En estos momentos, Israel se centra en un frente de batalla principal, la Franja de Gaza, gobernada por el islamista Hamas. Sin embargo, la operación “Espadas de Hierro” puede extenderse y escalar hacia el frente norte, contra la organización chiíta Hezbollah que, de facto, gobierna El Líbano.
De acuerdo al último informe del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional, el brazo armado libanés de Irán, Hezbollah, tiene una fuerza militar de entre 50.000 a 100.000 combatientes, regulares y reservistas, incluyendo una unidad de elite, llamada Radwan, que cuenta con una vasta experiencia en combate para salvar al gobierno de Assad en Siria. Las fuerzas Radwan podrían alcanzar los 2.500 combatientes o más.
El Centro “Alma” ha publicado un informe en donde identifican a Haytham Ali Tabataba’i como el actual comandante de la unidad Radwan. Lo señalan como el hombre que recibió el “Rifle Mughniyeh” (Comandante militar de Hezbollah, abatido por Israel) durante el desfile militar de Hezbollah del 21 de mayo de 2023. Según la información pública que compiló “Alma”, en 2016 Tabataba’i se encontraba en una “misión” en Yemen, para ayudar a los chiítas Huthíes. Es posible que fuera desplazado allí por motivos profesionales tras haber sobrevivido al atentado perpetrado en enero de 2015 contra un convoy de Hezbollah y otros vehículos iraníes que avanzaban por el sur de Siria. En dicho ataque fue eliminado Yihad Mughniyeh (hijo del ex comandante militar de Hezbollah, Imad Mughniheh). Según “Alma”, Tabataba’i regresó al Líbano y fue definido como “responsable de la invasión a la Galilea israelí” (a partir de 2019-2020), es decir, el comandante de la unidad Radwan.
Las fuerzas terrestres de Hezbollah podrían aumentar si, al igual que lo que sucedió en la guerra en Siria, se le agregan soldados voluntarios de Afganistán, Pakistán, Siria e Irak.
El Instituto de Estudios de Seguridad Nacional señaló que Hezbollah posee un arsenal balístico “extremadamente impresionante”. Según el centro de análisis israelí, se trata de “una enorme cantidad que va entre 150.000 a 200.000 cohetes, metralletas y misiles, de las cuales cientos de estos misiles son muy precisos y altamente destructivos”. Una situación como la detallada, obliga a los sistemas antimisiles de Israel a decidir y seleccionar qué infraestructuras civiles y militares serán protegidas a sabiendas de que una lluvia de cohetes limitaría la capacidad de sistemas como “Cúpula de Hierro” para derribar todos los proyectiles disparados desde el Líbano.
Según una estimación basada en distintas publicaciones, Hezbollah podría contar con alrededor de 40.000 cohetes Grad con un alcance corto de 15 a 20 km, alrededor de 80.000 cohetes del tipo Fajr 3 y 5, Khyber o Raad 2 y 3 para alcances medio-largos (hasta 100 km), y alrededor de 30.000 cohetes y misiles del tipo Zilzal o Fatah 110 (M600) para objetivos de largo alcance (200-300 km). La organización también recibió de Siria un número limitado de misiles Scud C y D con un alcance de 700 km.
Varios centenares de los proyectiles Fatah 110, que transportan unos 500 kg de explosivos, están equipados con precisos mecanismos de navegación basados en GPS y tienen una precisión y un potencial destructivo considerable.
Además, Hezbollah está equipado con “misiles tierra-mar C802 de alta calidad fabricados en China y Yakhont fabricados en Rusia, misiles antitanques Cornet sofisticados y mejorados, capaces de lanzar misiles marítimos Pezmar, y misiles antiaéreos SA-17 y SA-22 capaces de atacar vehículos aéreos no tripulados y helicópteros”.
El 16 de febrero del 2022, el líder de Hezbollah Hassan Nassrallah, ofreció un discurso por el 30º aniversario de la eliminación de su predecesor asesinado por Israel, Abbas Moussaoui. Según Nassrallah, Hezbollah recibe constantemente armas de alta calidad de Irán señalando que “muchos misiles ya han sido convertidos en misiles de precisión”. Según el centro de análisis de inteligencia “Alma”, el arsenal de precisión de Hezbollah se centra en los misiles Fataj 110 (M600), de alcance medio, recibidos directamente de Irán, o misiles ensamblados en suelo sirio y transfiriéndolos al Líbano. Se estima que Hezbollah posee varias docenas de misiles de este tipo, posiblemente más de 100.
Según “Alma”, Hezbollah tiene ahora un arsenal total de varios cientos de armas pertenecientes a lo que se conoce como “Armas Convencionales Avanzadas” (ACW). Este arsenal incluye misiles de precisión, así como misiles de crucero (aparentemente iraníes), misiles costeros avanzados (Yakhont y C-802), misiles antiaéreos (SA-17, SA-22), submarinos en miniatura y torpedos.
Regresando al informe del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional, “la fuerza de combate de Hezbollah está equipada con vehículos aéreos no tripulados, la mayoría de los cuales son de producción propia, para misiones de ataque y reconocimiento a una distancia de hasta 400 kilómetros, y cientos de drones para diversas misiones tácticas. A esto se suman capacidades adicionales en la dimensión digital y electroóptica”.
A la luz de lo detallado, es posible que; en caso de la apertura de un frente norte en la guerra entre Israel y los grupos yihadistas; la población civil se deberá desplazar hacia el sur o bien mantenerse en sus refugios por un tiempo prolongado porque, difícilmente, los sistemas defensivos de Israel serán capaces de derribar el desafío balístico que le presenta Hezbollah. Por ende, una de las primeras misiones que tendrá la Fuerza Aérea de Israel se centrará en destruir los cohetes y misiles de Hezbollah cuando aún se encuentran en sus lanzaderas.