El grupo terrorista proiraní y aliado de Hamas, Katib Hezbollah, lanzó en las últimas horas una nueva ronda de ataques contra bases estadounidenses en Siria e Irak como respuesta al apoyo de Washington a Israel en la guerra que libra contra el grupo palestino.
Según informaron medios libaneses, uno de los objetivos fue la base militar en Tel Baidar, al norte de Siria, que fue alcanzada por drones aunque el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos sumó que los sistemas de defensa antiaéreos lograron derribar dos de estos vehículos no tripulados.
No obstante, un miembro del servicio resultó herido levemente.
A la par, la alianza de grupos terroristas conocida como Resistencia Islámica reivindicó otros ataques a cuarteles militares estadounidenses, en este caso en Irak. Se trató de Harir, al norte, y Ain al Assad, al oeste, que fueron alcanzados por drones explosivos.
“Un avión no tripulado explosivo atacó el aeropuerto de Al Harir, en la provincia de Erbil, usado como una base militar de coalición internacional contra el Estado Islámico (EI)”, informó el Servicio Antiterrorista del Kurdistán iraquí en un comunicado.
“En respuesta a los crímenes perpetrados por el enemigo contra nuestros pueblos en Gaza, los combatientes de la Resistencia Islámica tuvieron como objetivo con un dron explosivo la base de ocupación estadounidense en el norte de Irak, Al Harir, y el impacto fue directo”, agregaron.
Si bien no se registraron víctimas, fuentes de seguridad indicaron que se desató un incendio en uno de los tanques en el sitio.
Con éstas, las ofensivas enemigas contra instalaciones norteamericanas en la región ya suman más de 60 desde que se desató el conflicto entre Israel y Hamas, a principios de octubre.
Dado que la administración de Joe Biden ratificó su compromiso total a las tropas de Benjamin Netanyahu y a su derecho a la defensa tras las masacres de Hamas, la Resistencia Islámica intensificó sus ataques contra Washington en la región, en un intento por ayudar a su par palestino y disuadir el envío de más tropas en Oriente.
Los ataques se producen casi a diario, incluso a pesar de los contraataques lanzados por el Pentágono y el refuerzo de buques y aeronaves en la zona.
Sin ir más lejos, este domingo el secretario de Defensa, Lloyd Austin, informó que sus tropas habían alcanzado con éxito dos instalaciones vinculadas al régimen de Irán en Siria, en lo que fue la tercera ofensa en menos de tres semanas por parte del Ejército.
“Las fuerzas militares estadounidenses llevaron a cabo ataques de precisión contra instalaciones en el este de Siria utilizadas por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) y grupos afiliados a Irán en respuesta a los continuos ataques contra el personal estadounidense en Irak y Siria”, declaró y precisó que se trató de un centro de entrenamiento y un piso franco cerca de las ciudades de Albu Kamal y Mayadeen.
En los días previos, Washington había neutralizado también un depósito de armas en el país vinculado a Teherán.
Por otro lado, este sábado Estados Unidos impuso sanciones sobre estas milicias, puntualmente sobre seis personas vinculadas a ellas.
El subsecretario de Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson, sostuvo tras conocerse el anuncio que su país “utilizará todas las medidas disponibles para exigir responsabilidades a cualquier actor oportunista que intente explotar la situación en Gaza para sus propios fines”.
(Con información de EFE, AP y Europa Press)