Un ataque de misiles ucranianos contra un astillero en la anexionada Crimea causó daños en un barco ruso, según el ejército ruso.
Fuerzas ucranianas lanzaron 15 misiles de crucero contra el astillero de Zaliv en Kerch, una ciudad en el este de la península de Crimea, según dijo el sábado por la noche el Ministerio ruso de Defensa. Las defensas antiaéreas derribaron 13 misiles, pero otros golpearon el astillero y dañaron un barco, según el comunicado del ministerio.
El ministerio no dio detalles sobre el barco o la extensión de los daños.
El comandante de la fuerza aérea ucraniana, Mykola Oleshchuk, dijo en un comunicado que en el momento del ataque de la aviación táctica ucraniana, “uno de los barcos más modernos de la flota rusa del Mar Negro estaba en el astillero, portador de los misiles de crucero Kalibr”. Sin embargo, no aclaró si ese buque concreto había resultado dañado por el ataque.
La península de Crimea, que Rusia se anexionó de forma ilegal de Ucrania en 2014, ha sido un blanco frecuente desde que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó una invasión de plena escala en Ucrania hace 20 meses. Crimea ha servido como una base crucial para respaldar la invasión.
Ucrania ha incrementado sus ataques contra instalaciones navales en Crimea en los últimos meses. Un misil ucraniano golpeó en septiembre un astillero estratégico en la ciudad portuaria de Sebastopol y dañó dos buques rusos, además de herir a 24 personas. Más tarde ese mes, otro ataque de misiles alcanzó la sede en Crimea de la marina rusa en Sebastopol.
En declaraciones sobre el ataque del sábado, el responsable de la oficina presidencial de Ucrania, Andriy Yermak, dijo en Telegram el domingo por la mañana que “la vida demuestra constantemente que no habrá una flota (rusa) del Mar Negro” en Crimea”.
El mensaje de Zelenski
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, admitió ayer que Ucrania “está cansada” tras cinco meses de contraofensiva, pero insistió en la victoria de su país y pidió a Occidente más ayuda para frenar el avance ruso en el este del país.
“Ha pasado el tiempo y la gente está cansada. Todos se cansan. Es algo comprensible. Pero no estamos en una situación desesperada”, afirmó en rueda de prensa tras reunirse en Kiev con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Reconoció que “Rusia controla el espacio aéreo”, pero eso es algo para lo que existen “soluciones rápidas” como el incremento de la defensa antiaérea.
En ese sentido, insistió en la importancia de cooperar con Occidente para fortalecer la defensa antiaérea y desbloquear el cielo para “permitir a nuestros muchachos avanzar” en la contraofensiva.
(con información de AP y EFE)