Las víctimas en las filas ucranianas a más de un año y medio de comenzada la guerra con Rusia ya suman decenas de miles, confirmó un grupo cívico local. Según sus estimaciones, 25.000 soldados perdieron la vida hasta el momento y por lo menos otros 5.000 resultaron heridos, dejando el saldo total de víctimas ucranianas en cerca de 30.000.
Estas cifras, si bien se ubican por debajo de las de otras fuentes, no fueron confirmadas por las autoridades de Kiev ya que el Ejecutivo trata las pérdidas en su Ejército como un secreto de Estado. Según explicaron, la difusión abierta de estos datos podría perjudicar sus esfuerzos bélicos y dar ventajas al enemigo.
Previo a este anuncio, en agosto, un informe publicado por The New York Times que citaba a funcionarios estadounidenses aseguraba que los ucranianos muertos eran cerca de 70.000 y los heridos rondaban entre los 100.000 y los 120.000. Nuevamente, estos números refieren a los oficiales caídos y no a los civiles.
Otra referencia sobre bajas en el conflicto es el proyecto Libro de la Memoria, que Ucrania está realizando, que sigue de cerca las muertes desde la primera invasión rusa en 2014. Según indicaron el historiador Yaroslav Tynchenko y el voluntario Herman Shapovalenko a la revista Tyzhden, estas investigaciones apuntaron a 24.500 bajas dentro y fuera de combate aunque la cifra real posiblemente sea mayor ya que hay por lo menos 15.000 soldados desaparecidos que se cree -a esta altura- que estarían muertos.
“Obviamente, los 24.500 nombres no son el número final de muertos pero, según nuestra evaluación, no es inferior al 70%”, comentaron los autores y agregaron que “el número real de muertos en situaciones de combate y de no combate es de más de 30.000 personas”.
Inclusive, los autores aplicaron la proporción 1:3, lo que les permitió calcular los heridos y concluir en unos 100.000.
Por su parte, las muertes en el bando ruso son mucho mayores, celebró a finales de octubre el Estado Mayor de Kiev. Las últimas precisiones apuntaban a más de 300.000 personas.
“Las pérdidas totales en combate del enemigo entre el 24 de febrero de 2022 y el 31 de octubre de 2023 son, aproximadamente, 300.810 personas”, indicaron en un parte diario.
Si bien el Kremlin evita dar estos datos, en un intento por mantener su fachada de fortaleza, el medio independiente ruso Vertska pudo corroborar que las autoridades habían pedido la emisión de certificados de defunción para al menos 230.000 caídos en la guerra.
Rusia lleva meses anotando miles de pérdidas, sobre todo desde el inicio de la contraofensiva ucraniana lanzada la pasada primavera, a la cual Moscú debió hacer frente desde una posición más debilitada.
Sin embargo, en el último tiempo, las muertes se intensificaron a medida que avanzaba con su campaña para rodear la localidad de Avdiivka, en la provincia oriental de Donetsk, con miras a anotarse una última victoria antes del invierno. Inclusive, a pesar de sus ataques casi a diario y sus esfuerzos por reagruparse lo más rápido posible, esta se convirtió en la mayor derrota para Rusia en Ucrania.
“Si hablamos de bajas en un período tan corto en una selección relativamente pequeña del frente, entonces Avdiivka es ya la mauor derrota del Ejército ruso”, dijo semanas atrás el portavoz de las Fuerzas de Defensa, Oleksandr Shtupun.
En ese sentido, la víspera, el presidente Volodimir Zelensky negó que la guerra haya entrado en un período de estancamiento e instó nuevamente a Occidente a que continúe con los envíos de armamento.
“Necesitamos urgentemente sistemas de defensa aérea y antimisiles que protejan las ciudades ucranianas, las instalaciones de infraestructuras críticas y las rutas de corredores de cereales”, comentó.
(Con información de Reuters)