Cómo el régimen de Irán puede influir y expandir a todo el Medio Oriente la guerra entre Israel y Hamas

Mientras Israel y el grupo militante palestino Hamas, con sede en Gaza, libran la guerra, aumentan las preocupaciones de que el conflicto se intensifique hasta abarcar a todo el Medio Oriente. De particular preocupación es el papel del enemigo israelí, Irán. El régimen persa proporciona dinero y armas a Hamas, al que Estados Unidos y la Unión Europea han designado grupo terrorista, así como a Hezbollah, la milicia libanesa que choca regularmente con Israel. Durante años, Israel e Irán han participado en una guerra en la sombra, atacándose silenciosamente entre sí por tierra, aire y mar (en el caso de Irán, a veces utilizando a Hamas o Hezbollah). En su mayoría han tratado de evitar enfrentamientos abiertos que podrían provocar una guerra total, pero ese peligro ha aumentado.

Los funcionarios iraníes celebraron el ataque que desencadenó la guerra, en el que combatientes de Hamas de Gaza invadieron bases militares y aldeas israelíes, matando a 1.300 personas y tomando como rehenes a unas 200. El líder supremo iraní Ali Jamenei dijo que “besamos las manos de quienes planearon el ataque”. Irán ha negado su participación en el ataque y funcionarios estadounidenses e israelíes han dicho que no tienen pruebas directas de que haya desempeñado un papel activo. Irán ha prometido que los ataques de israelíes, que han matado a miles de personas en Gaza, serán respondidos por el llamado eje de resistencia de Irán, que incluye grupos antiisraelíes y antioccidentales en el Líbano, Siria, Irak, Afganistán y Yemen. El Ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, advirtió el 16 de octubre que la expansión de la guerra entre Israel y Hamas a múltiples frentes se estaba “acercando a la etapa inevitable”. Pidió un embargo de petróleo a Israel, que no depende de Irán para ninguno de sus suministros de crudo y de los productores de Medio Oriente para una porción muy pequeña.

Fueron aliados desde la década de 1950 durante el reinado del último monarca de Irán, el Shah Mohammad Reza Pahlavi, pero la amistad terminó abruptamente con la revolución islámica en Irán de 1979. Los nuevos líderes del país cortaron los lazos con Israel y adoptaron una postura firme contra el Estado judío, denunciándolo como una potencia imperialista en el Medio Oriente y apoyando a grupos que regularmente lo combaten. Israel considera el potencial de Irán para construir armas nucleares como una amenaza a su existencia y se cree que está detrás de una campaña de sabotaje contra el programa atómico del país. Los líderes de Irán dicen que no tienen ambiciones de construir armas nucleares. Los israelíes señalan que documentos que su inteligencia sacó de Irán en 2018 sugieren lo contrario. Los funcionarios israelíes han insinuado repetidamente que si Irán llegara al borde de su capacidad armamentística, atacarían su programa nuclear utilizando el poder aéreo, como hicieron con Irak en 1981 y Siria en 2007.

En 1982, Israel invadió a su vecino del norte, el Líbano, en un esfuerzo por destruir allí las bases guerrilleras palestinas. En respuesta, una milicia que se convertiría en Hezbollah fue formada por musulmanes libaneses pertenecientes a la rama chiita del Islam dominante en Irán. Hasta cierto punto, su grupo se convirtió en un representante de la principal fuerza de seguridad de Irán, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica. En 2006, Israel y Hezbollah libraron una guerra importante, en la que los ataques aéreos israelíes infligieron daños masivos a la infraestructura del Líbano. Desde entonces, ambas partes se han enfrentado periódicamente. Esas hostilidades aumentaron a raíz de la nueva guerra entre Israel y Hamas. Se cree que Hezbollah tiene un arsenal de más de 100.000 cohetes y misiles, algunos de los cuales pueden llegar al centro de Israel, donde se encuentra Tel Aviv. Israel tomó medidas para solidificar las defensas en su frontera con el Líbano y Siria.

En 2011, cuando Siria estalló en una guerra civil, se abrió un nuevo campo de batalla para Israel e Irán. A lo largo de la guerra, Irán construyó una presencia militar en el país para apoyar a su aliado, el presidente Bashar al-Assad, y para facilitar la transferencia por tierra de armamento destinado a Hezbollah desde Irán al Líbano a través de Irak y Siria. En un esfuerzo por detener el flujo de armas y contrarrestar esta segunda presencia hostil en su frontera norte, Israel ha llevado a cabo cientos de ataques dentro de Siria contra envíos de armas y otros objetivos que, según afirma, están vinculados con Irán y sus aliados. Algunos iraníes han muerto, según informes de los medios.

El año 2019 marcó el comienzo de ataques de represalia contra buques comerciales, parte de una interrupción mayor en el transporte marítimo en vías navegables que son fundamentales para el movimiento de gran parte del petróleo transportado por agua en el mundo. Aunque ni Israel ni Irán han aceptado la responsabilidad por los ataques a barcos, se cree que están detrás de ellos. La pérdida de vidas ha sido poco común, pero en julio de 2021, un británico y un rumano murieron cuando un barco operado por Israel fue atacado en el Golfo de Omán por un dron que funcionarios estadounidenses vincularon con Irán. Otros ataques han incluido petroleros iraníes que transportan petróleo con destino a Siria; un barco iraní frente a las costas de Yemen que sirvió de base flotante para la Guardia Revolucionaria; y buques de carga pertenecientes a israelíes o vinculados a ellos.

Aunque Irán ha absorbido en su mayor parte los ataques israelíes contra sus intereses en Siria, en 2018 sus fuerzas dispararon una andanada de misiles contra posiciones israelíes en los Altos del Golán, una meseta que Israel capturó de Siria en la guerra de 1967 y luego anexó. Israel respondió con una demostración de fuerza mucho mayor. Por su parte, se cree que Israel está detrás del asesinato en Teherán de cinco científicos nucleares iraníes y de varios ataques a instalaciones nucleares dentro de Irán. En abril de 2021, Irán culpó a Israel y juró venganza por una explosión en su mayor instalación de enriquecimiento de uranio en Natanz, que, según dijo, causó daños importantes a sus centrifugadoras. Era la segunda vez en menos de un año que el lugar sufría una explosión sospechosa. Israel no confirmó ni negó que fuera responsable de ninguno de los ataques. En octubre de 2021, un general iraní dijo que Israel probablemente estaba detrás de un ciberataque que paralizó gasolineras en todo Irán. Y en enero, después de que un depósito de municiones iraní cerca de la ciudad central de Isfahán fuera atacado con un avión no tripulado, dos periódicos estadounidenses informaron que Israel era el responsable.

(Con información de Bloomberg)