(Washington, Estados Unidos) La liberación de los 50 rehenes que tiene retenidos Hamas, algo que se espera ocurra durante las horas de la tarde de este miércoles, fue parte de una larga y compleja negociación. En el medio hubo días de pausa y silencio, trancazos de un lado y de otro, el envío de una misión secreta de Estados Unidos a Gaza para realizar tareas de comprobación de información y contó con un trabajo meticuloso entre Qatar, Egipto y la administración estadounidense.
Poco después del 7 de octubre, el fatídico día de los ataques terroristas de Hamas en suelo israelí, Qatar hizo el primer contacto con autoridades de Estados Unidos para empezar a conversar sobre los rehenes y la posibilidad de la liberación, explicó un alto funcionario norteamericano en una llamada telefónica con periodistas de la que participó Infobae en la noche de este martes, horas antes del anuncio del acuerdo.
Las negociaciones se hicieron bajo el más estricto silencio durante muchos días. Según detalló el funcionario de la Casa Blanca, Estados Unidos en todo este proceso incluso llegó a enviar una misión secreta a Gaza para verificar información.
Las conversaciones fueron sumamente técnicas y detalladas, dado que abordaron desde el establecimiento de corredores humanitarios, condiciones de vigilancia y plazos, hasta la exigencia al grupo terrorista Hamas de entregar una lista con información precisa de cada uno de los rehenes. Se les pidió por ejemplo edad, género, nacionalidades, como forma de prueba de vida.
El presidente de Estados Unidos Joe Biden fue parte directa de las conversaciones, recibiendo información hora a hora. Según explicó el funcionario norteamericano, Biden ha estado personalmente comprometido con éste proceso y mantuvo en total 14 interacciones con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu -trece llamadas telefónicas y una reunión presencial-. Además tuvo tres llamadas con el presidente de Egipto Abdelfatah El-Sisi y dos llamadas con el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani.
Para el hilado fino de las negociaciones Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de Biden, nombró a Brett McGurk y Joshua Geltzer para que conformaran una célula de crisis junto a Israel y Qatar enfocada exclusivamente en la liberación de rehenes. McGurk es un diplomático estadounidense que ha cumplido tareas de Seguridad Nacional en administraciones tanto demócratas como republicanas. Geltzer fue director de Contraterrorimo en la oficina de Seguridad Nacional de Barack Obama entre 2015 y 2017 y ahora trabaja como asesor de Biden desde 2021.
La cronología de las negociaciones
Luego del ataque del 7 de octubre que Hamas llevó adelante ataques en suelo israelí con la captura de más de 200 rehenes, entre ellos 10 ciudadanos estadounidenses, comenzaron los contactos diarios y en ocasiones cada hora entre funcionarios de EEUU, Israel, Egipto y Qatar. En esa misma semana fue que Estados Unidos desplegó un equipo sobre el terreno en Gaza para verificar información.
El 13 de octubre el presidente Biden se reunió por Zoom con familias de los 10 rehenes estadounidenses retenidos por los yihadistas de Hamas, entre ellos una niña que cumplió cuatro años retenida en Gaza, a la que los terroristas le asesinaron a sus dos padres.
“Fue una de las cosas más desgarradoras. El presidente extendió el tiempo de las llamadas para que cada miembro de la familia pudiera hablar y dejar salir sus emociones y contar sus historias sobre sus seres queridos que han sido secuestrados por los terroristas de Hamas. Una participante explicaba seis días antes su mundo entero había dejado de girar cuando, literalmente, toda su familia había sido secuestrada”, relató un alto funcionario de la Casa Blanca presente en esa llamada.
El 18 de octubre Biden viajó a Israel y se reunió con Netanyahu y su gabinete de guerra. La liberación de rehenes fue allí uno de los temas centrales. Cinco días después, el 23 de octubre, se logra la liberación de las estadounidenses Natalie y Judith Ranon.
Según explicó ahora la Casa Blanca, esa fue una suerte de “prueba piloto” que dio confianza al proceso. La liberación de esas dos rehenes fue monitoreada en tiempo real por Estados Unidos hasta que las dos mujeres lograron abandonar Gaza.
Biden llamó al padre de Natalie inmediatamente después de que cruzaron la frontera para informarle de su liberación y ese mismo día habló con ambas liberadas. “El regreso de Judith y Natalie nos dio cierta confianza”, expresó un funcionario de la Casa Blanca. Esa movida demás le dio más legitimidad a Estados Unidos ante Israel, que le dio más libertad para que el gobierno de Biden avanzara en las negociaciones con Hamas a través de Qatar y Egipto.
También allí empezaron a conversar diariamente el director de la CIA, William Joseph Burns, y el director del Mossad, David Barnea.
El 25 de octubre fue otro día clave. Allí hubo una larga llamada entre McGurk y el primer ministro qatarí. Luego de eso Biden también habla con Sheikh Mohammed y comienzan a perfilar un acuerdo por fases que incluya la liberación de todas las mujeres y niños en una primera etapa, lo concretado este martes.
“Este es un ejemplo de cuán directamente involucrado ha estado el presidente Biden durante todo este proceso”, destacó el funcionario de la Casa Blanca.
Luego de ese gran paso empezó la parte más técnica del acuerdo. Israel insistió en que Hamas debía garantizar la liberación de todas las mujeres y niños y ofrecer pruebas de vida.
En una primera instancia el grupo terrorista se negó a realizar la lista solicitada por Israel. Luego aceptó pero entregó una lista con solo 10 nombres, algo que los negociadores entendieron insuficiente.
Allí se llegó ya hasta el 9 de noviembre, día en que Burns, el director de la CIA, se reunió con Sheikh Mohammed y Barnea, el director del Mossad e hicieron un repaso de los acuerdos, mirando comas y puntos.
Tres días después, el 12 de noviembre, el presidente Biden llamó al emir de Qatar para decirle que el punto en el que estaban las negociaciones no era suficiente y que se necesitaba identificación clara de las 50 personas que serían liberadas, según el relato de la Casa Blanca. Allí le pidieron género, edades, nacionalidades y Biden le aseguró que sin esa información no se podría avanzar.
Poco después de eso Hamas entregó la lista completa de los 50 rehenes a ser liberados en esta primera fase del acuerdo. y el 14 de noviembre Biden habló con el primer ministro de Israel para asegurarle que Hamas había provisto finalmente información precisa sobre rehenes como prueba de vida y todo se alineaba para avanzar con el acuerdo.
Pero allí, según el relato de la Casa Blanca, “las comunicaciones se apagaron” y todo se estancó. Eso sucedió, según Estados Unidos, porque Hamas dejó de comunicarse con sus interlocutores de Egipto y Qatar.
Luego de algunos días, el 17 de noviembre se reinstauró el diálogo y hubo una nueva llamada de Biden con el Emir de Qatar para cerrar detalles pendientes. El presidente tomó esa llamada desde San Francisco, donde se encontraba en la cumbre de los países del Pacífico.
Un día después la inteligencia de Egipto trasladó comentarios de Hamas que permiten destrabar las negociaciones hasta que este martes 21 el gabinete de Israel aprobó el acuerdo de seis páginas que permitirá este miércoles la liberación de los rehenes.