(Enviado especial a la frontera de Israel con Gaza) Tras una jornada de intensos combates, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) concentran soldados, tanques y misiles como paso previo al asalto de la ciudad de Gaza, santuario de la organización terrorista Hamas.
La acumulación de poderío militar se realiza al norte de la Franja, muy cerca de los pueblos de Bein Hamoun y Al Bureij.
El ejército israelí está muy cerca de Gaza City, pero la irrupción militar no depende de la ecuación distancia tiempo. El gabinete de guerra no quiere caer en una trampa terrorista, y por eso ordenó extrema cautela al momento de realizar una jugada táctica.
El Shin Bet -servicio de inteligencia interior de Israel- tiene probado que Hamas montó una primera línea de defensa de la ciudad con bombas caza bobos, drones,granadas antitanques y misiles.
Y esa información es clave para coronar la captura de la ciudad de Gaza. Al principio habrá un intenso fuego de artillería - por mar y tierra-, luego se sumarán los raides de la fuerza aérea, y por último los batallones de élite de Israel avanzarán sobre la ciudad.
En tanto, hasta que no se instruya el asalto final a Gaza City, Hamas bombardea Tel Aviv y Hezbollah lanza los misiles provistos por Irán.
Hasta hora, las FDI lograron fijar una cabeza de playa -término militar que describe el envío de un grupo a establecer una fuerte posición en una zona enemiga para que sirva de puerta de entrada del resto- en el norte de Gaza, pese a la resistencia constante de Hamas que utiliza granadas antitanques, drones y cañones.
La cabeza de playa fue impuesta después de un largo combate protagonizado por la infantería israelí y los constantes bombardeos sistemáticos de la fuerza aérea.
Hasta ahora, las Fuerzas de Defensa de Israel y Hamas no precisaron el número de soldados y terroristas heridos o caídos en combate. Pero es muy probable que haya bajas: la batalla comenzó hace ya 20 horas.
Desde el puesto de cobertura de la guerra que ocupa Infobae, a 1.500 metros de Gaza, se escucha el martilleo constante de la metralla y el ruido de los cohetes al caer sobre la Franja que aún controla la organización terrorista.
El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, afirmó que la guerra contra Hamas “entró en una nueva fase”, después de una noche de intensos bombardeos y de una incursión terrestre del ejército israelí en la Franja de Gaza. ”Ayer, la tierra tembló en Gaza”, afirmó. Y agregó: “Atacamos por encima y por debajo de la tierra, atacamos a agentes terroristas de todos los rangos, en todos los lugares. Las órdenes a las fuerzas son claras: la operación continuará hasta una nueva orden”.
El Portavoz de las FDI, Contralmirante Daniel Hagari. agregó: “Estamos trabajando para alcanzar los objetivos que nos hemos fijado y que nos han sido definidos: desmantelar Hamás, establecer la seguridad a lo largo de la frontera y el esfuerzo nacional para devolver a los rehenes. Estos objetivos guían nuestro juicio, las evaluaciones de la situación, el progreso operativo y la toma de decisiones”.
Los enfrentamientos entre las FDI y Hamas arrecieron cerca de la medianoche (hora local) y tuvieron como escenario las ciudades de Bein Hamoun y Al Bureij, ubicadas en el centro de la Franja. Las tropas israelíes avanzaron con tanques y soldados, en tanto que los terroristas replicaron con granadas antitanques, fuego de artillería y olas sucesivas de drones. Las fuerzas israelíes verifican que no haya rehenes y hunden los pasadizos subterráneos de Hamas. Una fuente del Gabinete de guerra confirmó a Infobae que ya alcanzaron cerca de 180 túneles.
En Gaza se cortaron las comunicaciones y no funciona internet. Israel no reportó soldados muertos ni heridos, y en el gabinete de guerra aseguraron a Infobae que “la ofensiva será por etapas” tratando de consolidar el “terreno ganado” y evitando que “el combate urbano sea una trampa” para las Fuerzas de Defensa de Israel.
Durante las primeras horas del enfrentamiento, la aviación israelí abatió Ezzam Abu Raffa, jefe del comando aéreo de Hamas. Abu Raffa era responsable del escuadrón de drones y parapentes que usaron los terroristas para consumar el ataque terrorista del 7 de octubre.
El premier Benjamin Netanyahu y el gabinete de guerra resolvieron ordenar la ofensiva terrestre al comprobar que se habían enfriado las negociaciones lideradas por Qatar para liberar a los 229 rehenes que Hamas mantiene bajo cautiverio en los túneles de la Franja.
Israel dilataba la ofensiva para facilitar la libertad de los civiles cautivos, pero desde Doha se informó a la Casa Blanca que las conversaciones habían ingresado en un impasse. Esa información clave llegó al gabinete de guerra, que integran Netanyahu, su ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el líder de la oposición, Beny Gantz. Los tres, en un cónclave extraordinario, decidieron dar luz verde a la operación terrestre contra Hamas.
El ministro israelí Gallant mantiene una línea abierta con el secretario de Defensa, Lloyd Austin III, que a su vez informa a Joseph Biden. Al comienzo de la operación terrestre en Gaza, Gallant anticipó los movimientos tácticos a Austin, quien pidió evitar los daños colaterales. Esto es: la muerte de palestinos que no pertenecen a Hamas y que quedaron atrapados en la zona norte de la Franja.
La organización terrorista que defiende Gaza de la ofensiva de Israel ya inició una réplica con misiles de fabricación propia que comenzaron a caer en los kibutz ubicados a escasos kilómetros de la Franja. Las sirenas no dejan de sonar en la comunidad de Nir Oz, que hace tres semanas fue epicentro del ataque fundamentalista de Hamas contra la población civil.
Mientras tanto, en el gabinete de guerra aseguraron a Infobae que esperan enfrentamientos con Hezbollah, la organización terrorista que responde a Irán. Hezbollah está abrienddo un segundo frente de conflicto para quitarle presión bélica a Hamas -que es su socio regional junto a la Yihad Islámica-, y ya comenzaron a volar los misiles desde el sur del Líbano al norte de Israel.
“En el norte, durante la noche atacamos la infraestructura militar de Hezbollah, en respuesta a los disparos contra el Estado de Israel. Estamos desplegados en toda la zona y en alerta máxima, vigilando atentamente todas las amenazas regionales en todos los sectores”, detalló el vocero de las FDI.
Hace cuarenta y ocho horas, los jefes terroristas de Hezbollah, Hamas y la Yihad Islámica se encontraron en Beirut para planificar una próxima ola de ataques contra Israel. Esta contraofensiva haría eje en las cercanías de la Franja, Tel Aviv, Jerusalén, las Alturas del Golan y la frontera con Líbano.
El Pentágono ya contestó lanzamientos de misiles desde Siria a las Alturas del Golan, y ahora en Tel Aviv se espera que Hezbollah haga su faena en el norte. Las Fuerzas de Defensa de Israel iniciaron una nueva etapa en el conflicto, y su profundidad y duración aún se mantiene como un secreto militar.