Cientos de presuntos miembros de la ‘Ndrangheta -el grupo de crimen organizado más poderoso de Italia- y sus colaboradores de guante blanco se enfrentan esta semana a una sentencia tras un histórico juicio de casi tres años.
Los fiscales han pedido penas de prisión que suman casi 5.000 años para 322 acusados, que llevan apodos como “El Lobo”, “Gordito”, “Bombón” y “Muslo de Cordero” y están acusados de una vertiginosa variedad de delitos.
La ‘Ndrangheta, implantada en la empobrecida región de Calabria, en el sur de Italia, es la más rica y poderosa de las mafias italianas gracias a su monopolio del tráfico de cocaína en Europa.
Aunque se ha expandido sigilosamente hasta operar en más de 40 países, en su país la ‘Ndrangheta ha asfixiado la economía local, se ha infiltrado en las instituciones públicas y ha aterrorizado a su población durante décadas.
Desde enero de 2021, tres jueces de Calabria dedicaron miles de horas a escuchar a testigos, entre ellos mafiosos arrepentidos convertidos en colaboradores de la justicia, sobre las actividades de la familia Mancuso y sus asociados, un importante clan de la ‘Ndrangheta que controla la provincia de Vibo Valentia.
“El juicio apunta a una de las familias más importantes de la ‘Ndrangheta, basada en Calabria y con ramificaciones internacionales”, explica a la AFP Antonio Nicaso, experto en mafia.
Está previsto que el tribunal emita su veredicto esta semana.
El reinado de “El Supremo”
El juicio, celebrado en un búnker fuertemente custodiado de la ciudad de Lamezia Terme, es el más importantes contra la mafia desde hace más de tres décadas, en el que están implicados un gran número de acusados de formar parte de la misma conspiración criminal.
Entre los cargos contra los 322 supuestos miembros de la mafia figuran asociación mafiosa, tráfico de drogas, extorsión, usura y blanqueo de dinero...
El jefe indiscutible de la provincia de Vibo Valentia, Luigi “El Supremo” Mancuso, de 69 años, fue eliminado de la lista de acusados el año pasado para ser juzgado por separado.
Mancuso pasó 19 años en prisión antes de pasar a la clandestinidad, pero fue capturado en diciembre de 2019 en el marco de una operación policial masiva en la que se detuvo a más de 300 presuntos mafiosos.
Testimonios de arrepentidos
Los fiscales han pedido 30 años para cada uno de los doce principales colaboradores de Mancuso encargados de seleccionar objetivos para golpes o extorsiones y de mantener relaciones con otras mafias.
En el banco de acusados están directores de empresas, alcaldes y funcionarios, entre ellos un alto cargo de la policía.
Pero para subrayar el éxito de la ‘Ndrangheta a la hora de infiltrarse en la economía legal, entre los acusados hay funcionarios públicos, profesionales, alcaldes e incluso un alto cargo de la policía.
El más destacado es el abogado Giancarlo Pittelli, de 70 años, ex diputado y senador del partido Forza Italia del ex primer ministro Silvio Berlusconi, que se enfrenta a 17 años de cárcel por su presunto papel de intermediario en el mundo de la política, las finanzas y las logias masónicas ilegales.
Además, 67 acusados ya fueron condenados tras optar por un procedimiento acelerado.
Los testimonios más impactantes fueron los de medio centenar de arrepentidos, entre ellos el propio sobrino de Luigi Mancuso, Emanuele.
Entre otras cuestiones, revelaron secretos sobre la ocultación de armas en cementerios o ambulancias utilizadas para transportar droga, y explicaron cómo se desviaba agua municipal para regar plantaciones de marihuana.
Quienes se oponían a la mafia descubrían cachorros muertos, cabezas de cabra e incluso cabezas de delfín en la puerta de sus casas, sin olvidar los coches quemados y escaparates destrozados.
Algunos también fueron apaleados o tiroteados, y otros desaparecieron sin que se hayan encontrado sus cuerpos.
La sala del juicio es un antiguo locutorio reconvertido para albergar a cientos de abogados, equipado con más de 20 pantallas de televisión que emiten imágenes de los acusados encarcelados y de los informadores por videoconferencia.
Desafiar a la mafia
Subestimada durante mucho tiempo al considerarla en un principio se consideraba una mera banda de ladrones de ganado, la ‘Ndrangheta se desarrolló discretamente durante décadas, mientras las autoridades concentraban sus esfuerzos en la Cosa Nostra, la mafia siciliana retratada en películas como “El Padrino”.
En la actualidad, los expertos calculan que la ‘Ndrangheta, formada por unas 150 familias calabresas y sus asociados, ingresa anualmente más de 50.000 millones de euros (53.000 millones de dólares) en todo el mundo, desde el tráfico de drogas y la usura hasta el sifonaje de fondos públicos y la extorsión, con ganancias ilegales reinvertidas en la economía legítima.
Con la ayuda de Interpol, Italia consiguió en los últimos años estrechar el cerco de la red criminal. Esto permitió a las fuerzas policiales de todo el mundo identificar e impedir las actividades de la ‘Ndrangheta en su territorio.
Pero no es probable que una sola ofensiva acabe con la ‘Ndrangheta, afirma Nicaso, citando la necesidad de empleo, educación y cambio de mentalidad.
“Eso es lo que se necesita para desafiar a una organización criminal”.