Los ministros de Exteriores del G7 iniciaron este martes una reunión en Tokio de la que podría salir una petición conjunta para aplicar una pausa humanitaria en la Franja de Gaza y donde buscan reafirmar su apoyo a Ucrania frente a Rusia, según dijo la presidencia nipona de turno.
La situación humanitaria en Gaza y la invasión rusa de Ucrania marcan el encuentro de cancilleres del Grupo de los Siete (G7, integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido, así como la Unión Europea) que se celebra entre este martes y el miércoles en Tokio.
“En un momento en que aumentan las tensiones en Medio Oriente, queremos mostrar nuestra unidad y reafirmar nuestro compromiso para seguir aplicando estrictas sanciones contra Rusia y ofreciendo una fuerte asistencia a Ucrania”, dijo hoy en rueda de prensa la ministra nipona de Exteriores, Yoko Kamikawa, quien presidirá la reunión.
Crisis humanitaria y respeto a la ley internacional
Kamikawa, quien estuvo el pasado fin de semana de gira por Israel, Palestina y otros países de Medio Oriente, afirmó que la prioridad para la presidencia nipona es “la mejoría de la situación humanitaria” en Gaza.
“Nos duele especialmente que entre los dañados (por el conflicto) haya niños, mujeres y ancianos. Por eso estamos haciendo esfuerzos diplomáticos para que haya una pausa humanitaria que permita la llegada de ayuda a la población civil de la zona”, indicó la canciller nipona.
Aunque evitó “hacer una análisis legal” de las acciones militares de Israel, Kamikawa afirmó la necesidad de “respetar la ley internacional humanitaria” de forma general y señaló que “en ningún caso se puede justificar que el conflicto afecte a civiles inocentes”.
La presidencia nipona del G7 espera que del encuentro salga una declaración conjunta que recoja estos puntos, una tarea complicada por las diferentes sensibilidades al respecto entre sus miembros a la hora de referirse a temas como el derecho israelí a defenderse o las muertes en Gaza.
La guerra entre Israel y los terroristas de Hamas, que se prolonga ya un mes, ha dejado más de 11.000 muertos, 241 cautivos en la Franja y cientos de soldados israelíes dentro del enclave.
Japón, que mantiene relaciones tradicionalmente amistosas tanto con países árabes de Medio Oriente como con Israel, ha evitado apoyar claramente la ofensiva bélica israelí, como sí lo ha hecho Estados Unidos, principal aliado de seguridad de Tokio.
Las diferencias entre los países del G7 quedaron reflejadas en la votación de una resolución que llamaba “al cese de las hostilidades” en Gaza en la Asamblea General de Naciones Unidas de finales del mes pasado, una moción aprobada mayoritariamente en ese órgano pese al rechazo de Estados Unidos y la abstención de la mayoría de los otros miembros del Grupo de los Siete (solo Francia votó a favor).
Mantenimiento y extensión de sanciones a Rusia
En cuanto a la guerra de Ucrania, los cancilleres aspiran a volver a hacer valer el compromiso alcanzado en la cumbre de líderes del G7 del pasado mayo en Hiroshima, donde se prometía asistencia a Ucrania “por todo el tiempo que sea necesario” y “por todas las vías posibles”.
El G7 busca responder así al estancamiento del conflicto y a los aparentes planes de Moscú para extenderlo tanto tiempo como sea posible a la espera de que comience a flaquear el frente común que presiona a Rusia y apoya a Kiev.
En el encuentro se podrían discutir nuevas vías para sancionar a Rusia como una mayor restricción de sus exportaciones de diamantes, una propuesta que baraja incluir la Unión Europea (UE) en su próxima ronda de medidas punitivas.
Las sesiones de discusión centradas en la guerra de Ucrania también contarán con la participación de forma telemática del ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, señaló la canciller nipona.
Asimismo, los cancilleres discutirán el incremento de la inestabilidad en la región de Asia-Pacífico debido al auge militar de China, las tensiones alrededor de Taiwán y los desarrollos armamentísticos de Corea del Norte, unido al estrechamiento de sus lazos con Moscú e Irán.
(Con información de EFE)