La dictadura de Corea del Norte anunció este domingo a través de sus medios oficiales la designación del 18 de noviembre como “Día de la Industria del Misil”, coincidiendo con el lanzamiento en esa fecha del año pasado de su misil balístico intercontinental (ICBM) Hwasong-17.
La decisión de marcar ese día como festivo nacional fue tomada durante una reunión del presidium de la Asamblea Popular Suprema, según anunció la agencia estatal norcoreana (KCNA).
El lanzamiento llevado a cabo el 18 de noviembre de 2022 “mostró la dignidad del misil intercontinental más poderoso del mundo”, según la KCNA.
El Hwasong-17 recorrió una distancia de cerca de 1.000 kilómetros y alcanzó una altura máxima de 6.040 kilómetros, según los medios norcoreanos, y demostró la capacidad del régimen de contrarrestar cualquier amenaza nuclear, según expresó tras el test el dictador norcoreano Kim Jong-un.
Los expertos consideran que este modelo de misil, con un rango estimado de más de 15.000 km, parece tener capacidad real para cargar cabezas múltiples y es de hecho el misil balístico transportable de combustible líquido más grande del mundo, algo que a su vez se convierte en una gran desventaja.
Su gran tamaño hace que sea muy peligroso cargarlo de combustible y transportarlo después, por lo que debe ser primero movido hasta el punto de lanzamiento y llenado a continuación, una operación de muy larga duración que lo expone enormemente a ataques preventivos.
A ello hay que añadir el gran peso del misil y su lanzadera móvil, que hace imposible su transporte por terrenos que no sean muy firmes; un problema en Corea del Norte, donde hay muy pocas carreteras bien asfaltadas.
El anuncio del régimen de Corea del Norte sobre la conmemoración de esa fecha llega en la misma semana en que la inteligencia surcoreana señaló que Pyongyang estaría ultimando los preparativos para llevar a cabo un nuevo lanzamiento de un satélite espía a bordo de un cohete espacial, tras dos intentos fallidos anteriores este año.
Por su parte, días atrás un representante del ejército surcoreano alertó sobre la posibilidad de que Corea del Norte haya enviado a Rusia misiles balísticos de corto alcance (SRBM) o misiles tierra-aire portátiles además de más de un millón de rondas de artillería para su uso en la guerra de Ucrania.
Un miembro del Estado Mayor Conjunto (JCS, por sus siglas en inglés) surcoreano contó la semana pasada a medios locales que la inteligencia militar obtenida por Seúl apunta a que han sido ya 2.000 los contenedores de equipamiento militar los que Pyongyang ha suministrado a Moscú a través del puerto de la ciudad de Rason (noreste del país), el doble de lo estimado hace dos semanas por la Casa Blanca con base en fotos tomadas por satélite.
El JCS calcula que en esa cantidad de contenedores se pueden cargar más de 200.000 proyectiles de artillería de 122 milímetros o más de 1 millón de proyectiles de 152 milímetros, formatos que utilizan los ejércitos ruso y norcoreano.
El representante militar dijo también que posiblemente Corea del Norte también haya suministrado otras armas a Rusia, incluyendo munición para tanques rusos de la serie T, misiles guiados antitanque, misiles tierra-aire portátiles y otros proyectiles que pueden lanzarse con lanzacohetes, rifles, ametralladoras e incluso misiles SRBM.
“Ha habido indicios del suministro de armas por parte de Corea del Norte a Rusia desde mediados de 2022, y el comercio de armas a través de rutas marítimas aumentó en agosto, poco antes de la visita de Kim Jong-un a Rusia”, advirtió el militar en declaraciones que reproduce la agencia Yonhap.
Kim Jong-un y el presidente ruso, Vladimir Putin, celebraron en septiembre una cumbre en el cosmódromo ruso de Vostochni, en el que acordaron ampliar la cooperación en el terreno militar.
Se cree que la reunión cimentó el apoyo logístico de Pyongyang para con la campaña de Moscú en Ucrania a cambio de que el régimen de Kim reciba algún tipo de apoyo y tecnología de uso militar.
(Con información de EFE)