El régimen de Daniel Ortega en Nicaragua ha evitado referirse oficialmente a los ataques de Hamas contra Israel y, al contrario, ha abundado en gestos de solidaridad con Palestina, de quien dice “lucha por su liberación”.
La posición de Ortega se explica por una antigua relación con Palestina, los compromisos que Nicaragua ha establecido con Irán y un discurso “antiimperialista”, consideró un analista político consultado por Infobae.
“El Frente Sandinista (partido que dirige Ortega), mantienen una relación de cooperación e identidad política con los movimientos palestinos desde que los sandinistas eran guerrilla. Varios históricos guerrilleros sandinistas fueron entrenados por los palestinos”, explica la fuente que pidió no se mencionara su nombre.
“El señor Ortega siempre verá la violencia desde un lado, en el que, pase lo que pase, Israel es el agresor y los palestinos las víctimas, porque es la posición que encaja en su discurso, por su vieja relación con los movimientos palestinos y por la conveniencia política del momento”, añade.
Los contactos entre la guerrilla sandinista y los palestinos, que se hacían llamar “fedayines” (los que se sacrifican) comenzaron en enero de 1970 a través de Oscar Turcios, uno de los máximos dirigentes sandinistas, y entre abril y junio de ese año, guerrilleros sandinistas como Pedro Arauz Palacios, Juan José Quezada y Patricio Argüello Ryan, entre otros, recibieron entrenamiento militar en campamentos palestinos de Jordania.
Uno de estos guerrilleros nicaragüenses, Patricio Argüello Ryan, murió en el frustrado secuestro a un avión de la compañía israelita El AL, durante el vuelo 219 de Ámsterdam a Nueva York, el 6 de septiembre de 1970.
El sandinista acompañaba a la legendaria guerrillera palestina Leila Khaled en el intento de secuestro y, cuando pretendían tomarse la cabina, ambos fueron baleados por guardias armados israelíes que viajaban en el avión. Arguello Ryan murió y Khaled fue capturada herida y liberada 28 días más tarde mediante un intercambio de rehenes.
Para ese tiempo, Daniel Ortega tenía 24 años, purgaba una condena de 14 años de prisión por el asalto a un banco en Managua, pero, desde la cárcel, formaba parte del directorio sandinista.
Tras la llegada al poder de la guerrilla sandinista, en julio de 1979, Nicaragua estableció relaciones diplomáticas con Palestina como parte del reconocimiento de varios países a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) como representante legítimo del pueblo palestino.
En julio de 1980, durante los festejos del primer año de la revolución sandinista, uno de los invitados principales fue el líder palestino Yasser Arafat. El gobierno revolucionario rompió relaciones con Israel en 1982, en solidaridad con los movimientos palestinos.
El politólogo y opositor nicaragüense, Félix Maradiaga, en declaraciones al diario La Prensa, recordó que, antes de la llegada de los sandinistas al poder, en Nicaragua existía “una pequeña y muy activa comunidad judía de aproximadamente 250 familias, pero durante la revolución sandinista esas familias fueron prácticamente expulsadas del país y sus bienes fueron expropiados, incluyendo la Sinagoga en Managua”.
En 1988, mientras Daniel Ortega era presidente, Nicaragua fue uno de los primeros países en reconocer oficialmente a Palestina como un estado independiente.
La derrota electoral de Ortega en 1990 marcó el retorno israelí al país centroamericano, pero en 2007 Ortega vuelve al poder y las relaciones entre Nicaragua e Israel vuelven a deteriorarse. En 2010 Nicaragua rompió relaciones con Israel y las retomó en 2017.
“Ortega ha roto relaciones con Israel al menos en 2 ocasiones, primero en 1982 y luego en 2010. Siempre ha respaldado a grupos terroristas y criminales a nivel mundial. No sorprendería que vuelvan a repetir la historia”, expresó el ex embajador nicaragüense en la OEA, Arturo McFields en la red social X.
Un pasaporte nicaragüense fue encontrado a una de las personas vinculadas al primer atentado a las Torres Gemelas, el 26 de febrero de 1993, cuando un camión bomba explotó en el estacionamiento.
Una investigación del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de los Estados Unidos expuso los nexos del Frente Sandinista con el terrorismo, principalmente con la OLP, y concluyó que el gobierno de Daniel Ortega había entregado más de mil pasaportes a ciudadanos árabes durante los dos meses anteriores a entregar el poder a doña Violeta Barrios de Chamorro.
El sábado pasado, cuando Hamas inició el ataque contra Israel, el régimen de Ortega emitió un comunicado en el que condenó “enérgicamente el agravamiento del terrible conflicto Israelí-Palestino”, se mostró solidario con la “causa palestina” y evitó referirse a los ataques contra civiles en Israel.
