, tiene doble nacionalidad -brasileña e israelí- aunque, no obstante, pasó los últimos 45 años en el país de Oriente trabajando como técnico en computación, comentaron desde su círculo. Si bien no forma parte del grupo de personas de avanzada edad, su diabetes sumada a la enfermedad de Crohn que padece lo dejan en una situación de salud delicada. Su familia intentó comunicarse con él el 7 de octubre y dijeron que una voz, asegurando ser miembro de Hamas, contestó el teléfono.
Itay Chen, de 19, también tiene doble nacionalidad -estadounidense e israelí- y forma parte, además, de las FDI. Inclusive, según The Times of Israel, el día de los ataques estaba en servicio activo en una unidad de tanques, por lo que fue considerada desaparecida en acción, en manos de Hamas.
Edan Alexander, de su misma edad y nacionalidades, era también voluntario en el Ejército. En su caso, había sido enviado cerca de la frontera con Gaza, por lo que su familia fue notificada de su traslado a territorio enemigo.
Omer Neutra es otro joven israelí-estadounidense y nieto de sobrevivientes del Holocausto. A sus 22 años, había cambiado sus planes de estudiar en Estados Unidos para hacerlo en Israel, donde también se sumó a las FDI. Estaba de servicio como comandante de tanques cuando se dio la incursión. Sus padres fueron notificados por la embajada israelí del secuestro.
Ofir Engel, de 18 años, también comparte su nacionalidad israelí con la holandesa. En su caso, estaba de visita en Be’eri, en la casa de su novia Yuval, al momento del ataque, comentó la familia. Fue tomado junto al padre de la joven, Yosi Sharabi -de 51-, y su tío Eli -de 55-. La esposa y dos de las hijas de Eli murieron durante el ataque.
En este mismo kibutz fueron tomados Shiri Weiss -de 53 años-, Ilan -de 58- y su hija Noga -de 18-. Ilan fue visto por última vez saliendo de su casa para defender a la comunidad pero nunca regresó. En tanto, la familia dijo en un video que Shiri fue capturado y Noga estaba escondida debajo de una cama pero un incendio de Hamas la obligó a salir y caer en sus manos. Según su última ubicación en vivo de Whatsapp estaba desplazándose hacia Gaza.
Con doble nacionalidad, rumana e israelí, Tal Haimi, de 41 años, fue tomado mientras velaba por la seguridad del kibutz Nir Yitzhak. Su esposa declaró ante la televisión rumana que no perdía las esperanzas de que su nombre apareciera en la lista de rehenes de Hamas.
En esta comunidad fue secuestrado también Dror Kaplun, de 68 años. Fue identificado por su sobrino en un video de Hamas en el que se veía como era sacado del kibutz. Su esposa, Marcelle Frailich Kaplun, también figuraba en el video pero fue encontrada muerta.
Alon Lulu Shamriz, de 26, fue tomado del kibutz Kfar Aza, según precisó su familia a medios locales.
Kaid Farhan Elkadi, de 53 años, fue otro de los secuestrados de los kibutz. Junto a su familia vivía al sur de Rahat y trabajaba como guardia de seguridad, comentó la prensa israelí. Algunas imágenes de Hamas lo confirman privado de su libertad.
Chen Almog-Goldtsein, de 48, fue tomada de su casa en Kfar Aza junto a sus hijos Tal -de nueve-, Gal -de 11- y Agam -de 17-, informó la agencia AP. Su esposo Nadav y su hija Yam, de 20 años, murieron aquel sábado.
Itai Svirsky, de 38 años, fue secuestrado en Be’eri, luego de que Hamas matara a sus padres. Estaba de visita por Simhat Torah.
Keith Seigel tiene 64 años y fue tomado rehén junto a su esposa Adrienne -o Aviva-, de 62, en su casa en Kfar Aza, comentó a la BBC Lee Siegel.
En diálogo con The Guardian Lishay Miran confirmó que los terroristas se llevaron a su marido Omri Miran, de 46 años, de la casa en la que vivía junto a sus dos hijas en Nahal Oz. Lishay dijo que fue llevado con las manos atadas y que le rogó que hiciera lo que le pedían “porque te quiero de regreso”.
