Una adolescente iraní que resultó herida hace unas semanas en un misterioso incidente en el metro de Teherán cuando no llevaba la cabeza cubierta con un pañuelo ha fallecido, según reportó la prensa estatal de Irán el sábado.
La muerte de Armita Geravand se produjo tras haber pasado semanas en coma en la capital y luego del primer aniversario del fallecimiento de Masha Amini, que desencadenó importantes protestas en todo el país.
La agencia noticiosa estatal iraní, IRNA, reportó la muerte.
Lo ocurrido durante los segundos posteriores a la entrada de Armita Geravand en un tren el 1 de octubre sigue siendo una incógnita.
Aunque una amiga contó a la televisora estatal iraní que se había golpeado la cabeza contra el andén de la estación, en las imágenes sin sonido emitidas por la cadena desde el exterior del vagón hay una persona delante. Unos segundos más tardes, se llevan el cuerpo inerte a otro lugar.
Los padres de Geravand aparecieron en los medios estatales diciendo que un problema de presión arterial, una caída o quizás ambos contribuyeron al accidente de su hija.
Activistas en el extranjero han denunciado que Geravand pudo haber sido empujada o agredida porque no llevaba hiyab. Exigieron una investigación independiente de la misión de investigación de Naciones Unidas sobre Irán, alegando que la teocracia presiona a las familias de las víctimas y que la televisora estatal tiene un antecedentes de emitir cientos de confesiones coaccionadas.
Con respecto al caso de Masha Amini, dos periodistas iraníes fueron arrestadas por informar sobre su muerte, que desató protestas en todo el país el año pasado, fueron sentenciadas a hasta siete años de prisión.
La muerte de Amini bajo custodia el 16 de septiembre de 2022 después de su arresto por la policía moral en Teherán por una presunta violación de las estrictas reglas de vestimenta de Irán para las mujeres provocó protestas masivas en todo el país.
Los periodistas Elaheh Mohammadi y Niloufar Hamedi fueron declarados culpables de colaboración con Estados Unidos, conspiración contra la seguridad del Estado y propaganda contra la República Islámica, según informó el sitio web judicial Mizan Online.
Mohammadi, de 36 años, fue condenado a seis años de prisión por colaboración con Estados Unidos y Hamedi, de 31 años, recibió una condena de siete años por el mismo delito, dijo Mizan.
Los dos también recibieron sentencias de cinco años cada uno por cargos de conspiración y uno por propaganda, dijo el sitio web, agregando que las sentencias se cumplirían simultáneamente.
Mohammadi, reportero del periódico Ham Mihan, y Hamedi, fotógrafo del periódico Shargh, están recluidos en la prisión de Evin de Teherán desde septiembre de 2022, y sus juicios comenzaron en mayo.
La sentencia contra ellos está sujeta a apelación, añadió Mizan.
El fallo se produce tras la sentencia del martes del abogado de Amini, Saleh Nikbakht, a un año de prisión por propaganda contra el Estado y hablar con medios locales y extranjeros sobre el caso.
(Con información de AP y AFP)