La llegada a Ucrania de misiles estadounidenses de largo alcance ATACMS cambiará la marcha de la guerra, afirman expertos ucranianos y occidentales, pero el presidente de Rusia, Vladímir Putin, aseguró hoy que solo servirán para alargar la “agonía” ucraniana y aumentar el número de víctimas.
“Ya no hay lugares seguros para las tropas rusas dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas de Ucrania”, dijo el asesor de la Presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, en alusión al ataque del martes con estos misiles contra aeródromos rusos de la región oriental de Lugansk y en Berdiansk, a orillas del mar de Azov.
Retener territorios ocupados, misión imposible
Según Podoliak, los misiles ATACMS suministrados a Ucrania, con un alcance de hasta 165 kilómetros de distancia, convierten en tarea imposible para Rusia retener las zonas ocupadas en Zaporizhzhia y Kherson, y mantener en la península de Crimea la flota del Mar Negro a medio plazo.
“La cuenta atrás ha empezado”, advirtió el asesor, que destacó hoy en una publicación en la red social X que los misiles de largo alcance salvan vidas, ya que “permiten destruir la logística de las fuerzas de ocupación con precisión quirúrgica y aliviar la situación en primera línea”.
El portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yuri Ignat, afirmó a su vez que el solo hecho de poder atacar a tal distancia con un tipo de armamento “contra el cual Rusia no puede hacer nada ya indica que la situación cambiará”.
Según el estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), tras el ataque del martes, cuando -según el mando militar ucraniano- fueron destruidos nueve helicópteros rusos, Rusia probablemente alejará su aviación de la primera línea, lo que complicará tanto sus acciones ofensivas como de ataque.
“Esto será especialmente importante para los helicópteros rusos, que han operado en áreas relativamente pequeñas de la línea del frente durante largos períodos de tiempo”, explicó el ISW, que destacó el papel de estas aeronaves en la lucha contra las fuerzas mecanizadas ucranianas al inicio de la contraofensiva que lanzaron el 4 de junio pasado.
Putin dice que nada cambiará
Sin embargo, el presidente ruso afirmó hoy que, si bien el suministro de misiles ATACMS a Ucrania genera amenazas adicionales para su ejército, esto no cambiará la situación en el frente de batalla.
“Esto ocasiona daños y genera amenazas adicionales. Naturalmente podremos repeler estos ataques. La guerra es la guerra y estos misiles representan una amenaza, pero es imposible cambiar la situación en la línea del frente”, dijo Putin en Beijing al término de su conversaciones con su homólogo chino, Xi Jinping.
El mandatario ruso calificó el suministro de estos misiles a Kiev como “un error más” de Estados Unidos, y que podría haberse abstenido de enviar armas para evitar más víctimas ucranianas.
“Además, esto no es nada bueno tampoco para Ucrania. Simplemente alarga su agonía”, indicó.
Los HIMARS, un precedente
Pero hay un precedente preocupante para Moscú. Y es que a mediados del año pasado, cuando Ucrania recibió los misiles estadounidenses HIMARS, de menor alcance y potencia explosiva que los ATACMS, se produjo en giro en la guerra y las fuerzas ucranianas comenzaron a recuperar territorios ocupados en los primeros meses de la invasión rusa.
Estados Unidos confirmó además que ya están en Ucrania los prometidos 31 tanques Abrams M1A1.
“Creo que Ucrania será moderada en términos de plazos y lugares de su empleo. El tanque Abrams es un excelente vehículo blindado, pero no es una fórmula mágica”, comentó el coronel Martin O’Donnell, portavoz del Comando de Europa y África del Ejército de Estados Unidos, en declaraciones a la emisora Voz de América.
Para Putin, el mayor error de Washington es que “cada vez se implica más y más” en el conflicto.
El jefe del Kremlin comentó las recientes declaraciones del presidente estadounidense, Joe Biden, según el cual Rusia está perdiendo la guerra en Ucrania.
“Si Rusia ha perdido la guerra, ¿para qué suministrar ATACMS? Que recojan de vuelta los ATACMS, todas las demás armas, y se vengan a tomar té con nosotros”, ironizó y calificó de “risibles” las declaraciones de Biden.
(Con información de EFE)