Nik Beizer tiene 19 años y estaba en servicio en la base de las FDI en el paso fronterizo de Erez, la única vía terrestre que une Israel y Gaza. Por su naturaleza y ubicación, este puesto fue uno de los primeros en ser atacados e, inmediatamente, fue tomado prisionero. Su madre, Ekaterina, habló con The Jerusalem Post y dijo haberlo identificado en un video de Hamas difundido en un canal árabe de Telegram.
Ron Benjamin, de 53 años, fue visto por última vez la mañana del 7 de octubre. Ese día planeaba unirse a un grupo de amigos para una ruta ciclista cerca del Kibutz Be’eri, la localidad donde se perpetraron las peores masacres cometidas por los comandos de Hamas. Sin embargo, el sonido de las sirenas lo llevó a cambiar de planes y emprender el retorno a su hogar. Previo a su desaparición, mantuvo una conversación telefónica con su esposa, Ayelet. Nunca llegó a su domicilio y su familia asegura que es uno de los prisioneros del grupo armado.
Miembros de la familia argentina-israelí Marman-Leimberg fueron capturados en Nir Yitzha por terroristas de Hamas durante su violento ataque del 7 de octubre. Clara Marman, de 62 años, y su pareja Louis Har, junto con los hermanos de Marman, Fernando Marman y Gabriela Leimberg, y la hija de Gabriela, Mia Leimberg, se encontraban ocultos en una habitación, intentando mantener la puerta cerrada con una silla. Louis Har mantuvo contacto por mensajes de texto con su hija esa mañana, informándole sobre la situación y describiendo cómo los terroristas iban de casa en casa. Su último mensaje fue enviado a las 11:04, tras lo cual no se supo más de ellos.
Familiares de Margalit Mozes, de 78 años, quien residía cerca de Nir Oz, una comunidad agrícola cercana a la frontera con Gaza, denunciaron que fue vista en un video siendo sacada de su casa por miembros de Hamas, que irrumpieron violentamente en su propiedad. Su hermano, Chanon Cohen, aseguró que Mozes tiene problemas de salud y que necesita atención médica con regularidad. Mozes fue otra de las rehenes liberadas en la tregua.
Eitan Yahalomi, de 12 años, fue secuestrado en Nir Oz. Su madre, Bat-Sheva, de nacionalidad francesa, y sus dos hermanas lograron escapar en una moto, pero perdieron de vista a Eitan, que fue llevado en otra moto hacia el enclave palestino. El padre de Eitan, Ohad, fue herido de bala al intentar defender a su familia, y se desconoce su paradero. Judith Weinstein Haggai tiene 70 años y es una de las dos canadienses desaparecidas tras los ataques de Hamas contra Israel. Tanto ella, como su esposo, Gad Haggai fueron capturados por los terroristas cuando paseaban por Nir Oz. Tenían 20 años viviendo en territorio israelí. Sus hijos se enteraron de la desaparición porque encontraron sus pertenencias esparcidas por el suelo.
También en Nir Oz una mujer de 72 años identificada como Adina Moshé fue víctima de los terroristas cuando salió a pasear con su esposo, que logró escapar de los atacantes, según su hijo Yair Moshe. La mujer fue vista en un video que circuló en las redes sociales, donde aparecía secuestrada por dos milicianos de Hamas que la llevaban en una motocicleta hacia Gaza. Forma parte de los rehenes liberados en las primera tregua.
Alex Danzig, de 75 años, nacido en Polonia en 1948 y llegado a Israel a los nueve años, es hijo y hermano de sobrevivientes del Holocausto. Durante 30 años trabajó en el museo Yad Vashem y participó en la organización de los viajes escolares israelíes a Polonia. El día del secuestro, Danzig había estado en contacto con su hijo Mati, quien también reside en Nir Oz, y le había advertido sobre la presencia de hombres armados en el kibutz. La familia no ha recibido ninguna prueba de vida ni ninguna demanda de rescate por parte de los terroristas.
Itzhk Elgarat de 69 años, fue herido en la mano y capturado por los terroristas, que dispararon a través de la puerta de su habitación mientras hablaba por teléfono con su hermano, un ex comandante de la policía de Ashdod. “Me dijo que tenía miedo de que fuera el fin”, recordó. Escuchó gritos en el fondo antes de que se cortara la comunicación.
