El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, anunció este lunes “la destrucción” del “Askold”, un importante navío ruso en el astillero de Kerch, en Crimea, dos días después de que su ejército informase que bombardeó en esa zona.
“Doy las gracias a todos los que contribuyeron a la destrucción del navío ruso en el astillero de Kerch”, en la península ucraniana de Crimea, anexionada por Rusia, declaró Zelensky en su discurso diario, publicado en redes sociales.
Las autoridades rusas indicaron por su parte que unos disparos dañaron el navío y provocaron la caída de escombros en un muelle.
El Centro de Comunicación Estratégica del ejército ucraniano confirmó hoy las informaciones obtenidas esta semana por especialistas que analizan imágenes de satélite sobre los daños causados al barco portamisiles ruso Askold durante un ataque ucraniano del fin de semana contra un astillero de Kerch, en Crimea.
Según el Centro de Comunicación Estratégica ucraniano, el Askold sufrió “daños significativos” que podrían hacer imposible repararlo.
“¡Confirmado! El portamisiles ruso Askold”, se lee en una nota oficial ucraniana, “sufrió daños como resultado del ataque a la infraestructura naval y portuaria de la planta Zaliv, en la Crimea temporalmente ocupada (por los rusos)”.
El astillero de Zaliv está situado en el extremo oriental de la península ucraniana de Crimea, ocupada por Rusia desde 2014. Ucrania había centrado hasta ahora sus ataques en la parte occidental de la península, obligando a Rusia a replegar sus buques de guerra hacia el este.
El de Kerch supone un nuevo salto cualitativo en la campaña ucraniana de ataques en el mar Negro. “Las Fuerzas Armadas de Ucrania repiten que Crimea es Ucrania. Y que los rusos no podrán esconderse en ningún lugar (de la península)”, dice el comunicado de Kiev.
Según el ejército ucraniano, el Askold era el barco más nuevo del ‘proyecto Karakurt’, en el marco del que Rusia construyó una serie de corbetas portamisiles equipadas con tecnología que dificultaban su detección por radar.
Además, Kiev acusó el lunes a Moscú de haber lanzado cuatro misiles y un dron de ataque desde los territorios ucranianos ocupados por Rusia en el sur del país.
En los últimos días, Ucrania ha admitido que su contraofensiva lanzada en junio ha fracasado y que sólo ha permitido recuperar algunos pueblos.
Por otro lado, Zelensky cerró la puerta este lunes a eventuales elecciones en el país.
“Debemos decidir que ahora es el momento de la defensa, de la batalla de la que depende el destino del Estado y del pueblo, y no de la farsa que sólo Rusia espera de Ucrania. No creo que sea el momento de elecciones”, declaró en su alocución diaria.
Las elecciones legislativas debían tener lugar en octubre de este año y las presidenciales en marzo de 2024.
Zelensky, admitió ayer que Ucrania “está cansada” tras cinco meses de contraofensiva, pero insistió en la victoria de su país y pidió a Occidente más ayuda para frenar el avance ruso en el este del país.
“Ha pasado el tiempo y la gente está cansada. Todos se cansan. Es algo comprensible. Pero no estamos en una situación desesperada”, afirmó en rueda de prensa tras reunirse en Kiev con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Reconoció que “Rusia controla el espacio aéreo”, pero eso es algo para lo que existen “soluciones rápidas” como el incremento de la defensa antiaérea.
En ese sentido, insistió en la importancia de cooperar con Occidente para fortalecer la defensa antiaérea y desbloquear el cielo para “permitir a nuestros muchachos avanzar” en la contraofensiva.
(Con información de EFE y AFP)