El aumento desenfrenado en el costo de vida en Reino Unido ha impulsado a más personas a recurrir a los préstamos de casas de empeño como una solución a su crítica situación. En el último año, el número de nuevos créditos aumentó un 25%, según cifras de la Autoridad de Conducta Financiera, citados por la BBC.
La entidad reveló que sólo durante el primer semestre del 2023, se concedieron préstamos por valor de USD 533 millones de dólares a clientes que empeñaron sus bienes, un aumento significativo si se compara con los USD 425 millones de dólares que se transaccionaron durante todo el año anterior.
Precisamente, en 2022, fueron más de 350,000 las personas recurrieron a esta modalidad de préstamo, una cifra que confirmaría, según Asociación Nacional de Casas de Empeño, que esta se ha convertido en la única opción para un importante número de personas que no pueden obtener créditos bancarios.
StepChange, una organización benéfica del Reino Unido que ofrece asesoramiento gratuito sobre deudas a personas que se encuentran en dificultades financieras, en entrevista con el medio británico, expresó su preocupación sobre esta tendencia, señalando que al recurrir a este tipo de créditos, los ciudadanos terminarán cada vez más endeudados.
“Las casas de empeño se han convertido en la única alternativa para algunas personas necesitadas de dinero urgente” señaló la organización.
De hecho, críticos señalan que los altos intereses ofrecidos por las casas de empeño demuestran que no son la mejor opción. Según el sitio web MoneyHelper, aunque empeñar bienes puede ser una alternativa rápida para obtener dinero en efectivo, las personas por lo general sólo reciben un pequeño porcentaje del valor real de sus pertenencias, bajo riesgo de perderlas.
Casos reales
Nathan Finch, director general de Pickwick Jewellers & Pawnbrokers, una de las casas de empeño más reconocidas del Reino Unido, confirmó a la BBC que ha observado un incremento en el negocio a medida que la crisis del costo de vida se agudiza.
Según Finch, esta situación está afectando a todas las clases sociales, “desde individuos muy acomodados hasta aquellos menos privilegiados” resaltó.
Tal es el caso de Clare Adams una ciudadana que se vio obligada a empeñar uno de sus bienes personales más valiosos: sus anillos de boda. La necesidad de cubrir gastos como alimentación, vivienda y facturas de servicios públicos, convirtió a las casas de empeño en su única “salvación”.
“Estas son mis preciadas posesiones que he tenido que empeñar porque no hay ayuda, no hay apoyo” contó Adams a la BBC, “Me han ofrecido USD 242 dólares para que pueda pagar el gas y la electricidad y mis compras de comida”.
Pero los anillos no fueron los únicos, Clare Adams es una “cliente recurrente” pues anteriormente había empeñado dos cadenas y dos pulseras de alto valor, debido su situación económica que ha convertido “en un lujo” el conseguir dinero para comprar comida: “Algunos días no tengo nada en casa, se está volviendo muy, muy difícil” contó a la BBC.
Otro de los testimonios de la cada vez más difícil situación económica en el Reino Unidos es el de Geoffrey Simmons, un pensionado que comenzó a empeñar sus bienes hace seis años “sólo para llenar el congelador”. En su caso particular, cuenta que las casas de empeño se han convertido en una alternativa ante las constantes negativas de los bancos para otorgarle créditos.
“Sé muy bien que tengo joyas en casa y que si necesito empeñarlas, esta gente me ayudará”. Explica que, si bien recibe una pensión estatal, después de pagar sus deudas sólo le quedan USD 24 dólares para sobrevivir las cuatro semanas del mes por lo que para él, los prestamistas son una “recompensa del cielo” para la gente de su edad.
Así funcionan las casas de empeño
Cualquier persona puede obtener un préstamo a corto plazo prometiendo un artículo de alto valor en una casa de empeño durante un plazo establecido, que comúnmente es de 180 días.
El funcionamiento de estos establecimientos es sencillo. El prestamista de la casa de empeño evalúa el valor del bien ofrecido y le da al cliente un préstamo en efectivo que oscila entre el 50% y el 60% del valor total del artículo. Esta cifra se determina con base en un análisis de tasación, considerando las condiciones del mercado y la demanda del bien.
Durante la vigencia del préstamo, que normalmente es de seis meses, el cliente tiene la responsabilidad de pagar una tasa de interés mensual que rondará entre 7% y 8%. A cambio, el bien permanecerá en custodia de la casa de empeño hasta que el propietario reembolse la totalidad del préstamo y los intereses acumulados.
En el caso de que el cliente no pueda saldar su deuda al final del periodo acordado, el bien en custodia es vendido por la casa de empeño.