Hagar Brodutch, de 40 años, fue tomada junto a sus hijos Ofri (10), Yuval (8) y Oria (4), en Kfar Aza contó su esposo Avichai Brodutch a ABC. Inicialmente pensó que estaban muertos pero en un mensaje del kibutz le informaron que habían sido cuando se los llevaban los terroristas.
Doron Katz Asher, de 34 años, fue secuestrado con sus hijas Raz -de 4- y Aviv -de 2- cerca de la frontera con Gaza. Su esposo, Yoni, las identificó en un video en el que estaban siendo subidas a un camión junto a otros rehenes. También logró rastrear su celular hasta Gaza. Tanto Doron como Raz y Aviv fueron liberadas en el primer grupo de rehenes acordado con Hamas.
Gadi Moses, de 79 años, es experto agrícola y fue secuestrado durante la masacre en Nir Oz, donde trabajaba. Inicialmente su familia pensó que Efrat Katz, su pareja y madre de Doron Asher, también había sido capturada, pero después fue encontrada muerta.
Ravid Katz, de 51 años, hermano de Doron fue otro de los capturados en Nir Oz. Según informó The Times of Israel, llevó a su esposa y bebé de cuatro meses al cuarto de seguridad de unos vecinos y salió a enfrentar a los terroristas de Hamas.
Meirav Tal, de 53 años, fue tomado como rehén junto a su pareja Yair Yaakov -seis años mayor- y los hijos de él, Yagil -de 13- y Or -de 16-. Fueron capturados en Be’eri. La madre de los niños, Ranana, estaba al teléfono con los menores al momento del ataque y llegó a escuchar que uno de ellos lloraba y decía “no me lleven, soy muy pequeño”. Un video conocido posteriormente pareció mostrar a Yair y Meirav con sus captores.
Amit Shani, de tan sólo 16 años, fue otra de las víctimas de este kibutz. Según informó The New York Times, los terroristas lograron ingresar en el cuarto de seguridad de la familia y lo obligaron a meterse en un auto para ser tomado cautivo.
Tsachi Idan, tiene 51 años, fue visto por última vez por su esposa Gali cuando era llevado por los militantes de Hamás de su casa en Nahal Oz. El calvario que vivió junto a su familia fue retransmitido por los terroristas, que también mataron a su hijo mayor, Maayan, quien acababa de cumplir 18, comentó Gali en diálogo con la BBC.
Ron Sherman, 19 años, es otro de los jóvenes argentino-israelí en control de Hamas. En su caso, se encontraba cumpliendo con el servicio militar en un paso fronterizo. Según contó su padre a BBC Mundo, les envió un último mensaje antes de ser tomado en el que decía que “ya están del otro lado de la puerta, este es el fin, los quiero mucho”. Luego, su familia logró identificarlo en un video difundido por Hamás.
Shiri Bibas, tiene 32 años, y fue secuestrada junto a su esposo Yarden -dos años mayor- y sus hijos Ariel -de tres años- y Kfir -de diez meses- de Nir Oz, donde Shiri trabajaba como maestra de preescolar. Se conoció una imágen suya, rodeada de combatientes, cargando a los niños. Los padres de la mujer, Yossi y Margit Silberman, fueron asesinados en el ataque.
Daphna Elyakim y Ella Elyakim son otras de las jóvenes capturadas por Hamas. Las hermanas, de 15 y ocho años respectivamente, vivían en Nahal Oz junto a su padre Noam, su pareja Dikla Arava, y su hijo Tomer -de 17-, que fueron asesinados. Según dijeron sus allegados, los terroristas han difundido fotos de las niñas.
Ronen Engel, tiene 55 años, y también fue secuestrado en Nir Oz junto con su esposa Karina Engelbert -de 51- y sus hijas Mika y Yuval, de 18 y 11 respectivamente. Paola Frishita, hermana de Karina, fue una de las que impulsó un pedido por asistencia médica para los cautivos ya que Karina acababa de terminar su tratamiento contra un cáncer de mamas y necesitaba de un seguimiento adecuado.
Karina Ariev, tiene 19 años, y es otra de las jóvenes que al momento del ataque se encontraba sirviendo como soldado en una base militar cerca de Gaza. Según comentó su hermana Alexandra a la BBC, Karina la llamó durante el ataque y ella llegó a oír algunos disparos. También la reconoció en un posterior video del momento en el que se la llevaban.
