El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, condenó este martes el bombardeo de la Yihad Islámica contra el hospital Al-Ahli en la Franja de Gaza que dejó cientos de palestinos muertos, en medio del conflicto entre el grupo terrorista Hamas e Israel tras el sangriento ataque perpetrado por el movimiento armado el pasado 7 de octubre.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó este martes que “no hay excusa para atacar” el hospital de Al Ahli, en el norte de la Franja de Gaza, en referencia a un bombardeo de Hamas.
“Me entristece el ataque contra el hospital de Al Ahli y el enorme número de muertos. No hay excusa para atacar un hospital lleno de personal médico y civiles. Es necesario establecer todos los hechos y los responsables deben rendir cuentas”, señaló.
Horas antes, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, aseguró en una rueda de prensa que el ataque, al ser el objetivo una infraestructura civil, contraviene el Derecho Internacional.
El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, lamentó que “una vez más, los civiles inocentes pagan el precio más alto” del conflicto. “Las noticias procedentes del Hospital Bautista (...) añaden horror a la tragedia que se desarrolla ante nuestros ojos desde hace días”, manifestó.
Violentas protestas estallaron en buena parte del mundo árabe en medio de una oleada de ira tras un ataque aéreo contra un hospital de Gaza en el que murieron al menos 200 palestinos durante la noche de este martes.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, advirtió el miércoles de que “las llamas de las bombas estadounidense-israelíes” pronto “consumirán” a Israel tras un mortífero ataque contra un hospital de Gaza que dejó numerosos muertos.
“Las llamas de las bombas estadounidense-israelíes, lanzadas esta noche sobre las víctimas palestinas heridas en el... hospital de Gaza, consumirán pronto a los sionistas”, declaró Raisi, según la agencia IRNA.
El ejército israelí afirmó que el ataque que alcanzó el hospital de Gaza, en el que murieron al menos 200 personas según responsables de Hamas, fue un cohete mal disparado por militantes palestinos de la Yihad Islámica.
Los esfuerzos del presidente Joe Biden para reducir las tensiones en la escalada de la guerra entre Israel y Hamas enfrentaron reveses masivos incluso antes de partir hacia Medio Oriente el martes, cuando Jordania canceló la cumbre planeada por el presidente con líderes árabes después de una explosión mortal en un hospital de Gaza que mató a cientos de personas.
El Ejército israelí dijo este martes que la explosión que causó la muerte de cientos de palestinos en un hospital de Gaza se debió a un lanzamiento fallido de cohetes por milicianos del grupo Yihad Islámica Palestina (YIP) hacia Israel. Además, divulgó varios videos e imágenes que demuestran que los disparos fueron realizados desde el interior de la Franja. Uno de estos videos fue difundido por el medio Al Jazeera, propiedad de la familia real con sede en Doha, donde se refugian varios líderes de Hamas.
El presidente estadounidense Joe Biden transmite “su más sentido pésame por las vidas inocentes perdidas en la explosión en un hospital en Gaza” y desea “una pronta recuperación a los heridos”, informó este martes la Casa Blanca.
Biden no menciona el origen del disparo que causó la muerte de al menos 200 personas. El grupo islamista palestino Hamás culpa a Israel y el ejército israelí atribuye su autoría a la Yihad Islámica.
Activistas ligados al régimen de Irán lanzaron una campaña digital de apoyo a la operación “Tormenta de Al Aqsa”, dirigida por el movimiento terrorista Hamas contra el gobierno israelí, que ya consiguió la adhesión de más de 3 millones de personas.
El presidente de Estados Unidos ya está en el avión presidencial Air Force One con destino a Tel Aviv.
(Enviado especial a Tel Aviv, Israel) Hamas ofreció liberar “inmediatamente” a todos los rehenes civiles capturados en su última operación, si Israel detiene sus ataques aéreos y de artillería que golpean Gaza para exterminar a la cúpula de la organización terrorista que responde a las órdenes de Irán.