La decisión de Bolivia de romper relaciones diplomáticas con Israel es una capitulación frente al “terrorismo”, afirmó este miércoles el portavoz del ministerio israelí de Relaciones Exteriores, Lior Haiat.
“La decisión del gobierno de Bolivia de cortar los lazos diplomáticos con Israel es una capitulación frente al terrorismo y al régimen de los ayatolás de Irán”, afirmó el portavoz.
“El gobierno boliviano se alinea con la organización terrorista Hamas, que masacró a más de 1.400 israelíes y secuestró a 240 personas, entre ellas niños, mujeres, bebés y ancianos”, agregó.
“Israel condena el apoyo de Bolivia al terrorismo y su sumisión al régimen iraní, que dan fe de los valores que representa el gobierno de Bolivia”, sostuvo el portavoz
Bolivia restableció las relaciones diplomáticas con Israel en 2019 bajo el Gobierno de la ex presidenta Jeanine Áñez después de que su antecesor, el ex mandatario Evo Morales, decidiese romper los lazos en 2009 en represalia por los ataques a la Franja de Gaza.
Durante la jornada de este martes, la ministra de Presidencia de Bolivia, María Nela Prada, anunció la ruptura de relaciones y pidió el cese de los ataques contra Gaza, que “ya han provocado hasta ahora miles de víctimas fatales civiles”, al tiempo que condenó “el desplazamiento forzado de palestinos”.
Tras ello, el Ministerio de Exteriores de la Autoridad Palestina agradeció al Gobierno boliviano su decisión de romper las relaciones diplomáticas con Israel, según comunicó en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
El gobierno boliviano, encabezado por el izquierdista Luis Arce, fue el primero de Latinoamérica en cortar vínculos con Israel desde que estalló el conflicto, que deja miles de muertos de ambas partes.
Bolivia “ha tomado la determinación de romper relaciones diplomáticas con el Estado de Israel en repudio y condena a la agresiva y desproporcionada ofensiva militar israelí que se realiza en la Franja de Gaza”, señaló el vicecanciller Freddy Mamani.
En su declaración, las autoridades bolivianas no mencionaron la violenta incursión de Hamas, en la que también fueron tomadas como rehenes 240 personas, entre ellas numerosos extranjeros, según las autoridades israelíes.
Antes de romper relaciones con Israel, el presidente Arce se reunió el lunes con el embajador de Palestina, Mahmoud Elalwani, tras lo cual rechazó “los crímenes de guerra que se cometen en Gaza” y abogó por un territorio para los palestinos sin ocupación israelí.
Chile, por su parte, llamó a consultas a su embajador en Tel Aviv por “las inaceptables violaciones del Derecho Internacional Humanitario en que ha incurrido Israel en la Franja de Gaza”, según un boletín de la cancillería del gobierno de Gabriel Boric.
“Chile condena enérgicamente y observa con gran preocupación que dichas operaciones militares – que a estas alturas de su desarrollo comportan un castigo colectivo a la población civil palestina en Gaza - no respetan normas fundamentales”.
En la misma línea, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, convocó a su embajadora en Tel Aviv. “Si Israel no detiene la masacre del pueblo palestino no podemos estar allá”, añadió el primer mandatario izquierdista en su cuenta de X.
(Con información de Europa Press y AFP)