Ofer Kalderon, 53 años, y sus hijos Erez y Sahar - de 12 y 16- también estaban en Nir Oz al momento del ataque. No obstante, hasta el momento su pariente Ido Dan comentó a la BBC que solo pudo identificar a Erez en un video en el que estaba siendo llevado por hombres armados a Gaza. En un principio se creyó que Carmela Dan -de 80- y su nieta Noya -de 12-, también de su círculo familiar, habían sido tomadas pero luego fueron encontradas muertas.
Yotam Haim tiene 28 años y es uno de los desaparecidos del kibutz Kfar Aza. Su madre, Iris, comentó a la BBC que cree que es una de las rehenes en Gaza y sumó que intercambió mensajes con ella mientras se escondía en el refugio de su casa. “Es joven y fuerte, quiero creer que lo está haciendo bien”, agregó.
Samer Fuad El Talalka es un beduino de 22 años que fue capturado en Nir Oz, donde se encontraba trabajando como obrero agrícola. Su padre, Fuad Talalka, contó a la cadena local Ynet que habló con él por última vez aquel sábado a las siete de la mañana. Un canal de Telegram compartió una foto de Samer del momento en el que era trasladado a Gaza.
Amit Soussana tiene 40 años y es abogada. Es residente de Kfar Aza y el 7 de octubre estaba en su casa con fiebre. Su familia comentó a The Times of Israel que les envió un mensaje diciendo que oía disparos y se iba a esconder en su habitación segura. Desde entonces no tuvieron noticias hasta el 29 del mes, cuando se confirmó que era una de las rehenes.
Maya Goren, de 56 años, estaba en la guardería en Nir Oz cuando fue tomada por Hamas, informó The Times of Israel, y su teléfono fue rastreado hasta Gaza. Su marido Avner murió en los ataques.
Tami Metzger, de 78 años, y Yoram Metzger, de 80 años, fueron tomados de su residencia en Nir Oz y las FDI lograron rastrear sus teléfonos hasta Gaza, contó su nuera a la prensa. Su caso generó gran preocupación en la familia ya que Yoram padece diabetes y se rompió la cadera seis meses atrás, mientras que Tami toma varios medicamentos.
Channah Peri, de 79 años, y Nadav Popplewell, 51 años, ambos diabéticos, fueron tomados como rehenes por Hamás, confirmó Ayelet Svatitzky, hija de Channah. Estaban al teléfono cuando se dio la irrupción de los terroristas, que les envió fotos de sus familiares rodeados de hombres armados.
Omri Miran, de 46 años, fue también secuestrado, en un acto de generosidad. Junto a su familia estaba escondido en su refugio en Nahal Oz pero decidieron abrir la puerta a un niño israelí que les pedía ayuda para no morir en manos de los terroristas. Sin embargo, los combatientes lograron llegar al cuarto y se llevaron a Omri y a otros rehenes esposados, comentó su esposa, Lishay Lavi.
Liri Elbag tiene 18 años, y aquel sábado estaba en un puesto del ejército en la frontera con Gaza, donde acababa de comenzar su entrenamiento militar, contó su padre Eli a la AP. Según agregó, la reconoció en un video en el que los terroristas mostraban un grupo de personas en la parte trasera de un camión militar que habían tomado.
Aviv Atzili y su esposa Liat Beinin Atzili, ambos de 49 años, desaparecieron de su casa en Nir Oz el día del ataque y el teléfono de Aviv fue localizado en Gaza un día después, reportó The Times of Israel. Su residencia fue incendiada y no se hallaron restos de sangre ni señales de lucha.
Yarden Roman-Gat es una ciudadana germano-israelí de 36 años que fue secuestrada junto a su marido Alon y su hija Gefen -de tres años- del kibutz Be’eri. Lograron escapar del automóvil en el que estaban siendo llevados, en un momento en el que se detuvo, pero Yarden se separó del grupo y sus familiares creen que podría haber sido recapturada, según la CNN.
Carmel Gat, de 39 años, es cuñada de Yarden y fue vista por su padre cuando se la llevaban de Be’eri, informó el medio local Haaretz. Desde entonces, no se sabe nada de ella.
