Una bebé con una enfermedad terminal en el centro de una batalla legal que involucra a sus padres, funcionarios de salud británicos y el gobierno italiano murió, dijo el lunes un grupo que apoya a su familia.
Christian Concern dijo que Indi Gregory murió en un hospicio el lunes por la mañana después de que le retiraran el soporte vital el domingo.
El padre informó de que la pequeña murió y que su madre, Claire Staniforth, “la sostuvo hasta su último aliento”. En la misma publicación escribió “Mi hija murió, mi vida terminó a la 1:45. El Servicio Nacional de Salud y los tribunales no sólo le quitaron la oportunidad de vivir, sino que también le quitaron la dignidad de morir en su casa. Se las han arreglado para tomar el cuerpo y la dignidad de Indi, pero nunca podrán tomar su alma”.
El bebé de 8 meses había sufrido daño cerebral como resultado de una rara condición conocida como enfermedad mitocondrial.
La bebé era atendida en el Hospital de la Reina de Nottingham, norte inglés, pero luego trasladada a un centro para enfermos terminales.
Sus médicos dijeron que se le debería retirar el soporte vital para permitirle morir en un hospital o en un centro de cuidados paliativos. Sus padres, Dean Gregory y Claire Staniforth, lucharon para continuar con el soporte vital con la esperanza de que los tratamientos experimentales pudieran prolongar su vida. El gobierno italiano había solicitado permiso para que ella fuera tratada en el Hospital Infantil Bambino Gesu de Roma e incluso le concedió a la bebé la ciudadanía italiana.
Los médicos argumentaron que Indi no tenía conciencia de lo que la rodeaba, estaba sufriendo y se le debía permitir morir en paz. Los jueces británicos rechazaron repetidos intentos legales, respaldados por Christian Concern.
El caso es el último de una serie de disputas legales en el Reino Unido entre padres y médicos sobre el tratamiento de niños con enfermedades terminales. Los jueces británicos se han puesto del lado de los médicos en repetidas ocasiones en casos en los que el interés superior del niño tiene prioridad, incluso si los padres se oponen al tratamiento propuesto.
El viernes, el juez del Tribunal de Apelaciones Peter Jackson dijo que los médicos que atienden a Indi y otros niños críticamente enfermos se habían visto en una posición “extremadamente desafiante” por la disputa legal y condenó lo que describió como “tácticas de litigio manipuladoras” diseñadas para frustrar las órdenes dictadas por jueces después de una cuidadosa consideración.
La palabra de Meloni
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, lamentó hoy la muerte de Indi. ”Hicimos todo lo que pudimos, todo lo posible. Desgraciadamente, no fue suficiente. Buen viaje pequeña Indi”, escribió este lunes junto a una foto de la menor en sus redes sociales, después de que la pequeña falleciese esta madrugada tras serle retirado el soporte vital al que estaba conectada.
El Gobierno de la ultraderechista Meloni concedió el pasado lunes, con carácter urgente, la nacionalidad italiana a Indi Gregory después de que el Tribunal Superior de Londres rechazara una apelación de sus padres para que se les permitiera llevarla a Italia.
”La pequeña Indi Gregory se ha ido, una noticia que nunca quisimos leer. El gobierno italiano ha hecho todo lo posible, ofreciéndose a tratarla en nuestro país, lamentablemente sin éxito. Una conmovedora oración por ella y un sincero abrazo a sus padres”, escribió, por su parte el vicepresidente Matteo Salvini.
(con información de AP y EFE)