Un submarino nuclear británico estuvo al borde la tragedia: la maniobra de los ingenieros que la evitó

El incidente involucró a un sumergible de clase Vanguard con 140 tripulantes a bordo y armado con misiles Trident, que tenía un manómetro defectuoso

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El HMS Vigilant, un submarino
El HMS Vigilant, un submarino británico de clase Vanguard (Andrew Linnett/MoD Crown Copyright via Getty Images)

Durante una patrulla en el Atlántico, un submarino nuclear de la Royal Navy del Reino Unido sufrió un descenso a profundidades consideradas peligrosas debido a un fallo de su manómetro de profundidad.

El incidente, que se produjo el pasado otoño, involucró a un submarino de clase Vanguard, armado con misiles Trident y con 140 tripulantes a bordo. Aunque el buque continuó su misión, el suceso está siendo investigado por altos cargos militares, informó este lunes el diario The Sun.

Los ingenieros a bordo lograron detener la inmersión después de notar la discrepancia en la lectura de un segundo manómetro, que funcionaba correctamente.

Según una fuente no identificada citada por el medio británico, el submarino aún operaba dentro de límites seguros, pero se encontraba a una profundidad no prevista para la fase de la operación.

“Técnicamente, el submarino aún se encontraba a una profundidad en la que sabemos que puede operar, pero si alguna vez tiene que descender a esa profundidad, toda la tripulación es enviada a las estaciones de acción”, declaró una fuente al periódico, que dijo no nombrar el buque exacto ni la profundidad a la que llegó por motivos de seguridad. La fuente añadió: “Eso no había ocurrido. El submarino no debía estar allí y seguía sumergiéndose, y si hubiera continuado... realmente no hay que pensarlo”.

La Royal Navy ha asegurado que, a pesar del incidente, sus submarinos continúan operativos y la seguridad de su personal es la máxima prioridad, evitando brindar detalles específicos sobre la profundidad alcanzada o la nave involucrada.

El Reino Unido cuenta con cuatro submarinos de clase Vanguard, de los cuales solo dos se encuentran actualmente operativos; uno está en proceso de reacondicionamiento y otro en pruebas marítimas tras reparaciones.

Los buques, con 150 metros de eslora y capaces de alcanzar 25 nudos (46 km/h), fueron comisionados en 1993 y están previstos para ser reemplazados por los submarinos de la clase Dreadnought hacia principios de la década de 2030.

Los altos mandos navales se han visto obligados a prolongar las patrullas de los submarinos de la clase Vanguard a medida que se acercan al final de su vida útil.

A principios de este año, el Times reveló que un submarino nuclear había completado una ronda récord de más de seis meses.

Esto ha generado debates sobre la seguridad de extender el servicio activo de los Vanguard, cuya vida útil original estaba planeada para 25 años y que ahora se acercan a los 40.

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