Ohad Vahalomy, de 49 años, y su hijo Ethan Vahalomy, de 12 años, fueron secuestrados de su hogar en un kibutz, tras la irrupción de cinco hombres armados. Su nuera y dos de sus nietas lograron escapar, comentó la madre de Ohad, Esther.
Ditza Heiman, de 84 años, parte del grupo de personas retenidas de edad avanzada, es una ex trabajadora social del kibutz Nir Oz. Es viuda de Zvi Shdaimah, uno de los rescatados por el Kindertransport que llegó al Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial. Su sobrina dijo haber hablado con varios vecinos que la vieron cuando estaba siendo llevada por varios hombres armados.
Dror Or, de 48 años, y sus hijos Noam y Alma, de 17 y 13, también fueron vistos por un vecino cuando los terroristas lo arrastraban fuera de su casa en Be’eri, comentó su sobrino Emmanuel Besorai. No se han tenido más noticias suyas desde el 7 de octubre.
Yonat Or, de 50 años, es esposa de Dror y madre de Noam y Alma. Su cadáver fue identificado entre las personas fallecidas en el kibutz Be’eri, dijo su hermano a The Guardian.
Shoshan Haran, doctora de 67 años, fue secuestrada junto a su familia en su casa en Be’eri. Según confirmó su ONG Fair Planet, con ella fueron tomados su hija y yerno, Adi y Tal Shoham, ambos de 38 años, y sus hijos Nave y Yahel, de ocho y tres. Su marido, Avhsalom, economista alemán-israelí, murió en los ataques de aquel sábado.
Sharon Avigdori, de 52 años, y su hija Noam Avigdori, de 12, son otros familiares de la doctora Haran, que fueron secuestrados en Be’eri al mismo tiempo. Eviatar Kipnis, de 65 años, y su esposa, Lilach Kipnis, de 60, murieron, sumó el entorno.
Yafa Ader es la abuela de 85 años cuya imágen logró amplia difusión aquel sábado ya que se la veía siendo llevada de Nir Oz con hombres armados a bordo de un carro. Su nieta Adva fue la que encontró el video y la reconoció. Su nieto Tamir, de 38 años, fue tomado mientras defendía el kibutz como parte del escuadrón de emergencia, sumó The Times of Israel. Yafa fue liberada en la tregua con Hamas.
La familia de Ada Sagi, de 75 años, cree que fue secuestrada en Nir Oz ya que, según su hijo Noam, los soldados israelíes encontraron manchas de sangre en su casa pero ningún rastro suyo allí ni tampoco entre los muertos o heridos de la comunidad.
Además de las tantas comunidades israelíes que fueron atacadas el 7 de octubre, el festival de música Supernova fue otro de los principales focos de toma de Hamas. Itzhak Gelerenter, de 53 años, era uno de los presentes allí y fue identificado como rehén luego de que las FDI lograran rastrear su celular hasta algún punto de Gaza, informó The Times of Israel. Aunque no hayan tenido ningúna noticia posterior, su hija Pivko se mantiene optimista. “Estoy tratando de tener buenos pensamientos, tengo un padre poderoso, inteligente e ingenioso”, dijo al medio.
Naama Levy, de 19, también fue raptada allí y su caso se volvió viral luego de que se difundiera ampliamente -primero por Hamas y luego en las redes- un video en el que es subida a una camioneta Jeep con sus manos atadas en la espalda. Su madre comentó que acababa de comenzar el servicio militar.
Shlomi Ziv, de 40 años, estaba en el predio al sur del país aunque en su caso como parte del dispositivo de seguridad. Cuando comenzó la incursión, se mantuvo en contacto con sus hermanas, informó The Times of Israel, pero luego perdieron contacto. Una semana más tarde, un informe difundido por las autoridades permitió a la familia confirmar que era uno de los rehenes de Hamas.
Eden Zecharya, de 28 años, estaba en Supernova con su novio Ofek Kimchi. Él fue asesinado y ella fue llevada viva a Gaza, dijeron medios israelíes.
Almog Sarusi, tiene 26 años, y sigue privado de su libertad en algún punto de Gaza. Su compañero Shahar Gindi murió en el ataque. El padre de Almog, Yigal, fue uno de los familiares que se reunieron con Benjamin Netanyahu para debatir sobre su liberación.
