Dave Harden, un ex director de la misión de Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) en Cisjordania y Gaza, aseguró que era un secreto a voces que los terroristas de Hamas han utilizado por años el Hospital Shifa como centro de mando y que las ambulancias eran usadas por el grupo terrorista para movilizarse.
“Cuando estuve en la sede, ya en 2014 se sospechaba/entendía ampliamente que Hamas utilizaba el complejo del Hospital Al Shifa como centro de mando y base de operaciones”, escribió Harden en un hilo en X (Twitter). Según explicó el director de la consultora Georgetown Strategy Group, la información se basaba en evaluaciones tanto de funcionarios palestinos como israelíes.
Harden, quien trabajó por 17 años en Medio Oriente, Asia Central y Asia Meridional, señaló que en conversaciones con el entonces jefe del Comité Internacional de la Cruz Roja, se enteró de que los miembros de Hamas “utilizaban ambulancias para trasladar a su gente”.
En su hilo de mensajes, indicó que sabe “por experiencia de primera mano que Hamas disparó contra civiles inocentes de Gaza que intentaban escapar de tiroteos”.
También, repasó documentos sobre el derecho internacional en el que se establece la protección de centros de salud en los conflictos, pero subrayó que, según las excepciones de la normativa, los establecimientos sanitarios pierden su condición de protegidos si “se utilizan para interferir directa o indirectamente en operaciones militares”.
Según sostuvo, un ejemplo de la pérdida de protección será en el caso de que se coloque una unidad médica en las proximidades de un objetivo militar con la intención de protegerlo de las operaciones militares del enemigo, situación que describe de cerca lo que sucede en Gaza.
Además, añadió que antes de llevar a cabo una ofensiva contra un establecimiento sanitario que haya perdido su estatuto de protección, “debe darse una advertencia” que “deberá incluir un plazo” antes de que se permita el ataque.
También, explicó que la parte atacante “tiene la obligación de tomar precauciones en el ataque, en particular de hacer todo lo posible para evitar o al menos reducir al mínimo los daños a los pacientes y al personal médico que puedan no tener nada que ver con esos actos y para quienes las consecuencias humanitarias serán especialmente nefastas”.
Israel sostiene que Hamas tiene un enorme centro de mando dentro y debajo del hospital, pero no ha proporcionado evidencias visuales. Es parte de su argumento de que Hamas emplea a los civiles como escudos humanos, mientras que los palestinos y los grupos de derechos dicen que Israel ha puesto en peligro de forma temeraria a la población en su intento de erradicar al grupo insurgente.
El ejército israelí indicó que está llevando a cabo una “operación precisa y selectiva contra Hamas en una zona específica del hospital de Shifa”, la cual estaba separada de los lugares donde se encontraban pacientes y personal médico. Dijo que los soldados estaban acompañados de equipos médicos y tenían suministros y alimentos para bebés, además de incubadoras y otros materiales.
De acuerdo con el ejército, las fuerzas que están cateando Shifa buscaban también a los rehenes. La difícil situación de los cautivos, entre los que hay hombres, mujeres y niños, ha movilizado el apoyo a Israel en el conflicto, y las familias y los simpatizantes de los cautivos participaban en una marcha entre Tel Aviv y Jerusalén.
Dos semanas y media después del inicio de su campaña terrestre en el norte de la Franja, las tropas israelíes han tomado el control de varios edificios clave y de un barrio céntrico de la Ciudad de Gaza.
Casi toda la población de Gaza se ha refugiado en dos terceras partes del pequeño enclave, en el sur, donde las condiciones se han ido deteriorando a medida que continúan los bombardeos.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) dijo el martes que sus instalaciones de almacenamiento de combustible en Gaza estaban vacías y que pronto pondría fin a las operaciones de ayuda, incluyendo el reparto limitado de alimentos y medicinas desde Egipto para más de 600.000 personas refugiadas en escuelas y otras instalaciones gestionadas por la entidad en el sur.
Las autoridades de defensa israelíes cambiaron de opinión a primera hora del miércoles para permitir la entrada de 24.000 litros (6.340 galones) de combustible para las labores humanitarias. Antes habían prohibido repetidamente la entrada de combustible alegando que Hamas podría desviarlo para uso militar.
(Con información de AP)