Las autoridades de Taiwán han informado este sábado de que han detectado 13 cazas y cinco buques de las Fuerzas Armadas de China en las inmediaciones de la isla ante el aumento de la tensión entre las partes.
El Ministerio de Defensa taiwanés ha indicado que a las 6.00 horas (hora local) se ha registrado la presencia de 13 aviones alrededor de Taiwán, de los cuales dos han cruzado la línea media del estrecho de Taiwán y han entrado en la zona de identificación de defensa aérea de la isla.
Las autoridades taiwanesas, por su parte, han desplegado varias patrullas aéreas y marítimas para supervisar la situación, además de varios sistemas de misiles terrestres, según un comunicado.
La situación en torno a Taiwán se agravó a partir del año pasado, tras la visita de la ahora expresidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos Nancy Pelosi, que se vio seguida una visita a Washington por parte de una delegación taiwanesa.
Los vínculos entre China y la isla de Taiwán, a la que considera una provincia más bajo su soberanía, se rompieron en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista y se trasladaran al archipiélago. Las relaciones se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de los 80.
Por su parte, Australia expresó este sábado su “seria preocupación” por las heridas sufridas por sus buzos de la Marina al ser expuestos al sonar de un destructor del régimen de China que operaba dentro de la zona económica exclusiva de Japón.
El ministro de Defensa, Richard Marles, indicó en un comunicado que el destructor del Ejército Popular de Liberación y la Armada “ignoró las peticiones de mantener una distancia segura de los buzos”, según informó la agencia Bloomberg.
El destructor chino también soltó redes que se enredaron en las hélices del HMAS Toowoomba, un buque de la Marina australiana que realizaba operaciones en apoyo de las sanciones de la ONU en la zona.
Durante la actividad de buceo, el Toowoomba fue abordado por el PLA-N DDG-139 de China. La tripulación australiana insistió en que había buzos en el agua y solicitó que el destructor se alejara. Sin embargo, el barco chino hizo caso omiso de la advertencia.
“Las evaluaciones médicas realizadas tras la salida de los buzos del agua indicaron que habían sufrido lesiones leves, probablemente causadas por la exposición al sonar del destructor chino”, afirmó la oficina de Marles, calificando el incidente de “conducta insegura y poco profesional”.
“Las fuerzas de defensa llevan décadas realizando vigilancia en la región y lo hacen de acuerdo con el derecho internacional”, dijo Marles.
El uso de sonar de alta intensidad puede causar daños significativos a los buceadores, incluyendo mareos y daños auditivos, según el Comité Asesor Médico de Buceo del Reino Unido.
(Con información de Europa Press)