Omer Shem Tov tiene 21 años y al percatarse de la incursión en el festival comenzó a correr huyendo de los disparos y logró subirse al auto de un amigo. También llamó a sus padres pero al poco tiempo perdió el contacto. Días más tarde, Shelly y Malki dijeron a medios locales que habían localizado su teléfono más allá de la frontera de Gaza.
Guy Iluz, de 26 años, también fue tomado mientras intentaba huir del predio. Es bajista de una banda israelí y sus compañeros confirmaron su captura durante un concierto en Tel Aviv.
Mia Schem, de 21 años y doble nacionalidad francesa e israelí, fue una de las caras más conocidas de este festival ya que apareció en el primer video de rehenes de Hamás. Las FDI confirmaron la noticia y dijeron que la joven estaba en contacto con su familia.
Idan Shtivi es un estudiante de Ciencias Ambientales de 28 años, que estaba en el festival tomando fotografías en los talleres que dictaba con sus amigos. Si bien logró escapar del predio en su vehículo, habría sido interceptado en el camino y tomado por Hamas. Los cuerpos de las dos personas que viajaban con él fueron encontrados sin vida en el vehículo pero su familia declaró a The Jerusalem Post que creen que está secuestrado.
Yosef Ohana, de 24 años, estaba en Supernova con un amigo y al notar lo que estaba ocurriendo, no lo dudaron y se quedaron a ayudar al resto de los jóvenes a ponerse a salvo. Fue visto por última vez escondido debajo de un auto. Autoridades israelíes fueron las encargadas de confirmar a su madre el secuestro.
Andrei Kozlov, ruso de 27 años, es otro de los presentes en el festival en calidad de empleado. En su caso, estaba trabajando como guardia de seguridad cuando fue tomado. Su madre contó a De Taly que el Ejército le informó de su secuestro el 26 de octubre.
Elyakim Libman, tres años menor, era otro de los encargados de la seguridad del festival y, según escribió su padre Eliyahu en un post en Facebook, otro guardia le comentó que ayudó a rescatar a otros jóvenes antes de intentar escapar. Inclusive, fue visto por última vez cuando ayudaba a dos mujeres heridas.
Noa Argamani, de 25 años, estaba con su novio, Avinatan Or, de 30 años. Ella, ciudadana israelí nacida en China, fue identificada en un video en el que se la ve subida a una motocicleta gritando “¡No me maten!”, dijo su padre Yaakov al Canal 12. The Times of Israel sumó que Avinatan también aparece en las imágenes.
Eden Yerushalmi, tiene 24 años, y llamó a su familia durante el ataque, antes de ser secuestrada, dijo su hermana May a CBS News. Las FDI les confirmaron su secuestro días después.
Chanan Yablonka, tiene 42 años y al momento de asistir al festival estaba próximo a festejar su cumpleaños. Estaba en el predio con sus amigos.
Elia Toledano, de 27 años, estaba con su amiga Mia Schem. Si bien ella fue vista en uno de los videos de Hamas, de él no se sabe nada desde aquella madrugada. Su familia cree que fue secuestrado.
Ofir Tzarfati también tiene 27 años y estaba en el festival celebrando su cumpleaños. 18 días después del ataque, la familia logró dar con una grabación de personas hablando en hebrero sobre su secuestro, comentó la prensa israelí. Gracias a ello, conocieron que fue tomado cuando intentaba huir en su auto.
Guy Gilboa-Dalal, de 22 años, estaba con su hermano aquella noche. Aparece en un video de rehenes que, según su familia, confirma que está en Gaza.
Uriel Baruch, de 35 años, no sólo fue secuestrado en el festival sino que también resultó herido, informaron las FDI y su esposa en Facebook.
Maxim Kharkin, de 35 años, es otro de los presuntos rehenes. Su madre habló con medios rusos y dijo que estuvieron en contacto aquel sábado cerca de las siete de la mañana.
Moran Yanai tiene 40 años y estaba en el evento vendiendo las joyas que diseña. Su hermano dijo a la AP que la reconoció en un video de Hamas en el que la sentaron en el suelo junto a textos en árabe con mensajes despectivos hacia los judíos.
Elkana Bohbot tiene 34 años y estaba disfrutando de la noche con sus amigos. Tras la incursión se comunicó con su esposa y su madre, y ayudó a evacuar a los primeros heridos, dijo The Times of Israel. Horas más tarde se lo vió en un video difundido por Hamas, confirmó la BBC Verify.
