A once días de iniciado el conflicto y de haberse decretado el cese de suministros a Gaza como represalia por los ataques de Hamas, Israel anunció que permitirá la entrada de ayuda humanitaria en el territorio.
“Israel acordó que la asistencia humanitaria pueda comenzar a trasladarse de Egipto a Gaza. Estamos trabajando en estrecha cooperación con el Gobierno de Egipto, las Naciones Unidas y sus agencias -como el Programa Mundial de Alimentos- y otros socios en la región para que los camiones crucen la frontera lo antes posible”, anunció el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tras reunirse con el primer ministro Benjamin Netanyahu y abordar, entre otras cosas, esta cuestión.
“La gente de Gaza necesita comida, agua, medicinas y refugio”, agregó.
El acuerdo precisa que los envíos serán “únicamente de alimentos, agua y medicinas para la población civil” y remarcó que habrá exhaustivos controles para “frustrar” cualquier intento de hacer llegar estos productos a los terroristas.
No se hizo mención a la gasolina, otro suministro básico que escasea en la región.
De todas formas, el Ejecutivo israelí se mantiene firme en su postura y no permitirá asistencias provenientes desde su territorio hasta que Hamas libere a los rehenes y mantiene, también, su exigencia de “visitas de la Cruz Roja a nuestros cautivos”.
Desde hace días, más de un centenar de contenedores con ayuda humanitaria están listos en el paso de Rafah, el único de la Franja que no está controlado por Israel y que la une con el Sinaí egipcio, a la espera del visto bueno de Netanyahu para comenzar los traslados.
No obstante, aún no está claro cuándo podrían comenzar a fluir estas entregas ya que este cruce tiene capacidad limitada y, según la versión de Egipto, quedó dañado tras los ataques aéreos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
A la par de este anuncio, Biden informó que Estados Unidos impulsa un fondo de ayuda de asistencia humanitaria tanto para Gaza como para la Cisjordania ocupada, por un total de USD 100 millones, con los que espera llegar al más de millón de desplazados por este conflicto.
La reciente luz verde por parte de Netanyahu y su cambio en la postura de los últimos diez días se debe, en parte, al “amplio y vital apoyo estadounidense al esfuerzo bélico y a la solicitud del Presidente” que fue evidente desde el primer momento y que, en las últimas jornadas, quedó más expuesto con la visita de funcionarios de la Casa Blanca y del propio mandatario al país.
La situación en Gaza, ya de por sí delicada, empeoró con los ataques del pasado 7 de octubre, que llevaron a Israel a suspender el envío de mercaderías y suministros básicos como la electricidad, a la par que se intensificaron los bombardeos allí por tratarse del centro operativo de Hamas.
Para evitar la pérdida de vidas inocentes, Israel pidió al más de millón de personas viviendo en el norte que evacúen la zona, aunque bloqueos de los terroristas y las dificultades para moverse allí impidieron a muchos salir a tiempo.
Además, la víspera, un misil proveniente del bando terrorista impactó en el hospital Al Ahli, en Gaza, causando la muerte de cientos y aumentando la desesperación de los palestinos.
(Con información de EFE y AP)