“El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, y el pueblo de Nicaragua, siempre solidarios con la causa palestina, siempre fraternos, siempre cercanos, al condenar la barbarie desatada nuevamente entre dos pueblos hermanos, desde nuestras propias experiencias de guerras impuestas”, dice el comunicado.
Dos días más tarde del inicio de los ataques a Israel, el lunes 9 de octubre, el ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Denis Moncada, recibió a una delegación palestina encabezada por Ramzi Rabah, miembro del Comité Ejecutivo de OLP.
“El pueblo palestino siempre ha tenido un aprecio especial por la revolución popular sandinista, el partido sandinista y el comandante Daniel Ortega, por toda la solidaridad y el apoyo al pueblo palestino y su causa justa”, expresó Rabah a su arribo, y recordó que “Nicaragua fue el primero en reconocer el derecho de existencia del pueblo palestino”.
“Especialmente en estos días en que el pueblo palestino sufre los ataques de Israel, las masacres en la Franja de Gaza y Cisjordania (…) Eso no detendrá la lucha y la resistencia, porque los pueblos están destinados a ejercer su derecho a la libertad y la victoria”, indicó Rabah.
En su tradicional discurso del mediodía, Rosario Murillo, esposa de Daniel Ortega y vicepresidenta del país, dio este martes la bienvenida al funcionario palestino. “Con el pueblo palestino, heroico pueblo palestino, en todas sus luchas, en todas sus batallas hemos sabido acompañar con valor, con dignidad, con el coraje que compartimos los pueblos que luchamos por nuestra liberación”, dijo.
Aunque el régimen de Ortega ha evitado hasta ahora un respaldo expreso y oficial a la acción de Hamas en Israel, los medios que controla han aplaudido el ataque iniciado el sábado pasado.
“Si nosotros, desde Latinoamérica, nos hemos sentido profundamente estremecidos, asombrados y admirados ante la audacia de Hamas, hagan números sobre el efecto que está teniendo entre los propios palestinos y los pueblos árabes y musulmanes. La acción de Hamas es un tsunami político entre dichos pueblos, distintos de sus gobiernos en tantas y tantas cosas”, expresó Augusto Zamora, ex embajador de Ortega en España y cercano al régimen, en un artículo titulado “Hamás marca el camino”, publicado en El 19 Digital, un medio de propaganda de la dictadura.
“Hamas les ha devuelto orgullo y dignidad, maltratadas después de medio siglo de fracasos. Más importante aún: les ha hecho ver que Israel no es invencible; que se le puede atacar y hacer daño. Que es posible vencer al enemigo sionista. Hamas les ha devuelto, en un golpe espectacular, la esperanza en la victoria”, añadió.
Sin embargo, “el factor determinante para el apoyo manifestado por Ortega al golpe de Hamas, son los compromisos que ha adquirido con Irán, el país que está tras la organización y apoyo logístico del ataque”, dice el analista consultado.
En junio pasado, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, visitó Nicaragua y fue recibido con honores en el aeropuerto internacional de Managua por el canciller nicaragüense, Denis Moncada, para luego reunirse con Daniel Ortega y su esposa en un acto oficial celebrado en el centro de convenciones Olof Palme.
Antes, en marzo de este año, llegó a Nicaragua el ministro de relaciones exteriores de Irán Hossein Amir-Abdollahian. En su reunión con el canciller iraní, Ortega aprovechó para hablar de un tema que le apasiona: las armas atómicas.
“En este mundo lo que cabría es que todos buscáramos cómo tener nuestra armita atómica para que nos respeten, porque ahí sí respetan cuando saben que a ese que quieren aplastar tiene el arma atómica”, dijo Ortega durante el encuentro transmitido por la televisión nicaragüense. “No somos amantes de las bombas atómicas (…) pero, ¿con qué autoridad le quieren prohibir a Irán si quiere hacer bombas atómicas”.
Irán fue uno de los pocos países del mundo que felicitó a Daniel Ortega por su reelección en noviembre de 2021, en unas elecciones cuestionadas por la comunidad internacional porque se proscribieron los partidos de oposición y fueron encarcelados los siete candidatos que quisieron diputarle el poder a Ortega.
El vicepresidente iraní de Asuntos Económicos, Mohsen Rezai, llegó a Nicaragua en enero de 2022, para la toma de posesión de Ortega en su cuarto mandato consecutivo. Rezai es requerido por la justicia internacional como uno de los autores del atentado terrorista en 1994 a la mutua judía AMIA, Argentina.
Bajo el mandato de Ortega, Nicaragua ha suscrito con Irán varios convenios de cooperación económica, de justicia, comercial, médica y científica técnica sin que hasta ahora hayan pasado del papel.
“Daniel Ortega busca como hacer frente común contra Estado Unidos y desde esa perspectiva no le importa contradecir su propio discurso. Está contra las invasiones, pero aplaude la invasión de Rusia en Ucrania, está contra las masacres y la violencia, pero solo las que se hacen contra los palestinos y no contra los judíos”, dice la fuente.