El Ejército de Israel confirmó que, en las últimas horas, abatió al líder de la brigada naval de Hamas en Khan Yunis. Amar Abu Jalalah fue neutralizado junto a otro terrorista del brazo armado palestino, gracias a información de Inteligencia provista por el Shin Bet y el Aman, y la cooperación de una flota de aviones de combate.
Abu Jalalah era un alto mando que, desde el 7 de octubre, había estado detrás de varios ataques por agua con los que los combatientes buscaban infiltrarse en Israel pero que, en su mayoría, fueron frustrados.
Inclusive, el pasado 14 de octubre, las Fuerzas de Defensa (FDI) difundieron imágenes en las que se veía a los oficiales de la unidad “Snapir” de la Marina interceptando y disparando contra los terroristas que intentaban llegar a tierra firme.
Junto con la baja del comandante naval, Israel informó también el hallazgo y destrucción de almacenes de armas, túneles cerca de la costa, puestos de entrenamiento y otros de observación de los enemigos.
Momentos antes, Roni Kaplan, vocero de las FDI había celebrado que las tropas lograron tomar el “control de los principales bastiones de Hamas” en Gaza durante su incursión en el enclave.
“En casi cuatro semanas de la operación terrestre hemos tomado control de los principales bastiones de Hamas en el norte de la Franja de Gaza”, señaló.
Israel ya está en la segunda fase de su contraofensiva, que extenderá los ataques hacia el este y el sur, para asegurar la eliminación total de los terroristas. “Estamos en la segunda fase de la invasión terrestre, operando también en el este de la Franja”, indicó el ministro de Defensa Yoav Gallant y sumó que los enemigos “notarán (su presencia) pronto”.
“No dudaremos en tomar ninguna medida”, sentenció.
No obstante estos avances, Israel está listo para hacer una pausa temporal en sus combates, en el marco de la tregua alcanzada con Hamas -y la mediación de Egipto y Qatar- para la liberación de algunos de los 240 rehenes.
Desde este viernes y durante los próximos cuatro días, las FDI acatarán un alto el fuego para que en grupos de aproximadamente diez personas unos 50 cautivos sean llevados hasta el paso de Rafah y, finalmente, liberados. Por su parte, las autoridades de Tel Aviv deberán soltar a unos 150 presos palestinos y aumentar el ingreso de ayudas a la Franja.
En ambos casos, se trata de mujeres y niños.
“Lo que veremos en los próximos días es, en primer lugar, la liberación de los rehenes. Este respiro será leve”, aseguró Gallant y adelantó que, finalizado este período, los combates se reanudarán “con intensidad” durante al menos dos meses más.
“Lo que se requiere de ustedes en este respiro es organizarse, prepararse, investigar, reabastecerse de armas y prepararse para continuar. Habrá una continuación porque necesitamos completar la victoria y crear el impulso para los próximos grupos de rehenes”, agregó a continuación en referencia a la ventaja que -asegura- obtienen al avanzar sobre el enclave y presionar de cerca al enemigo.
Por su parte, el portavoz del Ejército Daniel Hagari advirtió que “Hamas intentará utilizar los días del acuerdo para difundir el miedo, la desinformación y el terror psicológico” y concluyó: “El acuerdo no es el final del proceso sino el comienzo”.