La Unión Europea condenó la salida de Rusia del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, una ruptura que el Alto Representante de Política Exterior europeo, Josep Borrell, enmarcó en el contexto de la “ilegal guerra de agresión” sobre Ucrania y tras meses de “amenazas irresponsables” en las que Moscú incluso ha deslizado la posibilidad de volver a realizar pruebas atómicas.
Borrell, en nombre de los Veintisiete, defendió en un comunicado el citado tratado como un “instrumento crucial” en materia de desarme y no proliferación, entre otras cosas porque abre la puerta a la vigilancia y a la creación de herramientas “creíbles, fiables e independientes” que garantizan que ningún país lleva a cabo un ensayo nuclear.
“La Unión Europea insta a Rusia a respetar el propósito y los objetivos del tratado”, señaló Borrell en su nota, en la que ha lamentado lo que considera “un grave paso atrás” por parte de Rusia, a pesar de que el tratado técnicamente no ha entrado en vigor porque varios de los países que lo firmaron en su día no han llegado siquiera a ratificarlo, entre ellos Estados Unidos.
El jefe de la diplomacia comunitaria aprovechó para pedir a todos los países que no lo hayan ratificado que procedan a completar los tramites, “sin condiciones ni más demora”. La UE, añadió, “sigue plenamente comprometida para promover la entrada en vigor y la universalización” del texto, con vistas a seguir avanzando hacia “un mundo libre de ensayos nucleares”.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, criticó a Moscú por abandonar el tratado.
“Desafortunadamente, representa un paso significativo en la dirección equivocada, que nos aleja, no nos acerca, de la entrada en vigor” del tratado, dijo Blinken en un comunicado.
En 2022, la Casa Blanca advirtió de las consecuencias que “catastróficas” tendría si el presidente ruso, Vladimir Putin, cumple su amenaza de usar armas nucleares en la guerra en Ucrania.
Estados Unidos espera hacerle entender a Rusia “cuáles serían las consecuencias si toma el oscuro camino del uso del arma nuclear, y serían catastróficas”, declaró en su momento Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional del presidente Joe Biden, en la cadena NBC.
“Tenemos la capacidad de hablar directamente a alto nivel (con los rusos), de decirles claramente cuál es nuestro mensaje y escuchar el suyo”, dijo.
Washington advirtió en varias ocasiones y con un lenguaje cada vez más duro a Moscú contra un eventual uso de armas nucleares.
Doctrina militar rusa
Rusia y Estados Unidos son las grandes potencias nucleares del mundo.
La doctrina militar rusa autoriza el uso de armas nucleares tácticas en el campo de batalla para forzar al enemigo a retirarse.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, dijo en una conferencia de prensa en Naciones Unidas en 2022 que las declaraciones de Putin respondían a la doctrina rusa, plasmada en “un documento público”.
Esa doctrina prevé también la posibilidad de recurrir a ataques nucleares en caso de que territorios considerados como propios por Moscú sean atacados, lo que podría ser el caso una vez que concluyan los referendos de anexión iniciados el viernes en regiones ucranianas.
(Con información de Europa Press y AFP)