El Ejército de Israel informó este lunes de que son al menos 222 los rehenes secuestrados y llevados a la Franja de Gaza durante el ataque del grupo islamista Hamas del pasado 7 de octubre, mientras que la cifra de soldados israelíes fallecidos alcanzó los 308.
“Hasta ahora, se ha informado a las familias de 308 caídos de las Fuerzas de Defensa de Israel y de 222 personas secuestradas”, anunció durante un discurso televisado el portavoz oficial del Ejército israelí, Daniel Hagari, quien precisó también que entre los rehenes hay “varios ciudadanos extranjeros”.
Entre los extranjeros que se reportan como secuestrados o desaparecidos se encuentran 13 latinoamericanos y dos españoles, según información oficial.
La cifra de rehenes ya no incluye a Judith Ranan y su hija adolescente Natalie, dos estadounidenses que Hamas liberó el viernes por la noche por “razones humanitarias”.
“Seguimos actuando por todos los medios disponibles para que los secuestrados regresen sanos y salvos a casa”, agregó Hagari durante su declaración de hoy.
El portavoz anunció además que durante la madrugada de hoy se llevaron nuevas “redadas localizadas” en zonas dentro de Gaza pero adyacentes a la valla de separación. En esta ocasión, sin embargo, explicó que las tropas que cruzaron la divisoria también “atacaron objetivos terroristas”.
Durante una de estas redadas dentro del enclave este domingo, un soldado israelí murió y tres resultaron heridos tras ser alcanzados por un misil antitanque disparado por terroristas palestinos.
Sobre los planes del Ejército de cara a la continuación del conflicto con los terroristas de Gaza, Hagari dijo que continúan “acumulando fuerzas y perfeccionando los preparativos” al tiempo que siguen “atacando infraestructuras que puedan representar una amenaza para las tropas” durante una potencial incursión terrestre.
La guerra entre Israel y Hamas estalló el 7 de octubre tras un masivo ataque del grupo terrorista islamista que incluyó el lanzamiento de cohetes y la infiltración de más de 1.000 milicianos, quienes causaron más de 1.400 muertos y cerca de 5.000 heridos, sobre todo civiles israelíes de los pueblos y kibutz cercanos a Gaza.
El Ejército de Israel ha contraatacado desde el primer día, matando a más de 1.200 milicianos en su territorio, además de efectuar bombardeos sobre la Franja de Gaza, que han dejado más de 4.600 muertos y 14.000 heridos, en medio de una crisis humanitaria por la escasez de agua, medicinas, comida, electricidad y combustible debido a un endurecimiento del asedio israelí sobre el enclave.
Por esta crisis y a la presión internacional, el Ejército israelí accedió a la entrada de ayuda humanitaria a la Franja desde Egipto, algo que viene sucediendo a cuentagotas ya que hasta el momento solo se ha confirmado el ingreso de 34 camiones con medicamentos, agua y comida.
Además, se aguarda una ofensiva terrestre, anunciada reiteradas veces por Jerusalén pero demorada por pedido de Estados Unidos, entre otros aliados de Israel, que pide darle prioridad al rescate con vida de los rehenes.