Esmail Qaani, comandante de la fuerza expedicionaria iraní Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), se encuentra en Líbano para coordinar un posible enfrentamiento con Israel, reveló el medio británico Amwaj.media.
Qaani llegó a Beirut el 8 de octubre, un día después de los salvajes ataques de los terroristas de Hamas en Israel. De acuerdo al medio, continúa allí desde entonces, con una visita en el medio a Teherán entre el 16 y el 20 de octubre.
En los últimos días, Qaani se habría reunido con dirigentes de grupos terroristas palestinos, así como con la cúpula de Hezbollah, a quienes transmitió mensajes del líder iraní, el ayatolá Ali Khamenei.
Hasta el momento, el régimen ha celebrado los ataques pero negando estar implicado de manera directa o indirecta. Incluso su delegado no apareció en la foto de la cumbre terrorista en la que el jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, recibió al número dos de Hamas, Saleh al-Aruri, y al líder de la Yihad Islámica, Ziad Nakhaleh, en un lugar no revelado de Líbano.
Fuentes de seguridad citadas por Amwaj afirman que mientras la Fuerza Quds coordina a las milicias aliadas del régimen de Irán en Medio Oriente en una “sala de operaciones conjuntas”, Nasrallah tiene poder de decisión sobre los ataques desde Líbano contra Israel.
En el encuentro de las milicias apoyadas por Teherán, la voz cantante la llevó Hezbollah, que luego comunicó el breve resultado de las conversaciones: “Se acordó continuar con la coordinación, y con el seguimiento de desarrollos de forma diaria y permanente”. No hubo menciones a Teherán.
Sin embargo, dejaron en claro que forman parte de un grupo de aliados que buscan la desaparición del estado de Israel y están dispuestos a “lo que las partes del Eje de la Resistencia deben hacer en esta fase delicada para lograr una victoria real de la Resistencia en Gaza y Palestina, así como parar la agresión traicionera y brutal contra nuestra gente oprimida”.
El canciller advierte que el conflicto se expande
El ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, afirmó este martes que el conflicto entre Israel y Hamas se está expandiendo gradualmente, y llamó a utilizar las últimas oportunidades políticas para detener la guerra.
“Estamos siendo testigos de un incremento de las reacciones y la expansión del alcance del conflicto en la región”, dijo Abdolahian en un encuentro en Doha con el emir catarí, Tamim bin Hamad al Thani, informó la agencia iraní Mehr.
El jefe de la diplomacia iraní afirmó que “es natural que los grupos de la resistencia no se mantengan en silencio ante los crímenes israelíes y el apoyo de Estados Unidos al régimen sionista”.
Por ello, el diplomático persa llamó a “usar las últimas oportunidades políticas para parar la guerra y que, si se pierde el control de la situación, ninguna parte estará a salvo de las consecuencias”.
Los rebeldes hutíes del Yemen reivindicaron hoy un ataque con drones contra Israel, que lleva semanas enfrascado en choques con Hizbulá en su frontera norte con el Líbano.
Entrenamiento iraní
En las semanas previas a la brutal masacre perpetrada el 7 de octubre contra Israel, unos 500 militantes de Hamas y de la Yihad Islámica Palestina recibieron entrenamiento de combate especializado en Irán, según revelaron fuentes de inteligencia, en otro indicio del grado de implicancia que tuvo el régimen persa en la masacre.
Según reportó el Wall Street Journal, el entrenamiento se llevó a cabo en septiembre y fue dirigido por oficiales de la Fuerza Quds, el brazo de operaciones en el extranjero de la Guardia Revolucionaria de Irán. Además, habrían estado presentes altos cargos palestinos y el general de brigada Qaani.
Conforme a altos miembros de los grupos terroristas de Hamas y Hezbollah, las autoridades de seguridad iraníes contribuyeron a la planificación del ataque brutal ataque sorpresa de Hamas a Israel. El operativo fue aprobado en una reunión efectuada en Beirut. Los oficiales del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán llevaban colaborando desde agosto con el grupo radical palestino que controla Gaza, para perfeccionar los ataques por aire, tierra y mar, los más significativos desde la Guerra de Yom Kipur de 1973.
Según las mismas fuentes, en varias reuniones en Beirut participaron oficiales del IRGC y representantes de cuatro grupos terroristas respaldados por el régimen de Irán, incluyendo Hamas en Gaza y Hezbollah en el Líbano, donde se detalló la operación. Oficiales de Estados Unidos señalaron que por el momento no tienen evidencia de la implicación de Teherán, aunque reconocen la larga relación entre las facciones. Un representante europeo y un asesor del gobierno sirio respaldaron la versión relacionada con la presencia iraní en los preparativos del ataque, informó The Wall Street Journal.
Preguntado al respecto, Mahmoud Mirdawi, alto oficial de Hamas, alegó que el grupo planificó los ataques de forma autónoma. Por su parte, la delegación iraní ante las Naciones Unidas en Nueva York no respondió sobre los señalamientos. Sin embargo, Ali Khamenei, líder supremo de Irán, elogió los ataques y afirmó que el “régimen sionista será erradicado por las manos del pueblo palestino y las fuerzas de la resistencia de la región”.
La semana pasada, Israel acusó al régimen teocrático de haber ayudado a Hamas en los ataques terroristas.
El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, dijo que Teherán proveyó entrenamiento militar, equipamiento y armas, información de inteligencia y fondos al grupo extremista en la Franja de Gaza.
“Irán dio ayuda directa a Hamas antes de la guerra, a través de entrenamiento, entrega de armas, dinero y conocimiento a nivel tecnológico”, dijo Hagari.
Asimismo, ha resaltado que “incluso ahora, la ayuda de Irán a Hamas tiene lugar en forma de información de Inteligencia y de incitación a través de Internet contra el Estado de Israel”, según ha recogido el diario israelí ‘The Times of Israel’.
Irán, que ha mostrado su respaldo a los grupos de “resistencia” palestinos, se ha mostrado muy crítico con Israel por su campaña de bombardeos contra la Franja de Gaza y ha advertido del riesgo de una expansión del conflicto en la región, al tiempo que ha afirmado que el apoyo militar de Estados Unidos al Gobierno israelí “complica la situación”.