Las Fuerzas de Defensa de Israel se anotaron este miércoles una importante victoria: tras semanas de avanzar sobre el enclave palestino, lograron tomar el control del cuartel general de Hamas en el norte de Gaza. En la operación varios combatientes resultaron abatidos.
La Brigada de Infantería Givati entró en las últimas horas en el barrio de Sheikh Zayed, ubicado entre Beit Hanoun y Jabaliya, y se hicieron con este sitio clave para las operaciones de los terroristas ya que allí vivían varios altos mandos del grupo, incluidas sus fuerzas de élite, Nukhba.
En el terreno se encontraron varios complejos con entradas a túneles, incluido un pozo estratégico de 50 metros de profundidad y siete de ancho. También se localizaron una maqueta miniatura de un vehículo blindado que las FDI suelen utilizar para movilizarse, otra representación de la barrera fronteriza que separa a Gaza de Israel y hasta un espacio acondicionado para la producción y el lanzamiento de misiles.
Tras registrar todos los hallazgos, las tropas procedieron a destruir el sitio, para evitar que se vuelva un nuevo foco de terrorismo.
A la par, la Brigada avanzó sobre la zona y localizó una camioneta blanca con armas y munición que, según creen, fue utilizada por Hamas para movilizarse en los ataques del 7 de octubre.
Desde el inicio de la contraofensiva que Israel lanzó sobre la Franja, las tropas han logrado importantes avances en el terreno, no sólo en el norte sino, también, sobre el este y el sur, según precisaron el fin de semana desde el Ejército. Así, ya en la segunda fase de la estrategia militar, las tropas de Benjamin Netanyahu confirmaron la destrucción de aproximadamente 400 pozos de túneles terroristas y la baja de decenas de combatientes y altos mandos de Hamas.
La mayoría de estos pasos subterráneos se ubicaban debajo de edificios como hospitales, escuelas y hogares, que eran utilizados como escudo humano para repeler las agresiones y disimular las maniobras con su fachada.
No obstante estas victorias, Israel accedió a poner en pausa sus ofensivas durante los próximos cuatro días a cambio de la liberación de 50 de los 240 rehenes que los terroristas mantienen en Gaza.
El acuerdo se confirmó este martes por la noche, luego de días de especulaciones y negociaciones encabezadas por Qatar, Egipto y Estados Unidos. Junto con esta condición, la principal del pacto, se definieron visitas de miembros de la Cruz Roja a los civiles que seguirán cautivos, así como el suministro de medicamentos, junto con el ingreso de entre 100 a 300 camiones con alimentos, ayuda médica y combustible en el enclave, y la liberación de entre 150 y 300 prisioneros palestinos en Israel.
El gabinete de Netanyahu explicó que se trata de mujeres y niños que no fueron condenados por crímenes de sangre.
La tregua, que constará de cinco fases, comenzará este jueves a las 10:00 hora local con el traslado de los primeros diez civiles hasta Egipto, a través del paso de Rafah, y la posterior salida de las cárceles de los delincuentes palestinos.
A pesar de este alto el fuego temporal, Netanyahu se encargó de asegurar a la sociedad que no se trata del final del conflicto ni de un pacto definitivo con el enemigo. “Quiero aclarar, estamos en guerra y seguiremos estando en guerra hasta que obtengamos todos nuestros objetivos: destruir a Hamas y devolver a todos nuestros cautivos y desaparecidos”, declaró.