Rusia ha nombrado un sustituto para el exjefe de las Fuerzas Aeroespaciales del país, que fue destituido tras la breve rebelión de este verano contra el establishment militar, según información publicada en el sitio web del Ministerio de Defensa.
El sitio web del viernes mostró que el coronel general Viktor Afzalov, quien supuestamente había sido jefe interino de la fuerza aérea desde mediados de agosto, recibió el puesto completo. Reemplaza al general Sergei Surovikin.
La intención del ministerio de realizar el nombramiento fue informada la semana pasada por las agencias de noticias estatales.
Se creía que Surovikin tenía estrechos vínculos con Yevgeny Prigozhin, jefe del grupo mercenario Wagner, que organizó una rebelión en junio buscando la destitución del ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y del jefe del Estado Mayor militar, Valery Gerasimov. Prigozhin acusó a ambos de socavar a las fuerzas de Wagner, que eran combatientes clave en el este de Ucrania.
Después de que el levantamiento se desintegró, Surovikin no fue visto en público durante meses. Los informes sobre su despido llegaron un día antes de que Prigozhin y varios altos tenientes murieran en un accidente de avión privado considerado ampliamente sospechoso.
Surovikin había estado al mando de las fuerzas rusas en Ucrania desde octubre de 2022 hasta enero, cuando fue reemplazado en ese cargo por Gerasimov.
Desde la muerte de Prigozhin el pasado 23 de agosto, exactamente dos meses después de la sublevación, la prensa y las redes sociales especularon sobre el estado y el paradero del general.
Surovikin cayó en desgracia tras la fallida rebelión armada protagonizada por Prigozhin, que en su momento reconoció haber trazado personalmente con dicho general la operación para tomar la ciudad de Bakhmut (Donetsk), algo que los mercenarios lograron en mayo pasado.
Al criticar al Estado Mayor y al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, Prigozhin aseguró que con Surovikin al mando sus hombres nunca habrían tenido problemas con el suministro de equipos y munición, de lo que culpó en varias ocasiones a los dos primeros.
Desde la sublevación de Wagner el 23-24 de junio, Surovikin desapareció del ojo público, aunque a mediados de julio un diputado, Andrei Kartapólov, aseguró: “Está descansando”. Palabras que encendieron las alarmas y generaron incertidumbre respecto al paradero y estado de salud del sanguinario general.
El Kremlin nunca llegó a confirmar el arresto del general por apoyar el motín, lo que también fue refutado por su propia hija.
Según numerosos medios de comunicación, el general estaba al corriente de los planes de sublevación de Wagner a finales de junio, e incluso podría haberlos apoyado.
(Con información de AP)