El Ejército de Israel ha afirmado este jueves haber atacado escuadrones en el sur de Líbano tras un ataque con dron desde el país vecino, en medio de los enfrentamientos en la zona al hilo del conflicto desatado tras el asalto ejecutado el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).
Después de que los soldados identificaran y atacaran durante el día a “dos células terroristas antitanques” en territorio libanés, aviones de combate israelíes atacaron esta noche “infraestructura de Hezbollah en respuesta a los lanzamientos de proyectiles previos hacia su territorio, informó un portavoz militar en un comunicado.
Las fuerzas israelíes también “atacaron objetivos terroristas usando artillería y munición de mortero guiada ‘Iron Sting’”, agregó la misma fuente. Por otro lado, esta noche también milicianos de Líbano lanzaron un misil antitanque a Israel, tras lo que las tropas israelíes “atacaron el origen del lanzamiento con artillería”.
A su vez, durante la jornada, milicianos “dispararon contra un aparato aéreo no tripulado del Ejército israelí” en al zona de las granjas de Cheba, aérea disputada por Israel y Líbano.
Tras ello, un dron israelí “alcanzó el origen del fuego y soldados israelíes respondieron con fuego de artillería”, agregó el Ejército.
Las tropas dispararon también con artillería “para eliminar una amenaza”, tras “una identificación inusual en la zona de Shtula”, concretó un portavoz militar.
La frontera entre Líbano e Israel ha registrado numerosos enfrentamientos desde el 7 de octubre entre Israel y el partido-milicia chií libanés Hezbollah.
Así, el secretario general del grupo, Hasan Nasrallah, destacó el viernes que “todas las opciones están sobre la mesa” para actuar contra Israel.
Todo ello se produce mientras la tensión y enfrentamientos armados siguen con intensidad diaria desde hace más de un mes en el área sur de Líbano y el norte de Israel, donde decenas de miles de habitantes en las localidades de ambos lados de la frontera fueron evacuados.
En el área, Israel se enfrentó estas semanas tanto contra milicias palestinas en Líbano vinculados con el grupo islamista Hamas o Yihad Islámica como Hezbollah, con quién el Estado judío ya libró una cruenta guerra de 34 días.
Los ataques de Hamss dejaron cerca de 1.400 israelíes muertos y unos 240 secuestrados, mientras que las autoridades de la Franja, controlada por el grupo islamista, han cifrado en más de 10.500 los palestinos muertos. Asimismo, en Cisjordania y Jerusalén Este las operaciones del Ejército de Israel y los ataques de colonos han dejado más de 170 muertos desde el 7 de octubre.
Desde el comienzo de las hostilidades el pasado 8 de octubre, un día después del inicio de la guerra entre Israel y Hamas en Gaza, se han registrado al menos 90 muertos: 9 en Israel -7 soldados y 2 civiles-; y al menos 81 en el Líbano, incluyendo 60 miembros de Hezbollah, 8 integrantes de milicias palestinas y 13 civiles.
El miércoles, al menos tres miembros del grupo terrorista Hezbollah fueron neutralizados en un bombardeo del Ejército de Israel cerca de Damasco, la capital siria.
Los ataques tuvieron lugar contra la ciudad Akraba, en la que hay un aeropuerto militar situado a tan solo diez kilómetros al oeste del aeropuerto internacional de Damasco, y contra la región comprendida entre Al Sayida Zainab y Akraba, donde murieron los milicianos del grupo armado y otros tres de nacionalidad desconocida que resultaron heridos, según informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
(Con información de Europa Press y EFE)