El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, justificó su reciente reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin, en que tiene una “estrategia de paz” para Ucrania para la que necesita mantener los “canales abiertos” con Moscú.
En declaraciones en Bruselas antes de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) marcada por la guerra en Gaza, Orbán cambió de tercio para reclamar el alto el fuego entre Rusia y Ucrania, tras señalar que tiene una “estrategia de paz”, dentro de la cual ha enmarcado su reunión con Putin en China.
“Tenemos una política clara y transparente que se diferencia de la de la mayoría. Tiene una estrategia de guerra y nosotros una estrategia de paz y tenemos que hacer todo para tener paz. Por eso mantenemos todas la líneas de comunicación con los rusos, sino no habrá oportunidad para la paz”, dijo.
El mandatario húngaro aseguró estar “orgulloso” de ser el único que habla “en favor de la paz” asegurando que debería ser el interés de todos en Europa.
Orbán hizo estas declaraciones tras el encuentro que mantuvo con Putin la semana pasada en Beijing, durante la cumbre de la nueva Ruta de la Seda china, una reunión que no gustó entre sus socios europeos, según han dicho varias fuentes diplomáticas.
Su reunión, que se centró en el acceso de Hungría a la energía rusa, marcó el final de casi 20 meses en los que los líderes occidentales evitaron cualquier contacto con Putin por su invasión de Ucrania.
El líder de Hungría, sin embargo, aseguró que su estrategia “va en interés de todos en Europa”.
“Hungría nunca quiso confrontar a Rusia, Hungría siempre ha estado ansiosa por ampliar los contactos”, dijo Orbán a Putin, según una traducción rusa de sus comentarios transmitida por la televisión estatal rusa.
Los lazos bilaterales entre los dos países se han visto afectados debido a las sanciones de la UE contra Moscú, dijo.
En este tiempo, Hungría ha demostrado ser el principal aliado de Moscú dentro de la UE, cuestionando la eficacia de las sanciones y ralentizando la adopción de medidas de apoyo a Ucrania, si bien no ha llegado a tumbar ninguna iniciativa.
Sobre su negativa a apoyar el último desembolso de 500 millones de euros del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz con el que la UE financia el envío de armas a Kiev, Orbán dijo que está esperando a que una delegación ucraniana llegue a Budapest para negociar la retirada de las sanciones definitivas a la entidad rusa del banco húngaro OTP.
La reunión de Orbán con Putin pareció ser una bendición para el presidente ruso, quien podría marcarla como una señal de que la unidad dentro de la UE en su apoyo a Ucrania (y su condena a Rusia por iniciar la guerra) estaba flaqueando.
Orbán, un líder populista de derecha que ha criticado repetidamente las sanciones occidentales contra Rusia, dijo que su país sigue deseoso de mantener vínculos con Moscú, del que Hungría depende en gran medida para obtener gas natural, petróleo y combustible nuclear.
Los líderes europeos volverán a discutir en esta cumbre de otoño la situación en Ucrania, pero también lo harán sobre el conflicto entre Oriente Medio, del que Orbán destacó el derecho de Israel a defenderse.
“Hay que tomar las medidas necesarias para que no pase de nuevo lo que ha pasado, que fue un ataque terrorista de Hamas en el estado de Israel”, dijo, en relación al ataque de la milicia palestina el pasado 7 de octubre, que causó 1.400 muertos. También pidió que se entregue ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
(Con información de Europa Press)