El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, condenó este miércoles en un mensaje en Telegram el ataque “terrorista” ruso “contra un edificio residencial” de la ciudad de Zaporizhzhia (sureste) que según las autoridades locales dejó al menos dos muertos, cuatro heridos y tres desaparecidos.
“Zaporizhzhia. Ataques con misiles de los terroristas contra la ciudad, contra la infraestructura, contra un edificio residencial, un edificio normal de cinco plantas”, escribió Zelensky en su mensaje.
El jefe del Estado ucraniano agregó que “8 apartamentos fueron destruidos” y que “hay heridos y muertos” y “puede haber gente bajo los escombros”. “Las operaciones de rescate continúan”, agregó Zelensky, que dio su pésame a familiares y amigos de las víctimas del “terror ruso”.
El presidente ucraniano afirmó que Rusia “prosigue con sus tácticas de guerra contra civiles”, y dio las gracias “a todos los que no son indiferentes y nos ayudan a superar esto”. “Haremos todo lo posible para hacer que el Estado terrorista pague por su responsabilidad. El terrorismo ruso debe perder”, concluyó Zelensky.
La central nuclear más grande de Europa se encuentra en esta región, a unos 50 kilómetros (30 millas) de la ciudad de Zaporizhzhia, en Energodar. Está ocupada por fuerzas rusas.
El ataque de este miércoles se produce un día después de que Ucrania anunciara que había utilizado misiles estadounidenses ATACMS de largo alcance contra Rusia por primera vez, sin proporcionar más detalles.
“Los acuerdos que hemos concluido con el presidente Biden se están implementando. Se implementan de una manera muy precisa: los ATACMS han demostrado su eficacia”, dijo Zelensky en su discurso diario publicado en las redes sociales.
La Casa Blanca confirmó por primera vez el suministro de los misiles en un comunicado.
“Creemos que estos ATACMS darán un impulso significativo a la capacidad ucraniana en el campo de batalla sin afectar nuestra preparación militar” estadounidense, dijo en el comunicado la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson.
Los ATACMS tienen un alcance máximo de unos 300 km, pero Watson aclaró que la versión enviada a Ucrania tienen un alcance menor, de unos 165 km.
Pero el embajador ruso en Washington, Anatoly Antonov, advirtió el miércoles que ese suministro bélico es “un grave error”.
“La decisión de la Casa Blanca de enviar misiles de largo alcance a los ucranianos es un grave error. Las consecuencias de esta acción, que fue ocultada deliberadamente del público, serán muy graves”, afirmó el embajador ruso en un comunicado.
Más temprano, Ucrania bombardeó aeródromos en el sur y este del país ocupados por Rusia alegando que la “operación exitosa” había destruido varios helicópteros.
En una misión denominada “Operación Libélula”, las fuerzas especiales de Kiev indicaron en las redes sociales que habían atacado aeródromos en el sur de Berdyansk y el este de Lugansk.
Los funcionarios rusos afirmaron que los misiles suministrados por Estados Unidos habían sido utilizados en el ataque a Berdyansk.
Un funcionario respaldado por Moscú en la parte controlada por Rusia de la región ucraniana de Zaporizhzhia, Vladimir Rogov, dijo en Telegram que se habían encontrado fragmentos de misiles ATACMS en el lugar del ataque.
Un influyente canal ruso de Telegram, Rybar, que tiene estrechos vínculos con las fuerzas de Moscú, también alegó que se utilizaron misiles ATACMS en el ataque.
Kiev, que lanzó su contraofensiva contra las fuerzas rusas este verano, ha afirmado haber llevado a cabo varias operaciones en territorio ocupado.
Berdyansk cayó ante las fuerzas rusas a principios de su invasión el año pasado. Lugansk ha estado controlada principalmente por fuerzas prorrusas desde 2014.
Kiev afirmó haber destruido nueve helicópteros, un lanzador de defensa aérea, un almacén de municiones y dijo que había dañado pistas de aterrizaje en los ataques nocturnos.
También afirmó que las fuerzas rusas habían sufrido pérdidas en la operación.
(Con información de EFE, Europa Press y AFP)