El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó este martes que desea construir una “mejor relación” con China en el encuentro que sostendrá el miércoles con su homólogo del gigante asiático, Xi Jinping.
Preguntado por reporteros en la Casa Blanca, el líder demócrata afirmó que la reunión será un éxito si consiguen “volver a una correspondencia normal”, si son capaces de llamarse por teléfono cuando haya una “crisis” y si ambos Ejércitos mantienen “contactos” entre ellos.
“No estamos intentando un desacople con China. Lo que estamos intentando es cambiar la relación para mejor”, remarcó Biden.
El mandatario estadounidense opinó que China tiene problemas económicos y que una mejora de los salarios de los trabajadores chinos sería “beneficioso para todos”, pero advirtió que eso no puede lograrse a costa de las reglas comerciales.
Biden y Xi tendrán el miércoles un esperado cara a cara en San Francisco (California) en el marco de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, en inglés).
Ambos líderes se reunieron por última vez hace justo un año, durante la cumbre del G20 en Bali (Indonesia), donde acordaron mantener contactos periódicos tras años de deterioro de la relación bilateral por la guerra comercial entre ambas potencias, la situación de Taiwán y las actividades militares en el mar de la China Meridional.
Pero ese acercamiento se vio dinamitado en febrero pasado, cuando EEUU acusó a China de haber enviado un supuesto globo espía al espacio aéreo estadounidense.
Desde junio, Estados Unidos y China han intentado reconstruir los canales de comunicación con varios encuentros, como el viaje a Beijing del secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, y el del ministro chino de Exteriores, Wang Yi, a Washington.
Los chinos rompieron los contactos entre militares con Estados Unidos en un ataque de resentimiento después de que la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, visitara Taiwán en agosto de 2022.
Restablecer los contactos es uno de los principales objetivos de Estados Unidos para evitar errores de cálculo entre los dos ejércitos.
Las relaciones entre los dos países se enfriaron después de que Biden ordenara el derribo en febrero de un presunto globo espía chino que sobrevolaba Estados Unidos.
Pero desde entonces altos funcionarios de la administración Biden visitaron Beijing y se reunieron con sus homólogos para reconstruir las comunicaciones y la confianza.
La reunión del miércoles entre el presidente estadounidense y su homólogo chino, estará coreografiada al milímetro: comenzará con un saludo diseñado para impregnar el ambiente de positivismo y, luego, a puerta cerrada se abordarán asuntos espinosos como Taiwán, Gaza y Ucrania.
Aunque no se esperan grandes anuncios, estos serán los temas principales:
Taiwán, la isla autogobernada de sistema democrático que China reclama como parte de su territorio y a la que Washington envía gran cantidad de armamento, es la principal fuente de tensiones entre las dos potencias y ocupará un lugar destacado en su discusión, especialmente debido a las elecciones de enero.
Otro tema prioritario será la guerra entre Israel y el grupo islamista palestino Hamas. Biden prevé pedir a Xi que utilice su influencia sobre Irán para evitar que la violencia se expanda por Oriente Medio, especialmente dado el constante intercambio de fuego entre Israel y milicianos en el Líbano del grupo chií Hezbollah, apoyado por Teherán.
Si bien ambos líderes podrían llegar a un acercamiento en Oriente Medio, es menos probable que lo hagan en la guerra en Ucrania, ya que Washington ha pedido reiteradamente a Beijing que ejerza su influencia sobre Rusia y el gigante asiático ha mantenido una fachada neutral con propuestas de paz que, sin embargo, favorecen a Moscú.
(Con información de EFE y Reuters)