El Ejército israelí instó a los milicianos del grupo terrorista Hamas en la Franja de Gaza a rendirse ante la entrada de sus tropas al enclave, según confirmó este domingo un portavoz militar a EFE.
“Los líderes de Hamas los están explotando. Ellos y sus familias están en lugares seguros mientras ustedes muren en vano”, se lee en una octavilla lanzada desde el aire en Gaza por el Ejército israelí.
“Los líderes de Hamas comenzaron una guerra perdida”, agrega el mensaje, que denuncia además que los crímenes cometidos por el grupo terrorista durante la masacre de israelíes el 7 de octubre, “contradicen la religión musulmana”.
Las papeletas lanzadas por el Ejército israelí indican que, para rendirse, los terroristas palestinos deben abandonar su equipamiento militar, levantar las manos y, si pueden, ondear un papel blanco.
Quienes quieran rendirse, agrega el mensaje, deben seguir las instrucciones de los soldados israelíes y no deben traer con ellos agua ni alimento, que les serán proporcionados por el Ejército.
Este sábado, el Ejército lanzó octavillas sobre Gaza en las que avisó a sus habitantes de que la zona “es ahora un campo de batalla” y les instó a evacuar inmediatamente hacia el sur.
Estos mensajes coinciden con el avance de las tropas israelíes dentro de la Franja de Gaza, tras la ampliación el viernes de las actividades terrestres del Ejército en el enclave, en paralelo con una intensificación de los bombardeos.
Este domingo, los soldados mataron a combatientes de Hamas que habían intentado atacarlos en la costa del enclave, en una zona cercana a la valla de separación, según informó un portavoz militar.
Anteriormente, las Fuerzas de Defensa de Israel habían informado de que atacaron en el último día más de 450 objetivos militares de Hamas en distintas partes de la Franja de Gaza.
El objetivo militar de Israel es exterminar a Hamas y controlar la Franja. En este contexto, su plan bélico consiste en llegar a la capital de Gaza con una sucesión de enfrentamientos acotados que permitan consolidar las posiciones tomadas. La organización terrorista controla y conoce el escenario de combate, y la táctica israelí está orientada a evitar que Gaza se transforme en una trampa mortal para sus soldados.
Se trata de un objetivo clave que plantea mucha incertidumbre en el gabinete de guerra: Hamas alineó un sistema de defensa que incluye caza bobos, francotiradores, células operando en los túneles de la Franja, múltiples drones, granadas antitanques cedidas por Corea del Norte y fedayines que ya han batallado en enfrentamientos urbanos en Siria, Afganistán y Libia.
Mientras los combates con Hamas se libran en el centro norte de la Franja, el gabinete de guerra de Israel asume que Hezbollah atacará desde la frontera con el Líbano. El premier Netanyahu, su ministro de Defensa, Yoav Gallant, y Benny Gantz, ex ministro de Defensa y líder de la oposición -los tres miembros del gabinete de guerra- rezan a que sólo haya una reacción de Hezbollah, que en definitiva responde a las órdenes directas de Irán.
En sus últimas declaraciones públicas, Netanyahu ha planteado que la Guerra de Gaza es “la segunda guerra de la independencia”, una referencia directa a los sucesos ocurridos en 1948 cuando se creo el Estado de Israel y se inició una larga batalla con las poblaciones árabes vecinas que creyeron en promesas de un imperio inglés que ya languidecía.
La guerra entre Israel y Hamás comenzó el 7 de octubre, tras el ataque de Hamas contra suelo israelí que dejó 1.400 muertos, unos 5.000 heridos y 230 secuestrados que fueron llevados a Gaza.
Desde entonces, Israel ha bombardeado Gaza y amplió sus operaciones terrestres el viernes.
(Con información de EFE)