El Ejército ruso ha sufrido, entre muertos y heridos, más de 5.000 bajas, y también ha perdido 400 vehículos blindados, desde que el pasado diez de octubre lanzara su ofensiva para rodear la localidad ucraniana de Avdivka, en la región oriental de Donetsk, según declaró hoy un portavoz militar ucraniano, Oleksandr Shtupun.
Parte de estas bajas se han producido en los alrededores de Márinka, al sur de Avdivka, desde donde Rusia empuja para acercarse a esta segunda localidad.
En una intervención en televisión citada por la agencia de las fuerzas armadas Armiainform, el portavoz del grupo operacional operativo Tavria del Ejército ucraniano explicó que Rusia ataca desde el sur de Avdivka con columnas mecanizadas que sido destruidas en gran medida por las tropas ucranianas.
Hasta el momento, Rusia utilizaba casi exclusivamente tropas de infantería para atacar Avdivka por tierra. Las fuerzas rusas también recurren constantemente al apoyo de la aviación para acompañar sus avances, lo que no logra reducir, según Kiev, el alto número de bajas que está sufriendo.
Según Shtupun, el enemigo sustituye los batallones que sufren pérdidas por nuevas tropas procedentes de otras zonas del frente.
El alto número de bajas ha provocado rebeliones entre las unidades de asalto, según Kiev.
La ofensiva rusa sobre Avdivka recuerda a la que llevó a cabo durante meses para conquistar la ciudad de Bajmut, situada también en la región de Donetsk y en la que Rusia perdió una gran cantidad de soldados.
Pese a la intensidad de los ataques rusos, Shtupun afirmó que las tropas ucranianas mantienen sus posiciones en las inmediaciones de Avdivka.
El asesinato del espía
Rusia mató a un ciudadano ruso que fue reclutado por los servicios de seguridad ucranianos y que estaba recopilando información sobre la infraestructura militar y planeando un ataque contra una oficina de registro y alistamiento militar, informó hoy el Servicio Federal de Seguridad (FSB).
”El Servicio Federal de Seguridad de Rusia frustró los preparativos para un ataque terrorista en la región de Tver (al norte de Moscú), que fue planeado por los servicios de seguridad ucranianos con la participación de un ciudadano ruso reclutado”, dijo.
El agente “ofreció resistencia armada y fue neutralizado”, sostuvo el FSB.
Según esta agencia de seguridad rusa, el ruso “recopiló y entregó información sobre instalaciones militares e infraestructuras de combustible y energía de la región a cambio de una remuneración”.
”Más tarde, siguiendo órdenes de sus empleadores, sacó de un escondite armas y un artefacto explosivo improvisado (...) para hacer estallar una oficina de registro y alistamiento militar en Tver”, añadió el Servicio Federal de Seguridad.
(con información de EFE)