Rom Braslavski tiene 19 años y trabajaba en la seguridad del festival el 7 de octubre. Es por ello que, antes de intentar ponerse a salvo, ayudó a rescatar a una persona herida pero quedó en medio de los disparos de los terroristas, explicaron desde el Foro de Rehenes y Familiares Desaparecidos. Desde entonces, no se sabe nada de él.
Omer Wenkert, de 22 años, es gerente de un restaurante y se comunicó con su familia a primera hora del sábado para decirles que se dirigía a un sitio seguro. Sin embargo, su padre, Shai Wenkert, dijo a la BBC que perdió el contacto con él y no tuvo más noticias hasta que encontró imágenes suyas en cautiverio, incluida una esposado y en ropa interior.
Evyatar David tiene 23 años y también se comunicó con su hermano aquella mañana. Le comentó que estaba huyendo de los disparos aunque poco después perdió el contacto. Su familia recurrió a las redes para pedir información sobre su paradero y, gracias a esto, recibieron un mensaje de texto de un número desconocido con un video de Evyatar esposado en el suelo de una habitación oscura. Más tarde, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel informó que Hamas lo mantiene cautivo en Gaza.
Eitan Mor, de 23 años, estaba trabajando como guardia de seguridad en el festival y envió un mensaje de texto a su tío, tras la irrupción de los terroristas, dijo The Times of Israel. Fue visto por última vez mientras ayudaba a poner a salvo a otras personas.
Alon Ohel, serbio de 22 años, se puso a salvo en un albergue cercano al predio, contó su familia, pero luego se conocieron imágenes de su captura tras un ataque con granadas.
Almog Meir Jan tiene 21 años y junto a un amigo intentaron huir en su vehículo aunque a los pocos metros se vieron obligados a frenar. Su familia asegura haberlo encontrado en un video con más rehenes.
Inbar Heiman, de 21 años, fue secuestrada por Hamas en una motocicleta, según confirmaron dos jóvenes israelíes. Fue vista también en un breve video.
Hersh Goldberg-Polin, californiano de 23 años, fue visto gravemente herido e inconsciente a bordo de un camión, según recogió Los Angeles Times de declaraciones de testigos a la familia. Su teléfono fue ubicado en la frontera con Gaza.
Maya Regev, de 21 años, y su hermano Itay, de 18, estaban juntos en Supernova. Maya llamó a su padre aquella mañana y gritaba: “Papá, me están disparando, estoy muerta”. Itay, por su parte, fue visto por su familia en un video de Hamas, esposado en la parte trasera de un vehículo. El Ejército confirmó su secuestro.
Segev Kalfon, de 26 años, es otro de los rehenes de Hamas, tomado cuando huía del festival e intentaba atravesar la ruta cercana, informaron desde el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas.
Roni Krivoi, de 25, es otro de los ciudadanos con doble nacionalidad, ruso-israelí, que trabajaba en el festival, en este caso como ingeniero de sonido. El primer contacto que tuvo su familia con él fue cuando llamaron a su teléfono días más tarde y alguien contestó en árabe. Más tarde, las FDI confirmaron su secuestro.
Orión Hernández Radoux, ciudadano mexicano de 30 años, estaba en el festival con su novia Shani Louk. Ella, alemana, fue confirmada muerta por su madre Ricarda a medios de su país el 30 de octubre, tras una verificación de ADN de las FDI. Sobre él, si bien no se han tenido noticias desde entonces, el periódico The Sun dijo haber visto mensajes amenazantes en árabe enviados desde su teléfono que confirmarían su captura.
Bar Kuperstein, de 21 años, habló con su familia apenas comenzaron los ataques y, más tarde, fue visto en un video de rehenes.
Eliya Cohen, de 26 años, estaba escondida con su novio Ziv cuando unos hombres lo tomaron y se lo llevaron, dijo la madre de Eliya a la iniciativa #BringThemHomeNow. También, según The Times of Israel, encontraron una foto de la joven en Gaza
Amit Buskila, tiene 28 años y es de Ashdod. Llamó a su tío Shimon mientras Hamás invadía el festival y no se supo más de ella. El Gobierno confirmó a su familia el secuestro.