Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que, en las últimas horas, eliminaron a una célula de buceadores de Hamas que intentaba infiltrarse en el país por vía marítima. Según precisaron en un comunicado, su objetivo era llegar a la zona del kibutz Zikim, al sur, a poco más de tres kilómetros de la frontera norte con la Franja de Gaza.
No se sabe con exactitud cuántos fueron los terroristas que participaron de esta operación pero medios locales informan que al menos cuatro de ellos habrían sido abatidos. No obstante, “las fuerzas de las FDI continúan analizando la zona”, sumaron en el anuncio.
Además de neutralizar a estos individuos, aviones militares de Israel localizaron y destruyeron el complejo militar de Hamas desde el que se lanzó la maniobra.
También, durante la noche y a primera hora de la mañana sus tanques, helicópteros y artillería habían alcanzado misiles antitanque y puestos de observación del grupo palestino, en una ofensiva combinada y “a gran escala”. Se estima que fueron más de 400 los objetivos destruidos.
“Simultáneamente, helicópteros y cazas de la Fuerza Aérea Israelí (FAI) atacaron infraestructuras terroristas situadas en un edificio de varios pisos, así como otras infraestructuras antitanque” en la Franja de Gaza, en lo que “varios terroristas” resultaron abatidos, informaron las FDI.
La noticia se conoció el mismo día que el Ejército de Benjamin Netanyahu declaró que, a pesar de que “las tropas están listas” para la invasión terrestre a gran escala, adelantada días atrás, ésta se está viendo retrasada por “cuestiones estratégicas”.
En el último tiempo, Israel ha llamado a unos 360.000 reservistas a las filas y movilizó gran parte de sus tropas a la frontera con Gaza. “Nos hemos preparado para esto, el Ejército israelí y el Comando Sur han preparado planes ofensivos de calidad para lograr los objetivos de la guerra”, dijo más temprano el jefe del Estado Mayor del Ejército, el teniente general Herzi Halevi, aunque reconoció que, así todo, hay cuestiones “tácticas y estratégicas” que no permite su inicio.
Señaló, no obstante, que los oficiales siguen atacando los complejos militares y centros operativos de Hamas con el objetivo de “matar terroristas, destruir infraestructura y recopilar inteligencia para la siguiente etapa”, así como recuperar a los cientos de rehenes que mantienen cautivos.
Junto con estas maniobras, las FDI sumaron, ahora, una nueva estrategia para debilitar a su enemigo: ofrecen dinero y protección a gazatíes a cambio de información.
“El Ejército israelí les asegura que invertirá el máximo esfuerzo en brindarles seguridad a ustedes y sus hogares, y recibirán una recompensa económica”, todo con “total confidencialidad”, indicaron en el llamado voluntario a la población civil local.
Por otro lado, si bien el presidente Joe Biden manifestó su pleno apoyo a la autodefensa de Israel, Estados Unidos volvió a poner la cuestión de las personas en Gaza como una prioridad y pidió implementar “pausas humanitarias” para permitir la llegada de asistencia.
Según indicó el secretario de Estado Antony Blinken, esta iniciativa debería ayudar a encaminar “alimentos, agua, medicinas y otros elementos esenciales” a Gaza, “sin beneficiar a Hamas ni a ningún otro grupo terrorista”, aunque no hace mención del combustible, un producto cuya entrada fue vetada por Netanyahu. Esta decisión se debe a que, por más que se trate de un suministro básico para el funcionamiento de hospitales, se teme que pueda caer en el control de los terroristas y fortalecer sus ataques.
Se prevé que Estados Unidos, que no respaldó la petición del alto al fuego del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, presente ante el Consejo de Seguridad de la Organización una resolución que elaboró de forma independiente.
(Con información de EFE y Europa Press)